El subsuelo es ''como un polvorón'', diagnostica

Peligrosas deformaciones en ductos en Venta de Carpio: IIE

VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA

La estación Venta de Carpio de Petróleos Mexicanos (Pemex), una de las más importantes del país y donde confluyen ductos y poliductos que abastecen de petróleo crudo, gas y gasolinas a siete entidades, está afectada por hundimientos de suelo que han provocado peligrosas deformaciones a las tuberías, más allá de su límite de elasticidad.

De acuerdo con informes de Pemex Gas y Petroquímica Básica, hechos públicos por el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), el estado de esas instalaciones es incierto y se requieren acciones inmediatas para atenuar los efectos de algún incidente que pudiera afectar a los habitantes del municipio de Ecatepec, uno de los más densamente poblados del país.

Los informes señalan que ''la construcción de la estación Venta de Carpio data de 1960 (y) desde entonces se han presentado asentamientos regionales (de suelo) importantes debido, principalmente, a la extracción de agua del subsuelo, que han impuesto deformaciones a los sistemas de tuberías conectados con las instalaciones superficiales''. El subsuelo ''es como polvorón'', señala el estudio difundido parcialmente por el IIE.

Fenómenos geológicos no sólo afectan y ponen en riesgo las instalaciones de Pemex en Venta de Carpio. Se ha detectado la presencia de grietas geológicas transversales a los ductos de la paraestatal en los estados de Querétaro y Guanajuato que ''representan un riesgo para las instalaciones''.

Ubicadas en la zona norte del ex lago de Texcoco, los ductos que confluyen en la estación Venta de Carpio presentan deformaciones que rebasan los parámetros de seguridad y pueden convertirse en un riesgo para la población en caso de incidente.

Expertos de la Gerencia de Ingeniería del IIE consideran que es indispensable profundizar los análisis de comportamiento de las instalaciones en Venta de Carpio para eliminar incertidumbres y determinar el estado real de las deformaciones de las tuberías en operación y los riesgos asociados al aplicar cualquier tipo de maniobras.

Ya se conoce el problema, pero entre las soluciones encontradas está el construir allí mismo nuevas instalaciones. Su ubicación es estratégica, porque desde ese punto se distribuyen los petrolíferos al Distrito Federal y los estados de México, Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Hidalgo y Guanajuato.

Sobre el particular, se buscó información oficial de Pemex, el cual emitió una nota informativa en la que asegura que se han llevado a cabo ''una serie de medidas preventivas que actualmente no ponen en riesgo las instalaciones''. Afirmó que los hundimientos han sido corregidos y se pusieron by pass al ducto de gas licuado de 24 pulgadas de diámetro y al gasoducto de 36 pulgadas ''a fin de corregir las partes que estaban flexionadas''.

El informe sobre los estudios realizados por la gerencia de Ingeniería Civil del Instituto de Investigaciones Eléctricas contratado por Pemex Gas y Petroquímica Básica dictaminó que el problema del hundimiento obedece a la desecación del subsuelo, que ''es como polvorón''.

La terminal de Pemex ha sido prácticamente desahuciada: ''El problema no tiene solución inmediata. La acción a largo plazo es salir definitivamente de la zona y mientras eso sucede, se sugirió hacer by passes (puentes o desviaciones de los ductos para volver a conectarse en otro lugar) ''de manera que la distribución de nuestros productos no lleguen hasta ahí, principalmente porque la terminal ya está rodeada de asentamientos humanos y porque se prevé que el hundimiento del terreno seguirá avanzando con los años''.

Situada a menos de 20 kilómetros al noreste de la ciudad de México, la terminal Venta de Carpio recibe, regula, mide y distribuye gas natural, gas LP, petróleo crudo y algunos de sus derivados que se suministran a puntos de distribución y centros de consumo localizados en el área central del país.