Diputados elbistas respaldan la modificación; señal de la maestra a López Obrador, consideran

Eliminar al SNTE de la reforma al 122 fue para evitar una controversia constitucional

Campa Cifrián reconoce que se afectará al DF y recibe burlas de sus compañeros de partido

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

El grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados decidió eliminar del dictamen de reforma al artículo 122 constitucional la disposición para que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que dirige Elba Esther Gordillo, fuera "el titular de la representación de los derechos laborales, profesionales y económicos y sociales" de los trabajadores de la educación en la ciudad de México, para evitar que una controversia constitucional en contra de la adecuación prosperara.

Asimismo, a un día de que se aprobara el dictamen para retirarle al gobierno de la ciudad recursos hasta por 9 mil millones de pesos, los diputados priístas y panistas no tienen claro en qué forma se distribuirán ni cómo tendrá que aterrizarse la reforma en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2005.

Inclusive, el coordinador de los blanquiazules, Francisco Barrio Terrazas, admitió que ese punto será tema de un debate adicional y aventuró que podría resolverse con una reglamentación secundaria, con lo cual se cubriría la laguna legal, porque la modificación aprobada ''no establece destino'' de los recursos.

Mientras, en la bancada del PRI trascendió que los diputados elbistas respaldaron la modificación al artículo tercero transitorio en lo que, de acuerdo con legisladores del tricolor, constituye una señal de la maestra hacia el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

El tercero transitorio de la base sexta del artículo 122 constitucional planteaba que el SNTE sería "el titular de la representación de los derechos laborales, profesionales y económicos y sociales'' de los trabajadores de la educación en la ciudad de México, redacción que -se planteó en la plenaria del martes previo a la sesión ordinaria- contravendría las disposiciones constitucionales y la jurisprudencia de la Suprema Corte sobre la libertad de asociación sindical.

En la plenaria, el diputado Guillermo Aréchiga Santamaría planteó la necesidad de suprimir esa redacción del dictamen, pues señaló que establecer una disposición para que el SNTE fuera el único autorizado para representar a los trabajadores de la educación ante el gobierno capitalino sería indefendible en el debate ante el pleno camaral.

Durante la plenaria del tricolor, el diputado Roberto Campa Cifrián anticipó que su voto sería en contra, y el argumento ante sus compañeros de bancada fue que él aún tiene aspiraciones de ser el candidato del PRI a jefe de Gobierno capitalino en 2006, y señaló lo que todos los priístas negaron: esta reforma afectará las finanzas del Distrito Federal.

La declaración de Campa incomodó a algunos de los diputados priístas presentes, quienes incluso llegaron a decir que el ex dirigente del Revolucionario Institucional en la ciudad podría ser candidato, pero del PRD. Y así se lo gritaron desde las filas de atrás del Salón Verde de San Lázaro: ''šQué buena onda, lograste lo que querías: la candidatura del PRD!''

En la misma reunión, los diputados de la bancada oaxaqueña también admitieron que la reforma está dedicada a financiar sólo a cuatro estados, los de más recursos, y no a las entidades pobres. Oaxaca, explicó el diputado Pablo Tapia, no recibirá una partida adicional y en cambio su deuda por las prestaciones a los trabajadores de la educación llega casi a 2 mil millones de pesos.

Por acuerdo de los legisladores del estado de Oaxaca, Tapia votó en abstención por el dictamen, en lo que -explicaron- constituyó un mensaje de rechazo a la distribución de los recursos a un grupo de entidades.