ASTILLERO

Julio Hernández López

Sócrates en el Zócalo

El fantasma de Bejarano
Teléfonos de Troya

UNA VEZ MAS, Andrés Manuel López Obrador dice no saber nada de lo que sucede en su entorno. Raro socratismo tropical para asuntos propios que, sin embargo, se convierte en omnisciencia cuando de los ajenos u opuestos se trata: de todo puede hablar el jefe de Gobierno, insinuando, especulando, recurriendo incluso a presuntas fuentes confidenciales cuando así lo desea (meseros y amas de casa, a veces), pero de nada sabe ni comenta cuando el tema le resulta incómodo, aunque sea materia específica y obligada de su cargo, pues utiliza los bateos famosos para mandar las preguntas de los reporteros a volar (la versión beisbolística del šBuenos días, alegría!), o asume marcialmente la ignorancia como virtud (así diría Salvador Martínez della Rocca respecto de Francisco Barrio en el rodaje de La mala educación en los foros de San Lázaro). ƑPonce? Sólo sé que no sé nada. ƑBejarano? Nada sé que no sea solo. ƑLa toma de la tribuna de la Cámara de Diputados? Sé que nada sólo no sé. Sócrates en el Zócalo, sin mayéutica ni dialéctica.

EL FANTASMA DE René Bejarano acompañará a López Obrador mientras el poder político de éste siga estando asentado en el de aquél. El bejaranismo fue un afluente básico en la constitución de la corriente que en 2000 se separó de la matriz cardenista para trazar su propio curso: contingentes, aportaciones económicas, conocimiento preciso del mapa político capitalino y una capacidad operativa personal de René que ningún otro personaje podía ofrecer a quien de Tabasco había llegado al Distrito Federal para ser dirigente nacional partidista y de allí aspirante al cargo ejecutivo capitalino que finalmente ganó, con el apoyo y la complicidad del silencioso, cumplido y disciplinado Bejarano. Policía bueno, policía malo. Dualidad maravillosa: que no sepa la mano izquierda lo que hace la derecha, mucho menos si los beneficios políticos logrados por la diestra pueden ser aprovechados por la siniestra (ya purificados por el sacramento de la autoimpuesta ignorancia). René secretario particular todopoderoso. René que renuncia a ese cargo estratégico para dedicarse a construir la mayoría andresina en la Asamblea Legislativa. René que para garantizar triunfos en las delegaciones y las diputaciones locales podía buscar apoyos donde fuera y como fuera, a sabiendas de que el fin noble justificaría los medios de recaudación. René en varias personas distintas y un solo jefe verdadero. René que paga individualmente las culpas de un proyecto colectivo. El portafolios como estigma que Bejarano ha aceptado para sí mismo sin revelar que todo formaba parte de un complot para lograr la canonización electoral del beato intocable. Demasiada carga, demasiados nudos y lazos como para poder establecer un deslinde de verdad, sobre todo si el socio caído en campaña pide como gracia que le respeten el derecho a seguir luchando con la fuerza que conserva.

EL ESPIONAJE TELEFONICO es una práctica absolutamente condenable, pero no pueden usarse varas distintas para medirlo. Captar las conversaciones de los hermanos Salinas, o las de Jorge Castañeda y Elba Esther Gordillo, no puede ser plausible, o poco criticado, mientras que resultaría magno delito cuando los afectados son militantes de izquierda. Tampoco pueden denunciarse los resultados de esas intercepciones como una "cortina de humo" respecto de la descentralización educativa cuando esa misma nube de hollín pretende ser levantada para no entrar al fondo del asunto: los indicios verbales (pues políticos ya había) de que la jefatura del gobierno capitalino habría sabido, e incluso instruido, sobre la toma de la tribuna legislativa. Alejandro Encinas que se había reunido con diputados locales, Martí Batres hablando con la dócil Alejandra Barrales de fiestas y pasteles. Dolores Padierna hablando con su esposo que recomienda no ceder en el plan de asalto a pesar de las dificultades en curso. Todo por cortesía de la misma institución que patrocinó el libelo aquel de Elba Esther de Troya, la Fundación Ignacio M. Beltr..., perdón, Altamirano, que presta servicios a particulares que por este sexenio han quedado fuera de las tareas de espionaje que por décadas habían tenido en exclusiva. ƑEl Cisen y Creel? šHombre, con tres relojes de pulsera sincronizados, ese centro y ese secretario son capaces de leer 10 horarios diferentes y de acabar sin saber si es de día o de noche!

ASTILLAS: PRIMERO SALIO "UN criminal", una obra cibernética contra Andrés Manuel López Obrador. Ahora ha aparecido "Un traidor", que utiliza un formato parecido al de la primera pieza, con frases en las que, con la misma idea utilizada contra el jefe de Gobierno, se acusa a Vicente Fox de enfermedades mentales y pecados políticos extremos contra la patria... La república Concanaco eligió, en un simulacro, a Felipe Calderón como presidente, dejando a George Castañeda en segundo lugar y, obviamente, a AMLO en último sitio... El cardenal de las víboras prietas y las tepocatas, Javier Lozano Barragán, ha ganado reprobación hasta de sus propios pares, como Norberto Rivera, que ha asegurado que la Iglesia católica respeta las expresiones sexuales diferentes, aunque no aprueba el matrimonio entre homosexuales y lesbianas. El cardenal Lozano había dicho, para rechazar ese tipo de uniones, que no se puede pretender que todo lo que habite un mismo techo sea considerado como familia, incluidas las cucarachas, los gatos o los perros... Mi general Vega insiste (por lo cual este tecleador perogrullesco supone que hay necesidad de insistir) en que el Ejército no tiene nada qué decir en materia política... Y, mientras se prepara el careo entre Gustavo Ponce y Carlos Ahumada, y mientras este columnero se apresta a participar algunos viernes, a las ocho de la madrugada, en una mesa de análisis político que Víctor Trujillo coordinará en su nuevo programa, El cristal con que se mira, en canal 4 de Televisa, šhasta mañana!

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