Carlos Abascal comparece ante diputados

Las crisis "han robado" 60% del poder adquisitivo de los sueldos

PATRICIA MARTINEZ, ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, reconoció ayer que las recurrentes crisis económicas en el país "le han robado a los trabajadores 60 por ciento del poder adquisitivo de sus salarios". Aseguró que el desempleo sólo podrá ser abatido con un plan global en el que intervenga el sector educativo; el gobierno con diversos programas, por ejemplo, uno contra el contrabando; los empresarios, mejorando la competitividad, y el Poder Legislativo.

Al comparecer ante la Cámara de Diputados, el funcionario dejó una advertencia: o todos los sectores le entran al problema del desempleo o no se solucionará. Apuntó que el gobierno federal redujo 40 por ciento el presupuesto destinado a los programas de apoyo a desempleados, ya que ascendió a mil 100 millones de pesos este año, 500 millones menos que al inicio de la administración, pero cada vez se tiene que apoyar a más personas en esta condición.

Abascal Carranza enfrentó poca crítica por parte de los legisladores -más preocupados por lo que ocurría en el salón principal de San Lázaro-, sin embargo, cuando el diputado Pablo Franco Hernández, del PRD, le dijo que no era aceptable que les dijera mentiras ni cifras alegres y lo cuestionó respecto de que "este gobierno era de empresarios y para empresarios", el funcionario reviró y le dijo: "en ningún caso lo voy a tachar de mentiroso, pero este gobierno sí ha respaldado a los trabajadores y ha cumplido con su compromiso de interlocución".

El diputado Tomás Cruz, del PRD, le pidió a Abascal un pacto nacional para el empleo, ante lo cual el funcionario dijo que se dará atención sistemática a este problema; con el legislador y también líder del STUNAM, Agustín Rodríguez, tuvo un de-sencuentro total de cifras y lo invitó a revisarlas conjuntamente; mientras que el representante del Partido Verde Ecologista, Jorge Legorreta, le reprochó que la reforma laboral que impulsa su dependencia "es totalmente a la medida de los empresarios" y le dijo que es una vergüenza que los incrementos a los salarios mínimos este año fluctuaron entre un peso 59 y un peso 88 centavos.

El legislador del PRI Pablo Pavón se sumó a la petición de que se establezca un programa concreto para impulsar el empleo, porque a mayor falta de éste hay más economía informal, delincuencia, migración y hasta suicidios de jóvenes que se ven sin oportunidades, a lo que el funcionario federal respondió que los problemas del país no se inventaron en 2000 y los 28 años de crisis que lleva México le han "robado a los sueldos de los trabajadores 60 por ciento de su poder de compra".

A los legisladores les pidió romper la inercia de las acusaciones recíprocas y no subordinar todo a la lucha política. Sólo quedó en el aire la última participación de Francisco Javier Carrillo, del PRD, quien planteó que persiste la represión contra la disidencia en sindicatos como el de Pemex, sin que las autoridades hagan nada.