México D.F. Miércoles 6 de octubre de 2004
Bush deja atrás como prioridad la asistencia al desarrollo en el subcontinente
EU incrementa dramáticamente su apoyo militar a América Latina, señala informe
Entrena más tropas este año en Colombia que en Irak o Afganistán, afirma el documento
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 5 de octubre. El gobierno de George W. Bush, pese a su retórica sobre el apoyo a la sociedad civil y la democracia en América Latina, esta retornado a la vieja política estadunidense de ampliar el apoyo militar, promover operaciones militares en el hemisferio e instar por un papel mayor de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen, mientras deja atrás como prioridad la asistencia para el desarrollo, se afirma en un nuevo informe emitido hoy aquí.
"Los militares estadunidenses capacitaron a 22 mil 855 latinoamericanos en el año fiscal 2003, un incremento notable de 52 por ciento sobre 2002", declararon los autores de Blurring the Lines, informe producido por tres organizaciones independientes en Washington que se dedican a temas de derechos humanos y desarrollo. "La asistencia militar se incrementa mientras queda estancada la asistencia económica", agregó.
Gran parte de esta expansión dramática en capacitación militar estadunidense de la-tinoamericanos se concentra en Colombia. Estados Unidos entrenó más tropas en Co-lombia durante 2003 que en Irak o Afganistán. En el periodo entre 1999 y 2003, Estados Unidos otorgó capacitación a 28 mil 200 tropas colombianas.
Otros países que recibieron la mayor parte de la capacitación militar estadunidense en ese periodo fueron Bolivia (5 mil 864), Ecuador (3 mil 509) y México (2 mil 599).
Pero lo que preocupa en particular a estas organizaciones es la expansión de la asistencia y capacitación militar estadunidense destinada a fuerzas militares dedicadas al combate del crimen y otros problemas que tradicionalmente han sido manejados por agencias civiles.
"Las doctrinas y programas de Estados Unidos están borrando líneas entre los papeles militares y civiles en una región donde las transiciones de dictaduras militares brutales están lejos de quedar completas", declaran los autores al resumir su investigación.
"Lo que estamos observando es que los mismos programas viejos de combate de drogas y guerrillas ahora se ponen dentro de un nuevo paquete como parte de la guerra contra el terror", comentó Lisa Haugaard, director ejecutiva del Fondo Educativo del Grupo de Trabajo sobre América Latina, uno de los que elaboró el informe.
Los militares estadunidenses están activamente instando a sus contrapartes en América Latina a realizar tareas de lucha contra la delincuencia, construcción de caminos y protección del medio ambiente, tareas tradicionalmente realizadas por las agencias civiles de los gobiernos.
Adam Isacson, director de programas del Centro para Política Internacional, otro de los grupos que elaboro el informe, advirtió que "demasiado frecuentemente en Latinoamérica, cuando los ejércitos se han enfocado so-bre un enemigo interno, la definición de enemigos ha incluido opositores políticos del ré-gimen en el poder, aun aquellos que trabajan dentro del sistema político". La Oficina en Washington sobre América Latina (WOLA) es el tercer patrocinador del informe.
Los incrementos mayores en asistencia a México documentados en este informe es-tán enfocados sobre seguridad fronteriza. Estados Unidos otorgó máquinas de rayos X, sistemas de computación y otra tecnología, además de capacitación para manejar estos equipos a México.
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