México D.F. Miércoles 6 de octubre de 2004
Elecciones en Estados Unidos
Cheney, irritado al salir el tema de Halliburton,
empresa con contratos millonarios en Irak
Sin ganador, el debate entre los aspirantes a la vicepresidencia
de EU
El demócrata Edwards acusa al actual gobierno
de la histórica pérdida de empleos
Las referencias a mi ex compañía, una
simple "cortina de humo", sostiene el republicano
AFP
Cleveland, Ohio, 5 de octubre. La tensión
aumentó considerablemente este martes en el debate de candidatos
a la vicepresidencia de Estados Unidos para las elecciones del mes próximo,
al surgir en el duelo televisivo la mención del escándalo
Halliburton, que im-plicó al representante oficialista, Dick Cheney.
La encuestas rápidas apuntaban a un empate pues
mientras la cadena ABC dio como ganador a Cheney, con 43 por ciento de
los votos, contra 35 para Edwards, el demócrata resultó vencedor
para CBS, con 41 por ciento en favor contra 29 del vicepresidente.
Le tomó 27 minutos al senador demócrata
John Edwards traer a colación el controvertido tema de Halliburton,
empresa que Cheney administró hasta sumarse al gobierno de George
W. Bush en 2000.
Cheney se vio desconcertado, y se volvió a hacia
la moderadora del debate, la periodista del canal de televisión
pública, Gwen Ifill y sonrió, pero no entró a la polémica.
Se trató del único debate que sostendrán
los dos candidatos a la vicepresidencia, y Cheney declinó dar respuesta
a los ataques de su contrincante en al menos tres ocasiones.
"Cuando
él (Cheney) era director ejecutivo de Halliburton, pagaron millones
de dólares en multas por proporcionar información falsa sobre
su compañía, igual que (la corredora energética) Enron",
sostuvo Edwards.
"Hicieron negocios con Libia e Irán, enemigos declarados
de Estados Unidos", agregó. "Ahora están bajo investigación
por haber sobornado a funcionarios extranjeros durante ese periodo. No
sólo eso, tienen un contrato sin licitación de 7 mil 500
millones de dólares en Irak", remarcó el demócrata.
Cheney se vio claramente irritado por la actitud de Edwards
al mencionar Halliburton. "Puedo responder a eso, Gwen, pero me tomará
más de 30 segundos", señaló.
Si bien no solicitó tiempo adicional, aprovechó
la ocasión para acusar a Edwards y al candidato presidencial John
Kerry de "tratar de poner una cortina de humo" con las referencias a su
ex compañía y también porque quieren ocultar antecedentes
privados.
Halliburton ha sido el centro de diversos escándalos
en los últimos meses. En julio el Departamento de Justicia abrió
una investigación sobre presuntas actividades ilegales en 1997 y
1998 en Irán, país acusado por Washington de pertenecer al
denominado eje del mal.
También la empresa fue acusada de sobrefacturar
servicios de los contratos de reconstrucción en Irak.
Edwards sacó a relucir su experiencia como abogado
legista, dedicado a destruir los argumentos en su contra. Cheney, involuntariamente,
admitió su falta de experiencia en retórica al señalar
en un momento dado: "No estoy acostumbrado a ha-blar de mí mismo".
Edwards, a su vez, cometió el error de mencionar
el nombre de Kerry en varias ocasiones, cuando Iffil le pidió hablar
específicamente de sí mismo.
El formato de este debate varió del que se tuvo
en la contienda entre los candidatos presidenciales, pues ambos aparecieron
sentados ante un escritorio. Comentaristas aseguraron que esto era lo que
Cheney quería, para que Edwards no se viera particularmente joven
y esbelto a su lado.
El debate comenzó con preguntas sobre Irak, mismas
que Cheney respondió reafirmando lo que considera los logros del
gobierno actual. "Siguen ustedes sin hablar con la verdad al pueblo estadunidense",
señaló Edwards, quien aseguró que el público
no ve los "enormes progresos" a los que alude el vicepresidente, sino noticieros
en los que a diario aparecen coches bomba y decapitaciones.
Más adelante, Edwards aseguró que la de
Bush hijo es la primera presidencia en toda la historia del país
en la que se han perdido empleos, y reconoció que la presidencia
de Kerry sólo podrá reducir el déficit que la actual
administración ha producido, "porque el hoyo es demasiado profundo".
Recordó que Cleveland es la ciudad más pobre del país;
Ohio es uno de los estados claves para esta elección.
Cuando Cheney acusó a Kerry de cambiar de postura
una y otra vez y de su mal desempeño en el Senado, Edwards acusó
al mismo vicepresidente de haber votado, en su larga carrera, en contra
de un programa de alimentación para ancianos, de pedir la liberación
de Nelson Mandela en Sudáfrica y de declarar día de fiesta
nacional el natalicio de Martin Luther King.
Coinciden en tema gay
Al hablar sobre el derecho de los homosexuales a contraer
matrimonio, ambos estuvieron de acuerdo en que esta unión debe ser
"entre un hombre y una mujer". Pero Edwards afirmó que él
y Kerry están en favor de dar respeto y derechos a las uniones de
parejas gay, y en contra de los intentos de Bush de aprobar una enmienda
constitucional para que no puedan realizarse este tipo de matrimonios.
Fahrenheit 9/11, arma contra Bush en formato
DVD
"¡Hoy es el día!", escribió el cineasta
Michael Moore en una carta que alienta a los estadunidenses a comprar o
alquilar el DVD de su documental Fahrenheit 9/11 y a convertirlo
en el "arma personal para la derrota masiva de George W. Bush".
La versión DVD del documental, que golpea duro
la imagen de George W. Bush, se lanzó este martes al mercado, a
menos de un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y horas
antes del único debate entre los candidatos a la vicepresidencia.
El lanzamiento del DVD tiene lugar en medio de encuestas
que dan empatados a los dos candidatos a la Casa Blanca en noviembre: Bush
y el demócrata John Kerry.
Para que el ataque contra Bush sea verdaderamente masivo,
Moore lanza además dos libros: The official Fahrenheit 9/11 reader
(El libro oficial de Fahrenheit 9/11, que acompaña a la película)
y Will they ever trust us again? Letters from the war zone (¿Nos
volverán a creer alguna vez? Cartas de la zona de guerra":
una colección de cartas escritas por soldados iraquíes y
sus familias al director estadunidene).
Según Michael Moore, "todas las encuestas muestran
que, cuantas más personas vean el documental -especialmente aquellos
indecisos- más posibilidades habrá de que haya un cambio
de gobierno el próximo 2 de noviembre".
El director estadunidense decidió no presentar
la película a los Oscar en la categoría Mejor Documental
para poder transmitirla por televisión un día antes de las
elecciones. Según el reglamento de la Academia, para que un trabajo
pueda competir por el Oscar en la rama documental no puede ser divulgado
por televisión antes de la entrega de los premios.
Sin embargo, el documental sí podrá competir
en la categoría Mejor Película en la próxima entrega
de los Oscar, el próximo 27 de febrero en el teatro Kodak de Los
Angeles, California.
|