CCE y Coparmex rechazan presiones contra Legislativo

Empresarios condenan irrupción de asambleístas en San Lázaro

ANTONIO CASTELLANOS Y DAVID ZUÑIGA

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Luis Barraza, condenó ayer enérgicamente el incidente protagonizado por asambleístas del Distrito Federal en la Cámara de Diputados, donde protestaron por las reformas al artículo 122 constitucional, mediante las cuales se busca transferir los servicios de educación básica al gobierno capitalino, sin dotarlo de los fondos correspondientes.

La decisión significaría un recorte de 9 mil millones de pesos al Gobierno del Distrito Federal (GDF). Barraza puntualizó que los empresarios no están de acuerdo con este tipo de "actitudes anárquicas" y afirmó que la decisión de transferir los servicios de educación básica al GDF es correcta, porque forma parte del federalismo. "La ley debe aplicarse a los infractores, independientemente de fuero o no fuero", expresó.

Por la mañana, declaró que el gobierno capitalino tiene suficiente margen de maniobra para afrontar los recortes al gasto corriente y no sacrificar la inversión en obras ni aplicar nuevos cobros a los contribuyentes. "Antes que pensar en bajar la inversión en infraestructura, educación o salud, que son prioritarias, hay que recortar el gasto corriente para compensar la posible baja de recursos", propuso.

Por su parte, Alberto Núñez Esteva, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advirtió que el desánimo domina porque la población no encuentra las oportunidades de progreso y empleo que exige el desarrollo equilibrado. "Reprobamos la lucha denodada por la conquista del poder político, porque deja de lado los intereses más altos de la nación", aseveró.

Barraza manifestó que es muy lamentable que se den estos hechos: "Definitivamente no se puede permitir que con base en este tipo de presiones (como la irrupción de diputados locales en San Lázaro) se lesione la soberanía del Poder Legislativo y se pretenda impedir que no sean aprobadas las reformas al mencionado artículo constitucional. Los empresarios -recalcó- pedimos respeto al Poder Legislativo, porque queremos instituciones sólidas y respetadas, y el Congreso es una de ellas".

El dirigente del CCE, que aglutina a todos los organismos del sector privado, llamó a la cordura, al respeto de las instituciones y a la legalidad. "Dentro de ésta se deben expresar las inconformidades, pero no por medio de la violencia", insistió.

Núñez Esteva, por su lado, sostuvo que actualmente los actores políticos que tienen en sus manos las reformas estructurales que requiere el país no están actuando con la diligencia y velocidad que requieren las circunstancias. "Aquellos que tienen la obligación de cumplir y hacer las leyes no satisfacen nuestras legítimas expectativas y solapan la violencia y la inseguridad, tanto física como jurídica", añadió.

Consideró que los problemas de falta de competitividad y empleo no son nuevos, y a pesar de los notables cambios que han caracterizado a la sociedad en los años recientes "corremos el riesgo de retroceder, en vez de avanzar, y regresar a los viejos tiempos que todos creemos y queremos haber superado". Y advirtió: "El país se nos puede ir de las manos y esto no lo podemos permitir".

Hizo ver que este es momento oportuno para llamar a la unión y rechazar la irracional lucha interna en busca del poder; para privilegiar las propuestas frente a las críticas destructivas que tanto daño causan.

"Es ahora momento de unir esfuerzos con todos los mexicanos alrededor de un propósito preciso de largo plazo que requiere acciones inmediatas y mediatas de todos los sectores para erradicar la pobreza. El objetivo debe ser alcanzar una sociedad incluyente, que logre una convivencia civilizada en beneficio de todos", concluyó.