México D.F. Miércoles 6 de octubre de 2004
El perredista Sodi advierte que puede castigarse
a los capitalinos por "animadversión"
Divide a senadores priístas debate sobre la
federalización educativa
Camacho Quiroz y David Jiménez, en favor de que
el DF se haga cargo de los servicios
Sauri propone un cambio gradual para no desequilibrar
las finanzas del gobierno local
VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL
La
reforma al artículo 122 constitucional dividió a los priístas
en el Senado de la República, pues mientras en tribuna César
Camacho Quiroz y David Jiménez insistieron en que el Distrito Federal
debe hacerse cargo del costo de la educación básica, como
todos los estados del país, en entrevistas por separado Antonio
Gacía Torres y Dulce María Sauri consideraron que ese proceso
debe ser gradual y consensuado.
El tema fue llevado a tribuna por el perredista Demetrio
Sodi, quien destacó que en la Cámara de Diputados se argumenta,
"de manera equivocada y tendenciosa, que el Distrito Federal gozaba y continúa
gozando de prebendas en el presupuesto federal. Se da la idea de un trato
preferente, de que todos los estados transfieren recursos para que la capital
del país pueda llevar a cabo sus programas. Eso, de entrada, es
un error".
Pidió que cuando se discuta esa reforma en el Senado
"no vayamos a cometer el error que se está cometiendo en la Cámara
de Diputados, donde simplemente por una confrontación político-electoral
o una animadversión se vaya a castigar a los habitantes del Distrito
Federal".
El coordinador de los senadores del PRD, Jesús
Ortega, destacó que el partido del sol azteca no está en
contra de la descentralización educativa, pero "hagámosla
trasfiriéndole todos los recursos". Luego, en entrevista, declaró
que "es necesario que se dé un plazo de cinco o seis años
para que, de manera gradual, el Distrito Federal vaya aportando a la educación
hasta llegar al porcentaje que hoy cubre el resto de los estados".
La aportación de la metrópoli es casi simbólica,
sostuvo Camacho Quiroz, "ni siquiera llega a un punto porcentual. Me sumo
a quienes demandan un análisis más profundo del tema, pero
me parece necesario que si queremos un federalismo equilibrador y compensatorio,
el Distrito Federal, con Andrés Manuel López Obrador, o con
quien sea al frente, no puede evadir una responsabilidad de esa naturaleza".
Por el PAN, el senador Marco Antonio Adame Castillo defendió
la reforma y destacó que no es "descalificando a la colegisladora
como vamos a construir un debate sobre el federalismo educativo. Se trata
de que no haya cotos ni privilegios y que no sigamos viendo a una entidad
que busca tener cada vez mayores fortalezas federales como una entidad
de excepción".
Luego, el priísta David Jiménez, quien se
ha distinguido por su animadversión hacia el jefe de Gobierno del
Distrito Federal y por ser uno de los legisladores que han frenado la reforma
política de la capital, manifestó que el gobierno federal
cubre el ciento por ciento del gasto de educación básica
en esta entidad, además, "hay que reconocerlo, es la educación
básica más avanzada del país", pero la capital maneja
80 mil millones de pesos como presupuesto.
En entrevista, el senador García Torres consideró
que "este es el peor momento político para la reforma al artículo
122. Son tiempos ya muy políticos; si se hubiera planteado al principio
de la administración, otra cosa hubiera sido, pero hacerlo hoy,
con un clima de tensión, es complicado".
Mientras, Dulce María Sauri destacó que
para que haya equidad con el resto de los estados, el Distrito Federal
debe aportar a la educación básica, pero ello debe hacerse
de manera gradual, de modo que no provoque un desequilibrio en las finanzas
del gobierno capitalino.
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