México D.F. Viernes 17 de septiembre de 2004
Comentario a cartón de Magú
Señora
directora: Con respecto al cartón "Aportación cívica",
de Magú, aparecido el 14 de septiembre en La Jornada, me
permito hacer los siguientes comentarios:
Saber el Himno Nacional Mexicano no implica defender los
intereses del país; así lo demuestran los funcionarios y
empresarios que en diversos actos cantan el Himno pero que, con sus acciones,
promueven la venta de los recursos estratégicos del país
y el desmantelamiento de las instituciones públicas. Es decir, entonar
el Himno no evita que algunos sean "antimexicanos", como los llama Magú.
Sin embargo, me parece importante que los ciudadanos conozcamos
el Himno y por ello le aclaro al señor Magú que "Mexicanos
al grito de guerra..." no es la primera estrofa, sino el coro, que se canta
al inicio, al final y entre las estrofas. La primera estrofa dice:
"Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva /de
la paz el arcángel divino, /que en el cielo tu eterno destino /por
el dedo de Dios se escribió. /Mas si osare un extraño enemigo
/profanar con su planta tu suelo /piensa ¡oh Patria querida! que
el cielo /un soldado en cada hijo te dio."
Atentamente
Minerva Rojas Ruiz, estudiante
Denuncia maltrato por médico del ISSSTE
Señora directora: Aprovecho este espacio
para denunciar el maltrato de que fui objeto por parte del médico
Luis Escalona Bello, el 6 de septiembre del año en curso, día
en el que junto con mi hijo David Alonso Trejo Remigio acudimos a las instalaciones
de la clínica Juárez del ISSSTE para solicitar servicio en
consulta externa. Llegamos aproximadamente a las 4:20 de la tarde y esperamos
más de 20 minutos para que nos dieran la ficha número 14
y se nos asignara el consultorio 8.
Esperamos hasta las 17:50 horas, a que saliera el paciente
con la ficha número 13, el turno de nosotros para tomar consulta,
pero no fue así, se llamó a la ficha número 15. Extrañada
entré a preguntarle al doctor Luis Escalona Bello por qué
no nos llamó, a lo que él contestó de muy mala manera
que no tenía la ficha 14, se inclinó a buscar en el expediente
perteneciente a mi hijo y me dijo que yo tenía la ficha 19 y que
si quería que él me atendiera me tendría que esperar
hasta la última ficha. Le insistí en que tenía la
ficha 14 y él me gritó que no lo molestara y que fuera a
arreglarlo al archivo.
Me dirigí al archivo y le pregunté al joven
recepcionista que cuál había sido la ficha que me asignó
y me reafirmó que yo tenía la ficha número 14, y me
sugirió que fuera a la dirección a decirles lo que estaba
pasando.
Pedí hablar con el director de la clínica,
José Guadalupe Martínez Alonso, y le expliqué lo que
estaba sucediendo con el doctor Escalona. El doctor Martínez respondió
que iba a hablar con el doctor Escalona.
Después de hablar los dos, el doctor Martínez
me dijo que me esperara, que el doctor Escalona me atendería después
de la ficha 15. Cuando salió esta ficha, el doctor Escalona llamó
a otra persona; desconcertada me acerqué a decirle que seguía
mi hijo. El doctor, enojado, me gritó enfrente de todos que entrara
al consultorio. Ya adentro me gritó que no nos atendería
porque no le daba la gana y le dije que no entendía el motivo por
el cual se negaba a prestarnos el servicio al cual está obligado
y que el doctor Martínez ya había hablado con él para
que nos diera consulta. El doctor Escalona, muy prepotente, me contestó
que sí había hablado con él el doctor Martínez,
que le había pedido el favor de atenderme, pero que no se le antojaba
pasarme, que me largara de ahí, que no estuviera fregando y me aventó
el expediente a la cara. Luego me dijo que me fuera a alegar a la dirección
y muy groseramente nos sacó del consultorio.
Me dirigí de nuevo a la dirección a hablar
con el doctor Martínez y le conté lo sucedido. El director
accedió a cambiarme con otro médico, el cual nos atendió
de inmediato y muy amablemente.
Considero que este tipo de médicos sin ética,
profesionalismo y ninguna pizca de educación no deberían
estar en instituciones tan nobles como lo es el ISSSTE, ya que atentan
contra la integridad de las personas que llegan a solicitar un servicio
y se lo niegan sin razón alguna.
Quedo a sus órdenes para cualquier información
adicional.
Atentamente
Lucía Remigio Huerta
Precisiones del coordinador perredista en la ALDF
Señora directora: Al tiempo que le envío
un cordial saludo, me refiero a las notas aparecidas los días 14
y 15 de septiembre del presente, en la primera plana de la sección
La Capital del diario que usted atinadamente dirige, en las que se habla
de un servidor como vicecoordinador del grupo parlamentario del PRD en
la Asamblea Legislativa.
Al respecto me permito mencionarle que desde mayo pasado
asumí la responsabilidad de coordinar los trabajos de nuestro grupo
parlamentario, labor que desempeño hasta la fecha, por lo que le
solicitaría amablemente se hiciera la precisión correspondiente
para futuras publicaciones.
Atentamente
Diputado Carlos Reyes Gámiz, coordinador del
grupo parlamentario del PRD
Entregará la ANAD la medalla Emilio Krieger
Señora directora: Le rogamos publicar la
siguiente invitación.
Queridos amigos y colegas: en nombre de la Asociación
Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) tenemos el gusto de invitarlos
a ustedes a la entrega de la medalla anual Emilio Krieger 2004, que en
esta ocasión será para don Samuel Ruiz, el doctor Jorge Fernández
Osorio y la licenciada Digna Ochoa (in memoriam), por la defensa
de los derechos humanos que han llevado a cabo a lo largo de su vida. Al
primero, en particular, por la defensa de los derechos indígenas,
como obispo de Chiapas; al segundo, por la defensa de los derechos de la
salud de los trabajadores, y a la tercera por haber sido una luchadora
social incansable y por haber dedicado su vida a la defensa de los derechos
humanos de los campesinos.
Don Samuel Ruiz es ampliamente conocido en México
y el mundo porque ha seguido la línea en defensa de los derechos
humanos de los indígenas, iniciada por fray Bartolomé de
las Casas, así como por los propios Cuitláhuac, Cuauhtémoc,
Tupac Amaru y tantos otros hasta llegar a los zapatistas.
Don Jorge Fernández Osorio, considerado por los
especialistas el padre de la medicina del trabajo en México, por
haber fundado la cátedra e investigación de medicina del
trabajo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
así como la misma especialidad en el Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) y, sobre todo, por haber asesorado como médico a muchos
sindicatos y a trabajadores en particular, en la defensa de sus derechos
a la salud y calidad de vida en el trabajo, desde 1949.
En el caso de Digna Ochoa, por haber sido una mujer incansable
en la lucha por la defensa de los derechos humanos y campesinos.
La entrega de la medalla será este lunes 20 de
septiembre de 2004, en el salón El Generalito del viejo Colegio
de San Ildefonso de la UNAM, en Justo Sierra 16, centro de la ciudad de
México, a las 18 horas.
Atentamente.
Lic. María Luisa Campos Aragón, presidenta
N de la R
Por un error no atribuible al autor, el artículo
de José Steinsleger publicado el 15 de septiembre fue titulado "La
madres del cordero", en lugar de "La madre del cordero". A él y
a los lectores les ofrecemos una disculpa.
El
Correo Ilustrado
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