México D.F. Viernes 17 de septiembre de 2004
Hoy, homenaje al Profeta del Nopal en
el Dada X
El 90% conoció a Rockdrigo después de
su muerte: Arrellín
Los integrantes del meneo rupestre rendirán un
tributo musical hoy viernes 17 de septiembre al icono de este movimiento
roquero, Rockdrigo González, a 19 años de su fallecimiento
en los sismos de la Ciudad de México.
El Bar Dada X (Bolívar 31, Centro Histórico)
será donde La Liga de los Cantantes Bofos y el Colectivo Rupestre
y Herrante -originalmente así autodesignados- se reencontrará,
en esta ocasión acompañados de Nina Galindo, quien fue una
de las mejores amigas y actuales intérpretes del cantautor; Guillermo
Briseño, gran admirador del músico; Carlos Arellano, también
amante de las rolas del llamado Profeta del nopal y, por supuesto,
la presencia de Qual, agrupación de andanzas de Rodrigo Eduardo
González Guzmán.
El
círculo rupestre se cierra con las interpretaciones a Rockdrigo
por parte de Rafael Catana, pilar del movimiento; Roberto González,
músico de gran vena artística; Roberto Ponce, parte medular
del grupo y gran difusor del movimiento cuando éste prácticamente
era desconocido en sus inicios, y Armando Palomas, el benjamín
del colectivo que ha logrado cinco álbumes en igual cantidad de
años.
Asimismo, se proyectarán los cortometrajes Rockdrigo,
la ciudad del recuerdo, de Alejandro Ramírez, y ¿Por
qué no me las prestas? 10 años de Rockdrigo, de Sergio
García.
Además, en la sesión organizada por Angelito
Editor y la revista Directo al Cráneo, tocarán el
jaranero tampiqueño Jorge Moreno y el músico Nono Tarado.
La leyenda de El Profeta del Nopal
A decir del guitarrista y actual vocalista de Qual, Fausto
Arrellín, este decimonoveno tributo al autor de Metro Balderas
tiene como objeto recuperar al Rockdrigo artista y ser humano y
abandonar al hombre-mito, cuya leyenda crece a la par de un movimiento
que, sostiene, "no existió ni existe, (porque) sólo fue una
reunión de una bola de cuates que un día se juntaron para
hacer tocadas. La primera fue tan notoria, por lo que se hizo y
se dijo, que trascendió.
"Los que participamos éramos entes diferentes,
cuya única coincidencia fue la utilización de la palabra
en español y el uso del rock como vehículo de comunicación.
Los participantes hemos notado que fuimos una generación de compositores
de los que ya no hay.
"La mayoría de las canciones actuales -de músicos
que incluso son exitosos y realizan giras al extranjero- cuentan con tal
profundidad en sus letras que su contenido se asemeja a un inmenso océano
pero con un milímetro de profundidad."
Realmente de Rockdrigo no falta mucho por hablar,
dice, más bien hace falta situarlo como producto de los convulsionantes
años 70 para los movimientos políticos, sociales y culturales
que promovían cambios y libertades en el país. El significa
una juventud muy golpeada desde esos años y que continúa
a la fecha, con otros modelos.
Ahora, por ejemplo -detalla-, hay grupos de rock que pueden
vivir de tocar. De la época que venimos no hay absolutamente nadie
que pueda vivir de sus creaciones. Rockdrigo fue como el hermano
mayor que te enseña los discos de los grandes del rocanrol, a salir
y tomar las calles para enfrentar a una autoridad como, actualmente, la
de Tlalnepantla, que es un laboratorio panista que se pretende generalizar
en el país.
Al paso de los años, expone el músico, una
de las cosas extrañas que hemos visto es que las nuevas generaciones
que empiezan a conocer a Rockdrigo inmediatamente entran al ámbito
del mito, al grado de llegar a platicar cosas de él como si lo hubieran
conocido.
La gente describe, continúa, a un hombre raro,
extremadamente pacheco, que todo el tiempo estaba hasta el gorro
y que era fabuloso; lo cierto es que Rockdrigo solamente fue un
ser humano, con defectos y virtudes, pero eso sí, muy talentoso.
Relata que desde antes de morir ya se corría el
rumor de un músico-personaje con gran sentido del humor, con inusual
talento, ingenio y picardía para escribir piezas letrísticas
que mezclaba con habilidad al compás de su guitarra.
"Cuando lo conocí, a principios de los años
80, armamos un dueto y me di cuenta que él tenía muy claro
lo que quería hacer, lo demás sólo era cuestión
de tiempo y que se le conociera más. En sus presentaciones la aceptación
de la gente era inmediata, de la risa pasaba a la reflexión.
"La masificación de su música ya se veía
venir, iba a ser una cosa natural. El 19 de septiembre nos íbamos
a meter a grabar con cuatro propuestas que él ya tenía preparadas.
Eso que se cuenta de que iba a salir su disco inmediatamente, en ese tiempo,
era un hecho.
"Por el cómo se dio su deceso y la edad que tenía
fue lo que disparó su imagen y lo convirtió en leyenda. Eso
nutre mucho al mito. El 90 por ciento de quienes saben de él lo
conoció después de los sismos del 85.
"Durante mucho tiempo, cuando se han hecho homenajes y
rendido tributos a la música y persona de Rockdrigo González,
nos hemos dado cuenta que este tipo de eventos se ha desvirtuado en una
reunión de amigos e invitados que utilizan las tocadas como
un escaparate para promocionar su propio material, lo cual está
bien pero no es el espacio", explica Arrellín.
El guitarrista comenta que el de hoy es el segundo homenaje
que le organiza a su amigo y que la idea maduró luego de una tocada
que armó en el Foro Alicia con cuatro representantes roqueros de
cuatro generaciones (Gerardo Enciso, Armando Palomas, Memo Briseño
y el grupo Qual) cuya afinidad en sus presentaciones es resaltar la propuesta
letrística y cultural por encima del espectáculo rampante
y simplón.
Durante el homenaje que se realizará hoy en el
Dada X, se presentará también una exposición con fotografías
del músico tomadas durante una entrevista para La Jornada
y su última tocada, el 15 de septiembre de 1985. Asimismo,
habrá venta de libros, discos y videos del músico rupestre.
El homenaje se iniciará en punto de las 18 horas. Para mañana
se realizará otro homenaje al cantautor en el Centro Cultural José
Martí (Metro Hidalgo), a las 15 horas.
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