Determinó archivarlo por no poder aplicar la retroactividad, dijo Bernardo Bátiz

Cierra la CIDH el caso Martín del Campo

Las autoridades capitalinas estaban preparadas para ratificar que es culpable de homicidio, señaló

SUSANA GONZALEA G.

El caso de Alfonso Martín del Campo, condenado por el homicidio de su hermana y su cuñado en 1992, "queda definitivamente cerrado", tanto en los tribunales mexicanos como en internacionales, una vez que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó archivar el expediente al no poder aplicar la retroactividad, ya que el crimen ocurrió antes de que México aceptara la competencia de ese organismo.

Señaló lo anterior Bernardo Bátiz, titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), responsable de la investigación contra Martín del Campo. No obstante, dijo que las autoridades capitalinas estaban preparadas "con pruebas y argumentos para entrar al fondo del asunto, porque estamos ciertos de tener la razón".

Sobre la difusión de organizaciones civiles y la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), de que Martín del Campo fue torturado por 10 policías para que se declarara culpable del doble homicidio, Bátiz precisó que se omite decir que la procuraduría presentó otras pruebas y exámenes periciales para acreditar el crimen.

"Una es que se le encontró en la carretera en el vehículo de las víctimas y resulta inverosímil lo que dijo, de que lo llevaban en una cajuela y que en un accidente lo dejaron abandonado. Nunca se pudo acreditar tal cosa y las lesiones que presentaba, que no eran muy graves, indicaban que él manejaba el vehículo".

Además, puntualizó que la hija de las víctimas, quien era una niña cuando ocurrió el crimen, fue testigo del mismo y hace poco declaró ante la PGJDF que su tío asesinó a sus padres, pero "todo esto se omite en la información y pareciera que solamente por una cuestión de fecha el gobierno mexicano ganó el caso".

Bátiz recordó que pese a que Martín del Campo interpuso recursos legales como apelación y amparo contra le sentencia de 50 años de prisión, a la que fue condenado, no lo logró.

"Posteriormente interpuso una queja por violación de derechos humanos en la CDHDF, pero la comisión concluyó que no había razón. Sin embargo, vuelve a presentarla y la comisión, desconociendo su primera resolución, revive nuevamente el asunto y es cuando llega a la CIDH", comentó el procurador.

Inclusive mencionó que "se menciona, y pareciera que así es, que por parte de la familia materna Martín del Campo tiene un pariente importante en el gobierno de Estados Unidos, en el poder Legislativo, y eso es lo que ha permitido contar con apoyos para insistir en inocencia, que no puede acreditar porque no lo es".

Bátiz concluyó que si la CIDH, a cuya jurisdicción el gobierno de México determinó someterse, desechó el caso, éste queda cerrado, como antes sucedió en la justicia mexicana cuando los tribunales dieron la última palabra y ratificaron la sentencia, ya ejecutoriada, contra Martín del Campo.