Propone como alternativa un proyecto de la UNAM

Urge cerrar el tiradero de Bordo Poniente: especialista

MIRNA SERVIN Y BERTHA TERESA RAMIREZ

El tiradero de Bordo Poniente debe ser cerrado a más tardar en ocho meses, en lugar de los cuatro años más de funcionamiento que proyecta el Gobierno del Distrito Federal, debido al mal manejo de residuos sólidos, lo que puede ocasionar problemas epidemiológicos en los municipios y delegaciones circundantes, señaló un especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante una reunión con autoridades del estado de México.

Sergio Palacios Mayorga, investigador del Laboratorio de Microbiología de Suelos y Aguas del Instituto de Geología de la UNAM, afirmó que el tiradero de Bordo Poniente se debe clausurar para que las 360 hectáreas que lo conforman sean sometidas a un proceso de biorremediación. Mientras tanto, agregó, es necesario buscar otros sitios adecuados para instalar plantas de tratamiento de basura.

Sin embargo, las autoridades capitalinas obtuvieron recientemente permiso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que el depósito opere dos años más.

El director de Regulación y Vigilancia Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal, Guillermo Calderón, señaló que el tiradero de Bordo Poniente cumple con las especificaciones técnicas y normativas más estrictas que se exigen en la materia a los depósitos de basura de las grandes ciudades industrializadas. En una entrevista publicada en este diario el pasado 4 de agosto, afirmó que dicho depósito, situado en los márgenes del ex vaso de Texcoco, tiene en su base una cubierta protectora de plástico, que impide el paso de cualquier fluido de los que generan los residuos sólidos hacia el subsuelo.

En tanto, el secretario de Obras y Servicios del Distrito Federal, César Buenrostro, aseguró que las autoridades capitalinas han cumplido con todos los requerimientos que las dependencias involucradas han establecido, así como con los requistos de campo, basados en aspectos de carácter técnico y científico, por medio de lo cual se demostró la capacidad de carga que tiene el tiradero.

Palacios Mayorga, también responsable del programa de Biotecnología Integral de los Residuos Sólidos Municipales y Agroindustriales (BIRSMA), aseveró que existen otras opciones, como el proyecto BIRSMA, propuesto por la UNAM, para aprovechar los residuos sólidos.