México D.F. Viernes 17 de septiembre de 2004
Agresión de simpatizantes de Elías
Osorio a policías desató la reyerta, según testigos
Riñen opositores y partidarios de ex edil de
Tlalnepantla, Morelos; 15 lesionados
En respuesta, miembros del Comité de Barrios
dañaron la casa del ex alcalde e hirieron a su hija
LA JORNADA MORELOS
Tlalnepantla, Mor., 16 de septiembre. Por segunda
ocasión en lo que va del año integrantes del Comité
de Barrios y Poblados y simpatizantes del ex presidente municipal Elías
Osorio Torres se enfrentaron, con saldo de más de 15 lesionados,
la mayoría con heridas ocasionadas por proyectil de arma de fuego
y contusiones múltiples, entre ellos la hija del ex alcalde, cuyo
estado de salud fue reportado grave. Una decena de domicilios fueron agredidos
con piedras, y la vivienda del ex funcionario fue allanada, de donde pretendieron
sacar muebles y electrodomésticos para arrojarlos a la calle.
De acuerdo con la versión de testigos, poco después
de las 10:30 horas vecinos identificados como simpatizantes de Osorio Torres,
entre ellos los regidores priístas José Luis López
Barrera, Justo Andrade Polanco y César González, quienes
portaban armas de fuego, dispararon en varias ocasiones y agredieron primero
a elementos de la Policía Preventiva del estado, quienes efectuaban
labores de vigilancia por el desfile del 16 de septiembre.
La trifulca se generalizó en las inmediaciones
de la iglesia La Preciosa Sangre de Cristo, cerca del domicilio de una
familia de apellido Espinoza, donde se encontraban numerosos simpatizantes
priístas, presuntamente molestos por la actuación de las
autoridades estatales y municipales, por lo que comenzaron a agredir a
elementos de la Policía Preventiva del estado. Ante este hecho integrantes
del movimiento popular increparon a los rijosos, quienes dispararon con
escopetas contra la multitud ocasionando heridas por postas y municiones
a varias personas.
El
grupo que se preparaba para la celebración del 16 de septiembre
se refugió en la iglesia, mientras se escuchaban las detonaciones
y ocurrían algunos enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Minutos después los integrantes del movimiento
popular salieron de sus escondites para agredir, con piedras y palos, los
domicilios de quienes les ha-bían disparado, hasta llegar a la casa
del ex alcalde Osorio Torres, adonde ingresaron para sacar parte de sus
pertenencias e intentar quemarlas en la calle.
La hija del ex funcionario, Bárbara Osorio Rayón,
de 18 años de edad, fue severamente golpeada por integrantes del
movimiento popular, al momento que sacaban algunos muebles de su domicilio.
Fue trasladada por particulares a la ciudad de Cuautla, donde es atendida
en un hospital, en el cual informaban que se encontraba grave.
El presidente municipal José Luis González
Barrera, quien acordó con los miembros del cabildo y funcionarios
estatales suspender la ceremonia del Grito de Independencia, señaló
que la violencia se ha desbordado, una vez que los simpatizantes de Osorio
Torres rompieron la tregua y con ésta los acuerdos.
"Se pide al gobierno nada más que actúe,
hay un acuerdo que establece que el que la deba la pague, y de acuerdo
con esto las policías deben proceder, ya que se ha dado la lista
de las personas que fueron identificadas como portadoras de armas de fuego.
"De hecho yo me encontraba aquí cuando los de aquel
lado empezaron los balazos y hubo varias personas heridas, que ya fueron
trasladadas a los hospitales en Cuautla", informó.
Droga, el verdadero interés: ex perredista
Judith Pacheco, ex dirigente local del Partido de la Revolución
Democrática, actual simpatizante de Osorio Torres, aseveró
que los medios de comunicación han efectuado un trabajo periodístico
que sólo ha servido para encubrir el verdadero interés que
tiene el grupo opositor en el municipio: la siembra de droga.
"Por si no lo saben ustedes -gritó-, estos desgraciados
siembran droga, por eso el gobernador los está protegiendo, y aquellos
periodistas nefastos son los que se han encargado de protegerlos y de que
el gobernador propicie un clima de impunidad y luego estúpidamente
soliciten su fuero cuando a ellos mismos les ayuda a conservar su droga.
"¿Por qué creen que tanto protegen a este
pueblito?". No es el dinero de la presidencia, es su lana, el dinero que
pasan a través de Tlalnepantla al Distrito Federal. Me van a matar
porque estoy ante los medios de comunicación, pero ya no me importa
(...) casi matan a la niña (Barbarita Osorio), o no sé si
ya esté muerta (...) la ambulancia no ha llegado después
de dos horas, ustedes lo sabían, ésos eran unos infelices
que sólo quieren mantener el poder en el pueblo para seguir haciendo
sus fregaderas; vayan al monte y vean cuánto ya han talado."
Después de las 11 de la mañana los primeros
elementos de la Policía Preventiva del estado, fuertemente armados
y a bordo de dos patrullas, ingresaron a la cabecera municipal acompañado
de una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas,
cuyos tripulanets brindaron los primeros auxilios a las personas que tenían
heridas leves y aún se encontraban en el lugar.
Una hora después un segundo grupo de granaderos
con equipo antimotín llegó hasta la presidencia municipal,
donde se apostó para resguardar el inmueble, mientras la exigencia
de los ciudadanos, era que detuvieran a los agresores, de quienes entregaron
una lista y señalaron sus domicilios.
Sin embargo, los uniformados no actuaron y permanecieron
en el lugar, ante el malestar de los vecinos, quienes se organizaban en
torno de los integrantes de la Comisión de Pueblos y Barrios, para
establecer las acciones a seguir.
Cristino García, vocero de la comisión de
diálogo entre las autoridades municipales y estatales, informó
que estableció contacto con el director de Gobierno, Rafael Martínez;
el secretario de Seguridad, Jorge Emilio Doring y Aburto, y el secretario
de Gobierno, Jesús Giles Sánchez, con quienes discutía
la "nula actuación" de las fuerzas policiacas que ya sumaban más
de 300 elementos en la zona, incluidos agentes judiciales a bordo de 23
patrullas.
El problema se originó en noviembre de 2003, cuando
Elías Osorio Torres fue elegido presidente municipal, lo que dio
pie a una serie de enfrentamientos que se recrudecieron en enero pasado.
El 14 de ese mismo mes, corporaciones policiacas recuperaron
las oficinas municipales que mantenían en su poder los seguidores
de Osorio Torres, pero en el operativo falleció el campesino
Gregorio Sánchez Mercado. Varias familias se fueron del poblado
por temor a ser detenidas por los enfrentamientos.
Tras lo anterior el Congreso de Morelos decidió
separar del cargo al edil priísta y entablar negociaciones con los
inconformes, quienes pidieron la desaparición de poderes en el municipio,
solicitud que no fue concedida, por lo que se mantenía la tensión
en Tlalnepantla.
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