México D.F. Viernes 17 de septiembre de 2004
En 70 minutos desfilaron contingentes reducidos
La austeridad volvió a marcar la parada militar
JESUS ARANDA Y ROSA ELVIRA VARGAS
El
desfile conmemorativo del 194 aniversario del inicio de la Independencia
siguió la tendencia de los años recientes: austero en su
formato y con contingentes reducidos en los que destacaron por su número
y presencia los grupos elite del Ejército y la Armada de México.
Como en los pasados ocho años -salvo en 2001- tampoco
en esta ocasión hubo desfile aéreo. Militares presentes en
la marcha comentaron que la decisión obedece a lo cara que resultaba
al erario esa participación y además porque se trataba de
"un acto más", que seguramente no ameritaba un costo mayor; aunque
para otros, la huella que dejó el accidente aéreo del 16
de septiembre de 1995, cuando cuatro aviones militares chocaron con un
saldo de seis muertos, provocó una herida que hasta la fecha no
ha cicatrizado.
En concordancia con la austeridad de los contingentes
-en total desfilaron 15 mil 808 elementos, 532 vehículos, 168 caballos
y 56 perros-, la cantidad de gente que se reunió en las principales
calles del centro y sobre avenida Paseo de la Reforma fue visiblemente
menor que en años anteriores.
Poco más de una hora bastó para que los
contingentes, incluidos los "históricos", desfilaran ante el balcón
central de Palacio Nacional en el que se encontraban el presidente Vicente
Fox; su esposa Marta Sahagún; los secretarios de Defensa y Marina,
Ricardo Clemente Vega García y Marco Antonio Peyrot; los representantes
del Senado y la Cámara de Diputados, Diego Fernández de Cevallos
y Manlio Fabio Beltrones; el presidente de la Suprema Corte, Mariano Azuela
Güitrón, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador.
Una vez que desfilaron los agrupamientos "históricos",
encabezados por los cuerudos de Michoacán y los representantes de
los indios zacapoaxtlas, hicieron su aparición los integrantes de
las fuerzas especiales del Ejército.
Con la cara pintada y uniforme de camuflaje de acuerdo
con el tipo de misiones que desarrollan, los Grupos Aeromóviles
de Fuerzas Especiales preparados en acciones en el desierto, selva y en
zonas urbanas pasaron debajo del balcón presidencial.
Una vez que pasaron estos batallones, tocó su turno
a los fusileros paracaidistas, quienes en los años 60 constituían
el único agrupamiento de elite del Ejército.
El comandante del contingente del Ejército y del
desfile fue el oficial mayor de la Defensa Nacional, general Roberto Castillejos
Adriano.
Por su parte, los mil 942 marinos, quienes desfilaron
bajo el mando del almirante Daniel Zamora Contreras, comandante de la Fuerza
Naval del Golfo, marcharon a la manera tradicional, es decir, iniciaron
con los cadetes de los planteles navales, quienes al igual que los integrantes
del Ejército acompañaban su paso con banda de guerra y el
canto de los himnos de sus instituciones.
Una vez que marcharon los contingentes representativos
de las Fuerzas Navales del Golfo y del Pacífico, hicieron su aparición
los integrantes de las Fuerzas de Reacción Anfibia, Grupo de Fuerzas
Especiales, quienes con uniforme de camuflaje y armamento variado dieron
constancia de la capacitación que tienen para actuar en caso de
extremo peligro en aire, tierra y mar.
El agrupamiento motorizado de las fuerzas navales mostró
la única novedad en material de guerra, se trata de los vehículos
de transporte tipo Ural, de fabricación rusa, que tiene tracción
en cada uno de su seis neumáticos, capaz de transportar personal
en terrenos "de tercer orden" como fango, laderas pronunciadas y ríos
de baja profundidad.
Estos camiones también tienen capacidad para transportar
obuseros y morteros calibre 105 milímetros.
Después de casi una hora con 10 minutos de desfile,
el general Roberto Castillejos Adriano rindió el parte de "sin novedad"
ante el Presidente y comandante supremo de las fuerzas armadas, Vicente
Fox.
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