Encuentro de Revistas culturales México-España

Envidian editores españoles recibir publicidad oficial

Intercambio de experiencias en diseño y contenido

ANGEL VARGAS

Para los editores de revistas culturales españolas resulta inexplicable porqué sus colegas mexicanos muestran cierta reticencia por la publicidad institucional.

Incluso ése es un aspecto que envidian, dicen, toda vez que sus publicaciones prácticamente no reciben nada en anuncios o propaganda de los millones de euros que manejan los diferentes ministerios del gobierno de su país.

Con ese punto, sacado a colación por el presidente de la Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE), Manuel Ortuño, concluyó la sesión inaugural del Encuentro de Revistas Culturales México-España, efectuada ayer por la mañana en el Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Como respuesta a tal inquietud del editor ibérico, la responsable de la revista Tragaluz, Carmen Villoro, rechazó que se trate de reticencia o aversión.

Explicó que ''el miedo fundamental" tiene que ver con lo que dictan las experiencias de varias publicaciones que han dependido de la publicidad oficial y que han desaparecido porque las instituciones tienen problemas de recursos y no pueden mantener el apoyo a los proyectos.

De allí que lograr un equilibrio entre la publicidad institucional y la de origen comercial, abundó Villoro, sea una prioridad de casi todas las revistas nacionales.

Sobre el mismo tema, el director general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, Hernán Lara Zavala, subrayó que tal posición de los editores privados hacia la publicidad gubernamental tiene su origen en el régimen del Partido Revolucionario Institucional.

Aclaró que durante esa época existió un claro compromiso entre la publicidad que otorgaban las instituciones oficiales y el contenido de las publicaciones.

Organizado por la UNAM, la Cámara Nacional de la Industria Editorial y la ARCE, el encuentro busca intercambiar experiencias sobre edición, contenidos, diseño, planeación, organización, comercialización, publicidad y divulgación.

De igual modo, identificar y discutir las inquietudes más comunes del gremio, así como estrechar la cooperación entre los editores mexicanos y españoles.

El encuentro concluirá el viernes próximo y en él participan alrededor de 25 revistas de ambas naciones, así como de otros países de América Latina.

Tras la ceremonia inaugural, en la primera sesión se abordaron las características de algunas de las publicaciones participantes, tanto de línea editorial, contenido como de diseño.

También comenzaron a perfilarse preocupaciones comunes, como las relativas a problemas económicos, de falta de apoyo y distribución, así como la que conciernen al desarrollo tecnológico y la competencia en el mercado. Por parte de los editores mexicanos, además se habló de la necesidad de crear una asociación de revistas similar a la de España.