México D.F. Martes 7 de septiembre de 2004
Familiares de las víctimas, convencidas
que el gobierno ruso no actuó para evitar la tragedia
Exigen en Beslán que una comisión independiente
investigue la matanza
Transcurre el primer día de duelo nacional entre
actos oficiales y la solidaridad de la población
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu,
6 de septiembre. El primer día de duelo nacional, decretado
por el presidente Vladimir Putin en memoria de las víctimas del
trágico desenlace en la escuela de Beslán, dejó este
lunes emotivos testimonios de solidaridad con las familias en todo el territorio
de Rusia.
El proceder espontáneo de muchos rusos, que acudieron
a depositar flores ante improvisados altares en las principales plazas
de sus ciudades, contrastó con el despliegue que hizo la televisión
del Estado para cubrir la asistencia a una ceremonia fúnebre en
Beslán de connotados funcionarios y políticos de Moscú
y San Petersburgo, uno con la representación de Putin.
Las frases de rigor sonaron falsas para unos familiares
convencidos de que las autoridades no hicieron todo lo que estaba su alcance
para evitar la tragedia y que ahora exigen crear una comisión independiente
para investigar qué sucedió en realidad durante las 51 horas
y media que duró el secuestro masivo en la escuela.
Sin embargo, durante el día la televisión
pública y también la privada utilizaron con profusión
imágenes del dolor que embarga a los habitantes de Beslán,
pequeña ciudad en la que prácticamente no existe familia
que no haya perdido un ser querido, para acallar las duras críticas
que formularon hoy los periódicos de esta capital contra el Kremlin.
Varios diarios acusaron a Putin y a los titulares del
Interior y del FSB (antiguo KGB), enviados por el presidente a Beslán
desde que se conoció el secuestro, de "rehuir sus responsabilidades"
y de distorsionar los hechos para inculpar al "terrorismo internacional",
en lugar de reconocer que los últimos atentados y la tragedia de
Beslán "son consecuencia directa del problema checheno", apunta
Vedomosti.
En sentido coincidente, tras señalar que la mención
de "Al Qaeda y el terrorismo internacional permite ahora a todos los gobiernos
del mundo no asumir su responsabilidad por la muerte de sus conciudadanos",
Kommersant concluye: "Se nos quiere hacer creer que los niños
rusos no murieron por la guerra de Chechenia que dura ya 10 años,
sino porque nos ataca el terrorismo internacional".
El
Kremlin mueve sus hilos y para este martes convocó a una magna protesta
bajo el lema de "Rusia contra el terror" que, entre acarreados y gente
que acudirá por convicción, aspira a reunir junto a la Catedral
de San Basilio a más de cien mil personas.
Los investigadores, en tanto, siguen sin esclarecer el
número exacto ni la identidad de los miembros del comando que llevó
a cabo el secuestro masivo en Beslán.
El subprocurador Serguei Fridinsky insistió en
que se trató de "una banda multinacional: había chechenos,
tártaros, eslavos, kazajos, coreanos (afincados en Rusia)", pero
ya no volvió a hablar del "negro africano" ni de los "nueve árabes"
que mencionó hace unos días el jefe del FSB en Osetia del
Norte, Valeri Andreyev.
Más tarde, el checheno Aslambek Aslajanov, asesor
de Putin, dijo que en el grupo de secuestradores también había
"ingushes y hasta un norosetio", pero agregó: "sin duda, los financiaron
y los dirigían desde el exterior, aquellas fuerzas que durante décadas
realizan esfuerzos titánicos para desmembrar Rusia".
Poco ayudó a aclarar la composición del
comando de secuestradores, la breve presentación en los noticiarios
de la televisión del Estado de un checheno que las autoridades aseguran
formó parte del mismo y es el único detenido.
"Nos juntaron en un bosque y un hombre apodado Coronel
nos dijo que teníamos que tomar una escuela en Beslán.
Masjadov y Basayev (el líder separatista y el jefe militar del grupo
más radical, respectivamente) dieron la orden. Cuando le preguntamos
al Coronel para qué teníamos que hacerlo, nos dijo
que era necesario desatar una guerra en todo el Cáucaso", dijo el
detenido como si estuviera leyendo un texto. Una voz en off agregó
que el checheno reveló que en el grupo "había árabes
y uzbekos".
La forma en que las autoridades investigan la tragedia
de Beslán llevó al periódico Moskovski Komsomoliets
a publicar hoy un extenso análisis bajo el título de "Crónica
del engaño", que resume todas las incongruencias y contradicciones
de la versión oficial.
Precisamente la cobertura de esta crisis en el diario
Izvestia costó este lunes el cargo a su director, Raf Shakirov,
que fue despedido por la empresa editora, perteneciente a un magnate que
no quiere enfrentarse al Kremlin, tras considerar "demasiado negativo"
el enfoque de lo ocurrido en Beslán.
La gota que derramó el vaso fue la publicación
en la primera plana de hoy de una amplia investigación propia en
torno a la pregunta de "¿Cómo es que pudieron desaparecer
200 personas?" Izvestia concluye que perecieron.
Y es que minimizar el número de muertos durante
el trágico desenlace en la escuela de Beslán, parece ser
la línea ordenada por el Kremlin ante los indicios de que
pudieron haber perdido la vida cerca de medio millar de rehenes.
La élite gobernante en Rusia, integrada por ex
funcionarios vinculados al aparato de seguridad, se resiste a aceptar que
murió casi la mitad de los secuestrados.
Por lo pronto, el recuento oficial de víctimas
mortales incluyó este lunes 335 rehenes, tres menos que los reconocidos
el domingo anterior por el gobierno de Osetia del Norte.
Esta última cifra, ya de por sí espantosa,
no puede ser definitiva en tanto no se conozca el destino de los 200 cautivos
que menciona Izvestia y que, tres días después del
baño de sangre en la escuela, sus familiares siguen sin encontrar
y se consideran desaparecidos.
La lista inicial de desaparecidos incluía otros
60 nombres. Algunos fueron ya identificados entre los heridos que, por
su gravedad, tuvieron que ser trasladados a Moscú. Otros estaban
entre los 56 cadáveres, oficialmente aún no admitidos, que
contabilizó una empleada de la morgue de Vladikavkaz, la capital
norosetia.
Además, entre los 332 heridos que permanecen en
hospitales, hay niños y adultos en estado muy delicado que, lamentablemente,
incrementarán la cuenta mortal.
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