México D.F. Martes 7 de septiembre de 2004
No se cumplieron las metas gubernamentales, señalan
Advierten diputados del PRD que no aprobarán cuenta pública 2001
ENRIQUE MENDEZ
La bancada del PRD en la Cámara de Diputados anticipó que votará en contra de la cuenta pública de 2001, no sólo porque en ese año -el primero de gobierno de Vicente Fox- se registró un desempeño desfavorable en la economía mexicana, sino que se caracterizó por una caída en el producto interno bruto (PIB), la pérdida de empleos y en términos generales no se cumplieron las metas gubernamentales proyectadas en los Criterios de Política Económica.
La secretaria de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública -instancia que presentará el dictamen respectivo al pleno en los próximos días-, Minerva Hernández Ramos, refirió que además en ese año hubo una caída de los ingresos presupuestarios por 30 mil 850.5 millones de pesos, así como un amplio subejercicio en los programas dirigidos a combatir la pobreza.
Señaló que el pésimo manejo de las finanzas públicas se refleja en el monto de observaciones a la cuenta pública que realizó la Auditoría Superior de la Federación, que implican un impacto económico, a valor actual, de 88 mil 280 millones de pesos, de los cuales 69 mil 620.7 millones corresponden a irregularidades en el Fobaproa-IPAB.
Detalló que la disminución en los ingresos presupuestarios obedeció fundamentalmente a la disminución de los ingresos petroleros. "En razón a la disminución de los ingresos presupuestarios y con el propósito de mantener el déficit presupuestario en su nivel establecido (0.67 por ciento del PIB), el gobierno federal realizó cuatro ajustes al gasto por 16 mil 320.3 millones de pesos", explicó.
Sin embargo, manifestó, el gasto neto presupuestario fue inferior en 34 mil 678.4 millones de pesos a lo aprobado por la Cámara de Diputados, cifra de la cual 11 mil 196.6 millones de pesos fueron de gasto programable y 23 mil 481.8 millones de pesos del gasto no programable.
Este manejo plantea una fuerte contradicción, pues aparentemente no había necesidad de realizar los ajustes por 16 mil 320.3 millones de pesos al gasto programable, debido a que tanto el costo financiero de la deuda como las Adefas fue menor en 23 mil 481.8 millones de pesos, cifra inferior en 7 mil 368.7 millones de pesos a la pérdida de ingresos presupuestarios, y no de 16 mil 320 millones como fue el recorte presupuestario, abundó.
Además, y a pesar de los recortes al gasto, el déficit fiscal fue mayor al previsto en los criterios de política económica, lo que en buena medida obedeció a que la inversión física directa gubernamental se redujo en 26 mil 62.7 millones de pesos, con respecto a lo aprobado por la Cámara de Diputados, siendo el rubro de gasto que más se redujo, comentó.
La legisladora perredista indicó que, más aún, los programas dirigidos a combatir la pobreza extrema registraron un subejercicio de 3 mil 287.6 millones de pesos.
Por lo que se refiere a la revisión de la cuenta pública 2001, y de acuerdo con el último reporte de la Auditoría Superior de la Federación, al 21 de enero del 2004, el impacto económico de las observaciones sin solventar es de 88 mil 280 millones de pesos.
Estas en su mayoría corresponden al rescate bancario y a la inobservancia de la normatividad, principalmente por el Sistema de Administración Tributaria, Conagua y Pemex Internacional.
Hasta esa fecha, el gobierno federal no había solventado 25 mil 896 millones de pesos, a valor histórico, del rescate bancario, de los cuales corresponden 12 mil 267 millones de pesos a Bancomer, mil 712 millones a Banorte, 4 mil 788.5 millones a HSBC (antes Bital) y 5 mil 100 millones de pesos al Atlántico.
Por su parte, la diputada Clara Brugada, también del PRD, cuestionó que al igual que en los gobiernos del PRI, la actual administración utiliza los recursos de los programas sociales federales con fines electorales, lo cual es posible porque no hay una política social de Estado.
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