México D.F. Viernes 27 de agosto de 2004
Gol de Abby Wambach, en el minuto 112 de tiempos
extra, les dio el título
Estados Unidos recuperó la supremacía
en el futbol femenil; venció 2-1 a Brasil
Alemania consiguió bronce al doblegar por la
mínima diferencia al equipo de Suecia
AFP
Atenas, 26 de agosto. Las jugadoras de Estados
Unidos recuperaron en Atenas su trono de reinas olímpicas del futbol
femenino al ganar la medalla de oro en una dramática victoria 2-1
sobre Brasil, en tiempos extra.
Alemania había ganado en el primer turno la medalla
de bronce al superar a Suecia 1-0, con gol de Renate Lingor al minuto 17,
en partido jugado en el estadio Karaiskaki.
Las estadunidenses, conducidas por las talentosas Mia
Hamm y Julie Foudy, volvieron a ganar el certamen, como en Atlanta 1996,
que luego les arrebató Noruega en Sydney 2000.
Abby Wambach anotó el gol del triunfo con un cabezazo,
a los 112 minutos.
Las sudamericanas jamás habían llegado tan
lejos en el balompié, al ganar por primera vez una presea olímpica,
en este caso la de plata.
Lindsay
Tarpley abrió la cuenta para las estadunidenses a los 39 minutos,
e igualó Pretinha, a los 74.
La anotación de Wambach llegó cuando el
esfuerzo de las 22 jugadoras era grande, debido a la prolongación
del juego y a la temperatura ambiente, de 30 grados centígrados
en plena noche.
La verdeamarelha se había mostrado dominadora,
pero su ataque se fue debilitando en la misma medida en que el partido
entró en un pozo, cuando se hizo trabado y muy luchado.
El gol de Estados Unidos rompió la inercia, cuando
Tarpley recibió el balón en la entrada del área grande,
desde donde se perfiló para rematar de derecha y lo hizo con un
estupendo tiro esquinado, que se coló en el ángulo inferior
derecho.
El tanto fue un impacto duro para las brasileñas,
en un momento psicológico clave, cuando sólo faltaban seis
minutos para finalizar la primera etapa.
Aún así las sudamericanas se lanzaron con
todo a la ofensiva, adelantando sus líneas. Súbitamente apareció
Cristiane, con una maniobra individual de alto vuelo al amagar y burlar
a Tarpley y Fawcett dentro del área, llegar casi hasta la raya de
fondo y mandar un centro que la guardameta Briana Scurry rechazó
de manera defectuosa, dejándole servido el gol a Pretinha.
Mientras en las filas estadunidenses cundía la
confusión, surgió de nuevo Cristiane para rebotar otro zurdazo
en un poste. Otra vez Pretinha estrelló un remate en un poste, sobre
la hora del tiempo reglamentario.
Las brasileñas jugaron mejor len el tiempo de prolongación,
pero las rivales fueron más afortunadas.
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