Dictamen "histórico", afirman familias de las víctimas y abogados querellantes

Ratifica la Corte Suprema chilena el desafuero de Augusto Pinochet

Enfrentará juicio por crímenes de la Operación Cóndor, coordinación de las dictaduras conosureñas

"Inconsecuente", el fallo del más alto tribunal: la defensa del ex dictador; Lagos pide "tranquilidad"

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 26 de agosto. La Corte Su-prema de Justicia chilena ratificó hoy el desafuero del ex dictador Augusto Pinochet por nueve votos en favor y ocho en contra, con lo que abre la puerta para que enfrente un juicio por los crímenes de la llamada Operación Cóndor, es-quema de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur en la década de los años 70.

Los familiares de las víctimas y abogados querellantes no pudieron ocultar su alegría y calificaron el fallo de "histórico" al considerar que finalmente se podría po-ner fin a la impunidad, como se-ñaló Lorena Pizarro, presidenta de la Asociación de Familiares de De-tenidos Desaparecidos.

Mientras, partidarios del ex dic-tador se declararon "asombrados y profundamente consternados" por la decisión del más alto tribunal.

La defensa dijo que el fallo era "inconsecuente" ya que los antecedentes no habían variado en ab-soluto, en alusión a decisiones ju-diciales anteriores que lo dejaron a salvo de ser enjuiciado.

Pablo Rodríguez, abogado que durante el gobierno del derrocado presidente Salvador Allende encabezó una organización paramilitar fascista, confió en que el anciano ex militar va a ser sobreseído, aunque dijo que primero verán los si-guientes pasos que tomará el juez del caso, Juan Guzmán Tapia.

El gobierno del presidente Ri-cardo Lagos pidió "tranquilidad", al señalar que los fallos judiciales deben ser respetados por todos porque nadie está sobre la ley.

Por su parte, el ministro del In-terior, José Miguel Insulza, dijo que no veía razón para que exista "inquietud en el mundo militar" por lo ocurrido, caso "complicado" que resolverá la justicia.

El vocero del presidente La-gos, Francisco Vidal, subrayó que se ha "avanzado mucho" en materia de derechos humanos y que co-rresponde ahora a la justicia pronunciarse: "Lo relevante es que sepamos que vivimos en un país con estado de derecho, con un régimen democrático donde las resoluciones de los tribunales se acatan".

El pleno de la Corte Suprema de Justicia ratificó el desafuero emitido inicialmente por la Corte de Apelaciones de Santiago el 28 de mayo, en lo que constituye la segunda vez que Pinochet pierde su inmunidad en causas por violaciones a los derechos humanos.

En este caso por la Operación Cóndor, plan represivo que involucró a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

En el primer proceso contra el ex dictador (1973-1990), el mis-mo juez Guzmán Tapia logró su desafuero en la Corte Suprema en marzo de 2000 por los asesinatos y secuestros de la caravana de la muerte, otro plan de ejecuciones de opositores tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Sin embargo, el proceso quedó bloqueado en julio de 2002 luego que la corte aceptó los informes médicos, según los cuales Pinochet sufría de "demencia moderada" y que eso no le permitía de-fenderse ante los tribunales ni responder por las más de 3 mil víctimas que arrojó su dictadura, entre muertos y desaparecidos.

Por eso uno de sus más estrechos colaboradores, el ex general Guillermo Garín, afirmó que las condiciones de salud de Pinochet no han variado en absoluto desde entonces por tratarse de "enfermedades progresivas e irreversibles".

Pero hay dos factores nuevos que presentó la parte querellante. El primero, que acogió la corte, fue el testimonio de la entrevista que Pinochet dio a un canal de televisión en español de Miami el 24 de noviembre, donde habló sin dificultades sobre su "obra" y respondió a las acusaciones que enfrenta.

En la entrevista, el ex general dijo sentirse "como un ángel" y negó su responsabilidad en los más de 3 mil muertos y desaparecidos: "Reflexionando y meditando, soy bueno. No tengo resentimientos, sólo bondad".

Más aún, se negó a pedir que lo perdonen por los crímenes de la dictadura que encabezó y, en contraposición, dijo que "el perdón me lo tienen que pedir ellos a mí, los marxistas, los comunistas".

El segundo antecedente nuevo de la acusación se refiere al descubrimiento de cuentas secretas que Pinochet mantuvo en el Riggs Bank de Washington, entre 1994 y 2002, con depósitos que fluctuaban entre 4 millones y 8 millones de dólares estadunidenses.

Es decir, el ex militar manejaba complejas transacciones bancarias, en torno a las cuales además hay ahora otra investigación sobre el origen de los fondos.

Ahora Guzmán Tapia podría efectuar nuevos exámenes médicos a Pinochet, que podrían convertirse nuevamente en su tabla de salvación. Sin embargo, el magistrado aún no ha determinado si hará eso primero o si lo citará a declarar de entrada.

La diputada socialista Isabel Allende, hija del derrocado presidente Salvador Allende, comentó que este fallo viene a terminar con "la burla" que implicaba para los chilenos ver al ex dictador caminando por las calles tranquilamente y sin enfrentar a la justicia tras alegar "demencia senil".

Joaquín Lavín, eterno aspirante presidencial de la derecha y ex funcionario de la dictadura, llamó a no prejuzgar a Pinochet, aunque agregó que todas las resoluciones deben ser respetadas y que el ex gobernante de facto es como cualquier chileno que debe someterse.

El senador demócrata cristiano Andrés Zaldivar estimó que Pinochet deberá ser investigado como cualquier ciudadano por las cuentas secretas que mantenía en el ban-co de Washington y por un delito grave como el de la Operación Cóndor, que ha causado la sensación de impunidad.

La hija mayor del ex dictador, Lucía Pinochet Hiriart, calificó el desafuero como "humillación" para su padre y pidió "tener conmiseración con los ancianos" y que los dejen en paz.

Podrán esclarecerse ahora miles de delitos aún impunes: organismos humanitarios

"Chile es hoy un poco más democrático que ayer", según el abogado Eduardo Contreras

El desafuero muestra que no hay intocables, dice el defensor de las familias de las víctimas

XIMENA ORTUZAR

"Chile es hoy un poco más democrático que ayer porque el desafuero de Augusto Pinochet muestra que no hay intocables; espero que ahora sí sea objeto de procesamiento por parte del juez Juan Guzmán", declaró el abogado Eduardo Contreras al comentar el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Chile, que por nueve votos en favor y ocho en contra privó al ex dictador de su fuero de "ex presidente de la república" y dejó abierta la posibilidad de juzgarlo por su responsabilidad en los crímenes de la Operación Cóndor.

Agregó Contreras, en conversación des-de Chile con La Jornada: "Al fin se imponen el sentido de real justicia y el derecho. Como abogado, como hombre de ley, celebró que este fallo revele que el país puede todavía tener confianza en sus tribunales". Y remató: "Ojalá esta resolución judicial sea útil a tantos pueblos hermanos del continente que han sufrido, como nosotros, violación de sus derechos humanos."

Con dicho fallo, el máximo tribunal chileno ratificó otro anterior en tal sentido de la Corte de Apelaciones de Santiago, que la defensa de Pinochet apeló argumentando "demencia senil" del acusado.

Los abogados querellantes, a su vez, presentaron esta vez las constancias de nu-merosas operaciones financieras que el ex general ha realizado en meses recientes y que demuestran su capacidad mental para enfrentar un juicio. "O Pinochet nunca estuvo demente o su demencia está en franca reversión", alegaron.

Tanto la parte acusadora como los organismos defensores de derechos humanos de Chile calificaron este fallo como "hito histórico" que podría permitir el definitivo esclarecimiento de los miles de delitos aún impunes cometidos durante los 16 años y medio de dictadura militar.

Pinochet logró eludir la justicia en Londres, cuando el juez Baltasar Garzón solicitó su extradición a España -con base en la Convención contra la Tortura- y libró luego del juicio en Chile por la llamada caravana de la muerte, misión represiva ordenada por el entonces dictador y que dejó como saldo el asesinato de 57 opositores y el secuestro y desaparición de otros 18, por supuesta "demencia senil".

Ahora, todo indica que deberá enfrentar el juicio por su responsabilidad en la detención y posterior desaparición de 33 chilenos capturados entre 1975 y 1976 por agentes de inteligencia argentinos, paraguayos o brasileños en sus respectivos territorios y posteriormente entregados a la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina, policía política del régimen militar chileno).

Esto ocurrió en el contexto de la Operación Cóndor, coordinación represiva de los servicios de seguridad de las dictaduras de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil, basada en un programa cuyo objetivo principal fue la detención y asesinato de disidentes dentro de sus fronteras.

Todos esos casos están documentados en el Informe de Verdad y Reconciliación, publicado en Chile en 1990.

Un largo camino

Larga y difícil ha sido la tarea de los abogados acusadores del ex dictador. Zigzagueante e impredecible la actitud del Poder Judicial chileno: mientras en los primeros años del régimen de Pinochet los jueces adoptaron como norma desoír las denuncias de crímenes contra opositores, con el curso de los años y por el peso de las evidencias optaron por acoger las demandas y aplicarles de in-mediato -y sin investigar- la ley de au-toamnistía decretada por la dictadura.

Recuperada la democracia hubo algunos avances, pero prevaleció la incondicionalidad de muchos magistrados con los ex gobernantes de facto, sobre todo en lo que se refiere a Augusto Pinochet: cuando en 2000 se logró que los tribunales acogieran una querella criminal en su contra, pese a haber sido desaforado como senador vitalicio, detenido y sometido a proceso, la Corte Suprema determinó, en 2002, sobreseerlo definitivamente por "demencia subcortical progresiva e incurable".

Mientras era sometido al primer juicio de desafuero como senador vitalicio, Pinochet fue premunido de nuevo escudo antijusticia: el fuero de "ex presidente de la república", creado ex profeso para él por el gobierno concertacionista del democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Una nueva querella criminal -de las 300 que lo involucran-, ahora por la Operación Cóndor, fue interpuesta por abogados representantes de las víctimas (Eduardo Contreras, Francisco Bravo, Hiram Villagra, Juan Subercaseaux, Juan Pavín, Sergio Concha y Hugo Gutiérrez). Debían, sin embargo, sortear el escollo de ese segundo fuero.

El 28 de mayo pasado, la Corte de Apelaciones desaforó a Pinochet.

La defensa apeló ante la Corte Suprema. Y falló. Porque hoy, cuatro años después, la composición del máximo tribunal es otra. Varios de los magistrados que analizaron el caso caravana de la muerte, que eran votos seguros en favor de Pinochet, jubilaron.

En el pleno de ministros sólo queda uno que fue designado por el régimen militar. Los nuevos magistrados tuvieron que aceptar las evidencias.

Entre las pruebas, los abogados querellantes presentaron ahora ante la Corte Su-prema un informe siquiátrico realizado por tres profesionales, basado en una entrevista de noviembre del 2003, donde se demuestra que el ex militar está en condiciones de enfrentar el juicio.

El informe indica que el ex dictador se muestra "concentrado en las preguntas que se le formulan; su actitud, es reflexiva y cautelosa". Agrega: "un análisis lingüístico de la entrevista dada por el señor Pinochet revela que se trata de un discurso coherente y fluido, aunque hay pequeñas interrupciones que no alcanzan a constituir una patología desde el punto de vista siquiátrico.

"Esto, sumado a la cohesión de sus respuestas, evidencia que el general en retiro tiene un manejo del lenguaje que le permite comunicarse adecuadamente, enfatizando incluso lo que él desea destacar. Esta característica se aleja de la impresión global del discurso vacío que es propio de los pa-cientes que sufren demencia", puntualizan los especialistas.

Concluye el informe: "Las preguntas que surgen frente a los datos que nos entrega la entrevista son las siguientes: ¿Está esta persona capacitada para entender los cargos que se le formulan? ¿Tendrá capacidad para instruir a sus abogados para que lo defiendan? ¿Comprenderá la evidencia que se le presenta frente a los cargos que se le imputan? La respuesta, de acuerdo con la entrevista que hemos presenciado, es, sin duda, sí".

Cabe destacar que los alegatos por la Operación Cóndor coincidieron con la investigación del juez Sergio Muñoz de las millonarias cuentas del general retirado en el banco Riggs, de Estados Unidos, por 8 millones de dólares, cuyo origen Pinochet dice no recordar. Así, la apelación de la defensa no prosperó y el máximo tribunal chileno despojó al acusado de su escudo.

El abogado Hugo Gutiérrez señaló desde Santiago: "Es de esperar que esta vez los exámenes médicos, que de seguro la defensa va a solicitar, no resulten en esta confabulación que todos hemos visto y que creó esta mentira que a la postre resultó echada abajo por la misma Corte Suprema que en su momento había sobreseído a Pinochet".

A su vez Viviana Díaz, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos chilenos, declaró: "Al fin pa-rece que la justicia es posible en Chile; al fin parece que todos somos iguales ante la ley".

Beneplácito en América Latina, Europa y Estados Unidos

La histórica decisión de la Corte Suprema de Chile, de desaforar al ex dictador Augusto Pinochet y dar así luz verde a su enjuiciamiento por la Operación Cóndor, fue recibida con beneplácito en Europa, Estados Unidos y América Latina.

Abogados de familias de franceses desaparecidos durante la dictadura, William Bourdon y Sophie Thonon, al expresar su satisfacción dijeron que el fallo no modificará los procesos abiertos en Francia contra Pinochet por violaciones a los derechos humanos.

En Madrid, el gobernante Partido Socialista Obrero Español expresó su "profunda satisfacción" al considerar que es "una buena noticia para los chilenos y todos los demócratas del mun-do". Su vocero, Trinidad Jiménez, dijo que "los familiares de las víctimas de la sangrienta dictadura merecen, de una vez por todas, ver a Pinochet sentado en el banquillo de los acusados".

La organización estadunidense Human Rights Watch estimó que el desafuero es "un paso importante para que Pinochet asuma responsabilidad por los abusos que cometió su régimen", y que ya no podía usar su estatus de ex gobernante para eludir la justicia.

"Es una decisión importante, un triunfo para la salud de la democracia en América Latina, porque la impunidad es incompatible con la democracia", declaró el activista de los derechos humanos paraguayo que descubrió justamente los archivos secretos de la Operación Cóndor en Asunción, Martín Almada. "No se pueden cometer atrocidades y luego pretender vivir en paz", dijo.

El primer ministro de Perú, Carlos Ferrero, refirió que este caso de desafuero "es un ejemplo de que la impunidad no tiene cabida en el mundo actual. Los delitos no se pueden ocultar. Las sociedades tienen que castigar y no hay prescripción que valga".

Sólo el ex dictador boliviano Luis García (1980-1981), quien cumple una condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto en Santa Cruz, exaltó la figura de Pinochet. Dijo a un diario local que cuando el ex militar muera "lo van a reconocer y le van a hacer un monumento en su país", al alabar el supuesto "desarrollo" chileno durante su dictadura de 16 años y medio.

AFP Y REUTERS

DESAFUERO DEFINITIVO A PINOCHET

La Corte Suprema de Justicia chilena ratificó la pérdida de inmunidad del ex dictador, con lo que se abre la puerta para que enfrente un juicio por los crímenes de la llamada Operación Cóndor. Familiares de víctimas y abogados calificaron el fallo como ''histórico'' al señalar que se podría poner fin a la impunidad. En la imagen, reacciones de alegría tras la resolución judicial FOTO REUTERS