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México D.F. Viernes 27 de agosto de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Dudoso cambio de actitud del IEDF en el caso Creel
 Freno intempestivo a dictamen
Lo nuevo que se espera
Es muy posible que en unas horas más los partidos
políticos de esta ciudad reciban el dictamen del Instituto Electoral
del Distrito Federal (IEDF) sobre los gastos de campaña del actual
secretario de Gobernación, el totalmente palacio Santiago
Creel Miranda.
Como a todos nos consta, Lino Korrodi -el mismo que orquestó
la sucia ingeniería financiera de Amigos de Fox- explicó
en un noticiero radiofónico, porque desde luego no trató
de hacer una denuncia, cómo había salpicado con 5
millones de pesos la campaña del entonces candidato del Partido
Acción Nacional a la jefatura de Gobierno en 2000.
Las palabras de este señor, tan escurridizo para
las leyes, fueron además reproducidas en casi todos los medios de
comunicación del país y su dicho se convirtió en una
verdad que nunca fue desmentida por él mismo, seguramente porque
existe una grabación que impide que se desdiga.
Pero como siempre, Korrodi halló la parte más
débil de la historia y por allí contratacó. Dijo que
lo que había dicho y lo que se había grabado y reproducido
en los medios escritos y electrónicos no era verdad y que se le
había malinterpretado, y el IEDF se lo tragó.
El desmentido, si así podemos llamar a la carta
que envió Korrodi al IEDF, llegó dos horas antes de que fuera
presentado oficialmente el dictamen que responsabilizaba a Creel y su partido,
el PAN, de haber rebasado los topes de campaña fijados para la contienda
de 2000, es decir, se les declaraba, más al segundo que al primero,
porque el instituto no sanciona a personas, sino a organizaciones políticas,
presuntos delincuentes electorales.
Cabe recordar que antes de que Korrodi enviara su carta,
el IEDF ya había declarado cerrada la investigación el 12
de agosto, por lo que ya no recibiría nuevos argumentos o pruebas,
ni a favor ni en contra, y el proceso entraría en su última
fase: la presentación del dictamen.
Durante más de un año, desde abril de 2003,
el IEDF estuvo pidiendo, exigiendo, rogando al PAN y al secretario de Gobernación
que aportaran las pruebas de descargo, pero no pasó nada. Ese lapso
fue bautizado por el consejero Eduardo Huchim como "acumulación
de silencios".
Pero en un acto de extraña benevolencia del instituto,
las supuestas pruebas en favor de Creel y el PAN fueron aceptadas y podrían
cambiar el sentido del dictamen original elaborado por la Comisión
de Fiscalización del IEDF.
Con anterioridad, en el proceso en que condenó
al propio PAN, el 21 de octubre de 2003, a pagar una multa por haber rebasado
los topes de campaña, el IEDF negó a ese organismo la posibilidad
de presentar pruebas de última hora.
Hoy resulta cuando menos curioso que las pruebas en favor
de Creel, porque es a él a quien se perjudicaría políticamente,
sean aceptadas. No se necesita ser mal pensado para hallar explicaciones
por el cambio de actitud del IEDF, por lo que hace a ese extraño
proceder.
En cuanto al dictamen, que muy seguramente será
modificado, no se sabe aún en qué sentido, aunque los indicios
llevan a suponer que favorecerá a Creel, el asunto deberá
dirimirse casi con toda seguridad la próxima semana y allí
se puede levantar un espejismo: el dictamen condenatorio de unos es desaprobado
por la mayoría de los consejeros, y tan tán.
Todos a las marchas
Este domingo y el martes próximos, ciudadanos de
todos los colores y doctrinas políticas que buscan justicia, frente
a un gobierno que atropella los derechos de los más necesitados,
saldrán a las calles para exigir alto a los caprichos de Vicente
Fox y a las imposiciones de los organismos internacionales que dictan el
comportamiento del gobierno panista actual. Así que todos a la marcha.
O los paran hoy o nos atropellan mañana. Usted decide.
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