México D.F. Viernes 27 de agosto de 2004
Se sumarán a la movilización nacional
del domingo 29
Sindicatos, a la marcha contra el desafuero
Preocupa a organizaciones sociales la postura del gobierno
foxista
RENATO DAVALOS, GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
El
Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática
afirmó que la marcha del domingo en defensa del jefe de Gobierno
del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, no pretende
equipararse a otras realizadas recientemente en la ciudad de México.
Por su parte, representantes de diferentes organizaciones
sindicales anunciaron ayer que se unirán a la movilización
convocada por el partido del sol azteca, ya que el proceso de desafuero
que se sigue en la Cámara de Diputados en contra del Ejecutivo local
forma parte de una serie de acciones que el gobierno federal ha iniciado
y que pueden llevar a la ingobernabilidad.
Al dar a conocer los pormenores de la marcha de este domingo,
la dirigencia nacional perredista refirió que los 10 millones de
pesos que costará la movilización no son dedicados a una
sola persona, sino a la defensa del Partido de la Revolución Democrática,
que hace frente a una ofensiva del gobierno federal, que a toda costa quiere
impedir la llegada de la izquierda al poder en 2006.
Niegan que se haya disparado
A la fecha, precisó, se han gastado 8 millones
de pesos en la campaña televisiva, pero la recaudación entre
la militancia para este efecto anda en los 11 millones de pesos.
Al respecto, rechazó que el costo se haya elevado
a 25 millones. "Nosotros no tenemos a los conductores de televisión
en triple A, enviando mensajes a cada momento para promover una marcha".
No es un acto de campaña ni tampoco electoral,
es en defensa de la legalidad y contra el embate del gobierno federal hacia
el Partido de la Revolución Democrática. El gobierno, estableció
el comité ejecutivo, está enviando una señal muy clara,
la cual se ha fijado como objetivo y cumplirla a cualquier precio: no permitir
que un partido de izquierda gobierne el país a partir de 2006.
Para ello, añadió, se vale de cualquier
argucia jurídica contra uno de los personajes mejor posicionados
en el sol azteca. Pero sería lo mismo si fuera otro, llámese
como se llame. El punto es cerrar la puerta a una opción de izquierda
en los próximos comicios presidenciales. Es muy peligrosa esta apuesta
foxista porque "está jugando a cancelar la vía electoral.
La polarización no la estamos promoviendo nosotros", indicó.
"No nos estamos midiendo con ninguna manifestación
que haya habido en el país", aclaró el comité ejecutivo
perredista.
Preocupación de organizaciones
Por otra parte, en conferencia de prensa, los representantes
de la Alianza Nacional de Tranviarios y de los sindicatos de sobrecargos
y de la industria nuclear señalaron que participarían en
la movilización del domingo 29.
La diputada local del PRD Alejandra Barrales señaló:
"hay un acuerdo con diferentes organizaciones sindicales para sumarse a
la marcha y combatir la ilegalidad del proceso de desafuero que se le sigue
a López Obrador".
El líder de los tranviarios, Benito Bahena, señaló
que los acontecimientos recientes en el país no sólo preocupan
a los militantes de los sindicatos democráticos, sino a todos los
ciudadanos. Por ello, "nos sumamos a la protesta en contra del proceso
de desafuero que se le sigue al gobernante de la capital, Andrés
Manuel López Obrador".
Daniel Trujillo, del Sindicato Unico de Trabajadores de
la Industria Nuclear, aseveró que el proceso de desafuero en contra
del jefe de Gobierno del Distrito Federal "es una verdadera aberración".
Advirtió que el gobierno federal está haciendo
coincidir este proceso con otros conflictos, como el del IMSS, lo cual
generará desestabilización en el país. "Esto puede
ser muy peligroso porque se está fracturando la estabilidad, lo
que suceda después del 1O de septiembre será responsabilidad
del presidente (Vicente) Fox".
El Comité Ejecutivo Nacional perredista detalló
que al momento se tiene confirmada la llegada de 900 camiones de los diferentes
comités estatales del partido.
Se instalará un templete para 300 personas y no
habrá entrevistas durante la marcha ni durante el acto en el Zócalo.
Al término de los discursos de Leonel Godoy y López Obrador,
se ofrecerá una conferencia de prensa.
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