México D.F. Viernes 27 de agosto de 2004
Explosión daña ocho oleoductos
cerca del puerto petrolero de Basora
Pactan cese del fuego en Najaf; al menos 100 muertos
en la mezquita de Kufa
Acuerdo entre el ayatola Sistani y Moqtada Sadr; la
ciudad santa, al cuidado de la policía iraquí
REUTERS, DPA Y AFP
Najaf,
26 de agosto. Tres semanas después de iniciada la batalla en
Najaf, el rebelde Ejército del Mehdi pactó el cese del fuego
y el desarme en esta ciudad santa chiíta -lo cual incluye el retiro
del ejército estadunidense de ocupación- y en la vecina localidad
de Kufa, donde atacantes no identificados lanzaron proyectiles de mortero
hacia la principal mezquita, que causaron por lo menos 100 muertos y 400
heridos; todo esto, en medio de la peor ola de sabotajes a la red de oleoductos
en el sureste del país invadido.
El acuerdo de cinco puntos fue negociado por el clérigo
Moqtada Sadr y el imán Alí Sistani, quien llegó a
Najaf acompañado por 10 mil personas. Los milicianos se comprometieron
a desalojar la mezquita de cúpula dorada el viernes a las 10 (hora
local), a cambio de que el orden público de la ciudad quede a cargo
de la policía iraquí y de que las tropas estadunidenses salgan
de Najaf y Kufa.
Para el cumplimiento del pacto, el ejército estadunidense
anunció la suspensión por 24 horas de la ofensiva contra
el Ejército del Mehdi (mesías), en Najaf, donde han muerto
un millar de personas, entre combatientes y civiles, en tres semanas de
combates.
"A pedido del gobierno local (de la provincia de Najaf)
y nacional de Irak, las fuerzas de seguridad iraquíes y la fuerza
multinacional, en forma temporal, han suspendido las operaciones militares
ofensivas para facilitar el retorno del Gran Ayatola Sistani a la ciudad
sagrada de Najaf", informó el comando del ejército de ocupación
en un comunicado.
Antes de que fuera establecido el pacto, la jornada se
vio ensombrecida por dos incidentes en Kufa y Najaf, con un saldo total
de por lo menos 115 muertos.
Al menos 15 seguidores de Sistani perdieron la vida en
Najaf y unos 65 resultaron heridos por la mañana del jueves, cuando
hombres armados dispararon contra elementos de la policía en la
localidad. Testigos dijeron que después de los primeros tiros, los
uniformados respondieron el ataque.
A esa misma hora fue perpetrado un ataque a la mezquita
de la vecina Kufa -a sólo 10 kilómetros de Najaf-, donde
fuentes médicas reportaron la muerte de "más de 100 personas"
y 400 heridos, según la agencia Dpa, mientras que el Ministerio
de Salud informó que en los dos incidentes fallecieron 74 personas.
Los fieles musulmanes esperaban la llegada del gran ayatola
Sistani y se disponían a viajar con a Najaf junto con él,
cuando cayeron sobre la mezquita los disparos de mortero.
Los autores del ataque contra la multitud no fueron identificados.
Algunos sobrevivientes acusaron a miembros de la Guardia Nacional iraquí,
lo que fue negado tanto por el gobierno de transición como por el
gobernador provincial de Najaf, Adnan Zorfi, que a su vez acusó
a "terroristas" del grupo de Abu Mussab al Zarkawi.
El gran ayatola, que estuvo tres semanas en tratamiento
médico en Londres, salió este jueves por la mañana
de Basora, en el sureste del país, hacia Najaf, adonde llegó
por la noche para iniciar pláticas con Sadr, quien ha estado atrincherado
en el santuario de Alí. El inicio de la revuelta chiíta coincidió
con la salida de Sistani de Najaf, que es el centro de aprendizaje de los
musulmanes chiítas.
De 74 años, figura moderada del Islam chiíta,
Sistani fue acompañado por varios autobuses repletos de fieles escoltados
por numerosos vehículos de la policía y la guardia nacional,
seguidos por helicópteros.
Los acompañantes de Sistani, procedentes sobre
todo de Kerbala y otras ciudades chiítas, permanecieron fuera de
Najaf por motivos de seguridad.
Otro de los puntos del pacto de pacificación de
Najaf fue la solicitud de parte de Sistani para que "el gobierno iraquí
indemnice a todas las personas afectadas por los combates" de las últimas
tres semanas en la ciudad santa.
Un vocero de Sadr, Hamid Jaffaf, confirmó los acuerdos.
Además, el gobierno interino acptó la propuesta "de paz que
nos ha presentado su eminencia el gran ayatola Sistani".
El ministro de Estado sin cartera, Kassam Daud, informó
que abrirá "un pasillo para los visitantes civiles que quieran entrar
en el mausoleo de Alí".
En el sureste de Irak, en tanto, ocho oleoductos que comunican
dos yacimientos petrolíferos fueron dañados por una explosión
el miércoles por la noche, a 20 kilómetros al suroeste de
Basora, el puerto de embarque de barcos petroleros. Los ductos son administrados
por la Compañía de Petróleo del Sur.
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