Legisladores perredistas piden tiempo para analizar la propuesta gubernamental

La bancada obrera del PRI respalda la reforma

FABIOLA MARTINEZ Y ANGELES CRUZ

Luego de la presentación del proyecto del gobierno federal para reformar la Ley del ISSSTE en materia de pensiones, los integrantes de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados expresaron opiniones divergentes. Mientras la bancada obrera del PRI dijo estar de acuerdo con la enmienda, a la que calificó de "urgente e imprescindible", los legisladores del PRD expresaron dudas sobre el riesgo que implica la desaparición del sistema solidario y los efectos financieros reales que dicha modificación tendría en la economía.

El perredista Francisco Carrillo Soberón expresó que su partido rechaza de entrada la individualización de las cuentas de retiro, porque significa romper redes de solidaridad de los trabajadores. Sin embargo, será un asunto que su bancada analizará con detenimiento. También señaló la necesidad de los diputados de tener certeza de que con esta propuesta de reforma legal no se abandona la seguridad social ni la solidaridad del Estado con sus empleados.

Durante la reunión que los legisladores sostuvieron con el director del ISSSTE, Benjamín González Roaro, y el subsecretario de Hacienda, Alonso García Tames, el perredista advirtió que se requerirá de tiempo para el análisis y se tendrán que hacer los ejercicios y las corridas actuariales para estar seguros de lo que implica el planteamiento oficial.

Por su parte, el presidente de la comisión legislativa, Miguel Alonso Raya, señaló que los temas del ISSSTE y del IMSS son de "alta explosividad social", por lo que deben manejarse con cuidado para evitar situaciones como las de la reciente reforma en el Seguro Social, en la que privó la falta de consenso. Por eso, indicó, todavía ese asunto no está concluido y "camina por la vía del conflicto".

En tanto, la bancada obrera del PRI manifestó su acuerdo con la reforma a la Ley del ISSSTE, delineada el miércoles pasado por el director González Roaro.

La enmienda es "urgente e imprescindible", señaló Armando Neyra Chávez, coordinador del grupo de legisladores y también secretario de Finanzas de la Confederación de Trabajadores de México.

Mencionó que existe consenso entre los representantes de los sindicatos de empleados públicos para analizar en el Congreso de la Unión la iniciativa que posiblemente enviará el Ejecutivo en la primera etapa del periodo ordinario de sesiones, que se inicia en septiembre.

En tanto, los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, encabezado por Concepción Castañeda Ortiz, diputada federal priísta, se reunieron ayer en sesión plenaria para definir la respuesta y estrategia de defensa ante el anteproyecto de reforma gubernamental.

La sesión a puerta cerrada de la cúpula de ese gremio continuará hoy viernes porque se pretende elaborar un resolutivo y, sobre todo, alcanzar una posición unánime de los empleados públicos.

Aunque el presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, el también priísta Joel Ayala, no ha fijado públicamente su posición, esta central convocó a un encuentro el próximo lunes 30 de agosto de todos los secretarios generales de los gremios que integran ese organismo.

El equipo de Castañeda Ortiz ratificó su disposición a discutir una reforma a la Ley del ISSSTE, pero reiteró su oposición a que los recursos de los empleados públicos sean acaparados por las administradoras de fondos para el retiro.

La dirigencia analiza también las "propuestas nuevas", como el bono de reconocimiento, para el cual el gobierno tendría que aportar 815 mil millones de pesos.