México D.F. Viernes 27 de agosto de 2004
Supera $8 mil millones el déficit del fondo para equipo
Requiere el ISSSTE 12 mil empleados del área médica
Los aparatos, "obsoletos" en su mayoría: los directivos
ANGELES CRUZ
El déficit del fondo médico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) asciende a más de 8 mil millones de pesos, que deberían usarse en la renovación de los más de 25 mil equipos obsoletos con que cuenta el organismo, así como en la ampliación de la infraestructura para superar las insuficiencias de la cobertura.
De acuerdo con el diagnóstico presentado a los integrantes de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, se requiere la contratación de más de 12 mil trabajadores del área médica, de los cuales 900 se ubicarían en las clínicas del primer nivel de atención, que operan de manera precaria por la falta de personal.
Manuel Urbina Fuentes, subdirector médico del ISSSTE, explicó en la reunión que sostuvieron el miércoles en Ixtapan de la Sal que la infraestructura en clínicas y hospitales carece de la capacidad para atender la totalidad de la demanda. En equipamiento, detalló que en promedio los aparatos tienen una antigüedad de 18 años, por lo que la mayoría son obsoletos. La sustitución y compra de equipo nuevo implica una inversión de 3 mil 854 millones de pesos, pero en este año el ISSSTE apenas dispuso de 477 millones para ese fin. De éstos, sólo 12.6 por ciento se emplearon para reposición.
Resaltó la necesidad de fortalecer el primer nivel de atención, debido a que con las carencias las clínicas están imposibilitadas de resolver los problemas de salud de los derechohabientes, lo que a su vez ocasiona la saturación de los hospitales de segundo y tercer niveles.
De las mil 122 clínicas familiares, sólo 440 (39 por ciento) pertenecen al instituto, 52 (6 por ciento) son rentadas, 203 (18 por ciento) son subrogadas y 417 (37 por ciento) están en el rubro "otras". Con el objetivo de hacer mejor uso de los recursos se tendrían que construir y equipar 187 unidades de medicina familiar para sustituir 30 por ciento de las que ahora se subrogan, y ciento por ciento de las que se rentan, explicó Urbina.
Otro de los problemas de la infraestructura tiene que ver con las desigualdades entre las entidades federativas. Así, mientras en Querétaro se encuentran 106 mil derechohabientes y en Tlaxcala son 96 mil 400, en el primero cada clínica familiar tiene adscritos 5 mil 900 usuarios y en el segundo la cifra sube a 32 mil. Es decir, agregó, hubo un crecimiento desordenado de la infraestructura que por ahora no se puede corregir debido a la falta de recursos económicos.
Para corregir estos y otros desequilibrios se tendrían que realizar nueve obras nuevas con un costo de 16 millones de pesos; ampliar y remodelar 30 inmuebles mediante la inversión de más de 87 millones de pesos, así como dar mantenimiento mayor a las clínicas y hospitales por el equivalente a 858 millones de pesos. Junto con la reactivación de las obras suspendidas, los estudios de preinversión, la instalación de equipo de radiodiagnóstico y el refuerzo estructural de algunos edificios, el ISSSTE necesita 119 millones 839 mil 45 pesos para la ampliación de la infraestructura.
Al referirse a las camas hospitalarias del segundo y tercer niveles de atención, expuso que el ISSSTE cuenta con mil 778 unidades, pero hacen falta otras mil 364, además de que aquí también hay desequilibrios. Mientras que las delegaciones de la zona metropolitana de la ciudad de México dan servicio a 40 por ciento de los afiliados al instituto, existe un déficit de 971 camas.
Además de las clínicas familiares mencionadas, también se requiere reforzar el diagnóstico preventivo y construir ocho centros regionales de diagnóstico, así como ocho clínicas regionales de especialidades y cuatro hospitales generales, los que, a su vez, requerirían de equipo y personal: 6 mil 637 empleados para cubrir el déficit actual y 6 mil 22 para la ampliación de la infraestructura. En total suman 12 mil 659 plazas, de las que 3 mil 856 son médicos, 3 mil 840 enfermeras, mil 364 paramédicos y 3 mil 599 personal de apoyo en salud.
Lineamientos para los cambios
A diferencia de la situación del fondo de pensiones, para el médico las autoridades todavía no definen lo que sería su propuesta de reforma en este rubro, aunque insistieron en que para resolver el problema de fondo del ISSSTE, las modificaciones deberán ser integrales.
En el encuentro con los diputados, Pedro Vázquez Colmenares, subdirector general de Finanzas del instituto, planteó algunos elementos que podrían servir de base para modificar la ley del instituto. Expuso que debería crearse un seguro de salud que asuma las obligaciones futuras, y cuantifique los gastos a financiar.
Por el lado de las alternativas para el particular, señaló que el Estado debe aportar al ISSSTE una cuota social similar a la que entrega al Instituto Mexicano del Seguro Social para trabajadores del apartado A de la Ley Federal del Trabajo, y a partir de este año para los afiliados al seguro popular. Eso contribuiría a que el sistema de salud fuera equitativo para todos, consideró.
Otro aspecto que debe incluir el proyecto de reforma es el de la promoción de la complementariedad sectorial, es decir, que se termine la competencia entre las instituciones de salud que se localizan en las mismas ciudades, para aprovechar de mejor manera los recursos públicos.
También tendría que impulsarse un modelo de atención integral de la salud, con prioridad en la prevención de enfermedades, mejorar las normas de operación y los incentivos a los trabajadores. Además, la operación de los servicios debe realizarse con base en la demanda de los derechohabientes y no como ocurre actualmente, que en algunos casos existe una sobreoferta de servicios.
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