Confirma el sindicato acuerdo de paro de actividades

El primero de septiembre, "un día sin Seguro Social"

Sólo laborarán urgencias, hospitalización y terapia intensiva

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Con la campaña denominada "un día sin Seguro Social", el sindicato de ese instituto acordó que sí efectuará el paro nacional el próximo primero de septiembre "para que el gobierno federal mida si se necesita o no a los trabajadores".

El paro, demandado por todas las secciones sindicales a su comité ejecutivo nacional en diversos foros y asambleas, fue consensuado ayer y consistirá en que los únicos servicios que ofrecerá la institución son urgencias médicas, hospitalización y áreas de terapia intensiva.

Eduardo Pérez Saucedo, secretario del exterior del gremio, explicó que la suspensión de labores busca mostrar la gran inconformidad que hay entre los trabajadores de la institución y los miembros de otras organizaciones sindicales, campesinas y sociales con la política foxista.

El gobierno no quiere reconocerlo, pero se ha generado una gran turbulencia en el sector laboral, y los funcionarios del IMSS nunca pensaron en la respuesta tan contundente que iban a dar las diversas organizaciones sindicales en favor de este sindicato y contra las "erráticas medidas que se han tomado para mutilar" el régimen de pensiones y jubilaciones.

"No se hicieron los cálculos y optaron por medidas de fuerza cuando despreciaron la negociación", expuso, y señaló que el sindicato está seguro de que va a derogar la reforma, pues incluso el mismo consejo técnico del instituto señaló que esta modificación legal no resuelve el problema financiero del organismo.

En entrevista, el dirigente expuso que el anuncio que hizo el director del Seguro Social, Santiago Levy, referente a que se pretende modificar el contrato colectivo de trabajo de la dependencia, prueba que "este tecnócrata es más radical que el sindicato" al que él acusa de tomar posiciones extremas. "Demuestra además que la intención de fondo de la reforma al régimen de pensiones y jubilaciones del IMSS no es más que el inicio del desmantelamiento de las prestaciones de los trabajadores públicos."

El mismo Levy planteó ante la 94 asamblea general ordinaria del instituto que es preciso realizar cambios contractuales y legales como una vía para recuperar la viabilidad financiera del instituto, pero lo que no sabe es que el sindicato de ninguna manera le permitirá modificación alguna a su contrato colectivo.

Se ha querido engañar a la población y a los trabajadores con el argumento de que la reforma no va a afectar a nuevas generaciones, pero ya sabíamos que eso era puro discurso del gobierno, de la dirección general del instituto y de organizaciones como el Congreso del Trabajo, y ahora, al asegurarse que se buscará ajustar el contrato, se evidencian las verdaderas intenciones de toda esta política de ataque al gremio.

Está claro que se quiere llevar el caso al "conflicto económico" para así afectar a los trabajadores, pero eso exacerbará más los ánimos y puede llegarse a una situación de conflicto extremo que no se está evaluando, advirtió el secretario del exterior, y expuso que, en cambio, la propuesta del sindicato no ha sido escuchada y en ella se proponer revisar la situación integral del Seguro Social y llegar a los problemas de fondo.

Planteó que "otra vez se equivoca Levy" al creer que los trabajadores van a permitir que se mutile su contrato colectivo, pues además de que está suficientemente fortalecida su unidad, "ahora se encuentra bien respaldada por otros gremios muy importantes".