ASTILLERO

Julio Hernández López

Sospechas pavimentadas

Tres conspiradores de la mesa redonda
Presidencia confunde queriendo aclarar

LOS FUSILABLES ASESORES del nagual don Vicente deben haber leído en sus años mozos algo relacionado con un tal Carlos Castaneda y los hombres de conocimiento, de tal manera que ayer la mala digestión de Las enseñanzas de don Juan llevó al hechicero guanajuatense a referirse a uno de los objetos de sus malos deseos como "gente de pavimento" (Castaneda, como hasta en Los Pinos podrían saber consultando Google, no es la manera como el candidato de Estados Unidos a la Presidencia de México habría arreglado su apellido, cambiando la delatora eñe hispana por una cómoda ene, así como tampoco los hombres de conocimiento son un grupo musical de la época de los Enanitos Verdes).

PEORES COSAS LE han dicho a Roberto Madrazo, desde luego, pero aun así debe calentar eso de considerarlo material de artificio, una especie de asfalto político que ni siquiera tiene el encanto del adoquín, la baldosa o el empedrado. Gente de pavimento le dijo el presunto ranchero Coca-Cola al presidente nacional del PRI después de que éste había ensayado proclamas incendiarias contra el gobierno federal en la inauguración de ese ente de museo que se niega a reconocerse montado en vitrinas, la tal CNC en la que un chamán llamado Heladio Ramírez hace como que sobreviven tanto él como su central jurásica (moderno, lo que se llama moderno, el modelito panista denominado Plantar, al que concurren gobernadores, funcionarios y políticos del blanquiazul con las cremas revitalizantes del erario que hacen parecer novísimo lo que no es sino el mismo esquema corporativista del PRI pero con otro color regente extraído del cultivo clientelar de los pinos). Lo cierto es que el hombre de los senderos rurales pareciera estar especialmente sensible cuando se acerca la fecha de que concurra al Congreso de la Unión. Por eso (porque anda chípil, dirían las abuelitas), el preciso le ha revirado al provocador Madrazo, quien pretende jugar al opositor férreo aprovechando que el licenciado Fox necesita hoy más que nunca el voto de los priístas a favor del desafuero del peje de pavimento.

SOBRE VEREDA LISITA se dejó ir ayer, por cierto, el susodicho ejemplar acuático nacido en el trópico y ahora muy desarrollado en la selva de asfalto de la ciudad de México. Místico, esotérico, desarrolló ayer ante sus madrugadores discípulos mediáticos la teoría de los tres conspiradores de la mesa redonda. Se dejaba ir, en realidad, sobre el camino que le había abierto la columna Bajo Reserva, que sin firma se publica en El Universal y que es una especie de selección de datos aportados por los reporteros de ese diario pero que tiene como pluma (o, más bien, tecla) central, a Joel Hernández, director de opinión de la empresa dirigida por Francisco Ealy Ortiz. En esa columna se había escrito que "versiones consistentes, de primer nivel, dieron cuenta ayer de indicios en torno de una reunión privada sostenida entre el presidente Vicente Fox y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en el domicilio particular de este último". Sobre esa pista de pavimento (tartán, en realidad), el velocista tabasqueño deslizó su tesis del triángulo complotista, mencionando al "innombrable" como uno de los participantes, insinuando a otro personaje que estaría "hasta mero arriba; hasta mero, mero arriba; hasta mero arriba", y dejando en el aire la identidad del tercer convidado al que algunos le veían ayer vocación de arreglar asuntos a Madrazo limpio y otros creían encontrarle barba tupida, verbo tapado y bufete divino.

PERO LAS HISTORIETAS de López Obrador sobre complotes tendrían más tarde una respuesta que pavimenta las sospechas. Los Pinos emitió un comunicado que extrañamente evitó dar claridad y contundencia y, por el contrario, enredó más las cosas. No fue posible a la oficina de comunicación social de la Presidencia expresar con pocas palabras que Vicente Fox no se había reunido el martes con Carlos Salinas de Gortari en la casa de éste, sino que, dando vueltas para decir sin decir, prefirió establecer: "El presidente Fox no ha tenido reuniones de carácter privado para negociar la aprobación de las iniciativas propuestas por el Ejecutivo federal" (como si esa fuera la sustancia del asunto, pretendiendo disolver el señalamiento central del encuentro Salinas-Fox, aprovechando que en la columna antes mencionada se recordó que en anteriores ocasiones habrían sucedido encuentros parecidos para tratar de impulsar proyectos legislativos presidenciales. De esa variante se agarraron como clavo ardiendo los redactores de Los Pinos para negar lo secundario sin precisar lo esencial). Incluso los hombres de conocimiento que en Los Pinos despachan establecieron que "el primer mandatario en ningún momento sostuvo una comida de esa índole, como se afirma en la nota". ƑPero sí de otra índole?, pregunta esta sección conspirativa. ƑEs que el Presidente no puede decir simple y llanamente si comió o no con Carlos Salinas, sea en la casa de quien haya sido y hubiera sido para los temas que fuesen? Porque, la verdad, con esos desmentidos, para qué quieren más ayuda los organizadores de la marcha a favor de López Obrador.

ASTILLAS: CARO LE HA salido al PRD el numerito de Tlaxcala, pues las siglas del partido se han desgastado a causa del aferramiento de la esposa del gobernador del estado a ser candidata a la sucesión (el relevista Gelacio Montiel llega tarde y débil, mientras Mariano González Zarur, el candidato del PRI, aprovecha todo). De cualquier manera, el sol azteca nunca había sido en aquella entidad más que un instrumento para que una facción priísta escindida mal gobernara durante casi seis años... Ahí va ya de nuevo la señora Marta, luego de un breve retiro táctico. Ya han comenzado a ser difundidos en toda su esplendorosa cabalidad sus discursos de caramelo y ayer, por ejemplo, bailó, partió pastel y ofreció un discurso lleno de maravillosas maravillas... Y, mientras Santiago Creel sigue haciéndose el sorprendido, šfeliz fin de semana!

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