México D.F. Miércoles 25 de agosto de 2004
Hoy, penúltima función en el Centro
Cultural San Angel
Las penas saben nadar reflexión sobre
la condición humana
ARTURO CRUZ BARCENAS
Precedida de exitosas presentaciones en decenas de países
desde hace más de una década, hoy miércoles, en el
Centro Cultural San Angel, será la penúltima de tres funciones
de la obra Las penas saben nadar, que aborda la vida de una mujer
que interrumpe una función de teatro para exigir que le permitan
interpretar el monólogo La voz humana, de Jean Cocteau. La
puesta fue escrita por el cubano Abelardo Estorino y es actuada por la
también isleña Adria Santana.
Se
trata de una obra que ha colocado a Santana como actriz de carácter.
Exige elevadas dotes histriónicas. Fue estrenada en La Habana en
el segundo Festival del Monólogo, en el que obtuvo el premio Segismundo,
máximo galardón del certamen para el texto y para la actriz,
quien posteriormente recibió buenas críticas por su trabajo
en varios países. Se ha presentado en festivales como el de Cádiz,
España, donde Adria recibió el premio de actuación
femenina; en Brasil, Costa Rica, Ecuador, Venezuela, Alemania, Suecia,
Suiza y Estados Unidos y en México en 1990.
En la puesta, la mujer que ha interrumpido la función
recuerda a las actrices que influyeron en su vocación y cuenta anécdotas
de su vida de estudiante. Se da ánimos con unos tragos y narra sus
frustraciones en el mundo teatral, las burlas de sus familiares cuando
decidió que su futuro estaba en el arte, la falta de creatividad
de los directores con quienes ha trabajado, las incomprensiones que ha
enfrentado para su desarrollo profesional, hasta sacrificar su vida afectiva.
Es una historia de medianías. El ansia de ser reconocida
y de alcanzar el éxito la ha sumido en un universo del que es difícil
salir y deslindar la verdad de lo imaginario; siente que el mundo ha querido
aplastar sus sueños, culpa a los demás y se duele de sus
tropiezos. Con una pena inmensa llega al fondo de la verdad que encierra
su odisea y, a pesar de sus fracasos, se empeña en llegar a ser
la gran actriz que soñó.
En entrevista, Adria Santana expuso que Las penas saben
nadar se estrenó en 1989. "Ya recorrió el mundo, conmigo.
Hago teatro porque me da placer. Cuando comencé llegué a
pensar que por medio del teatro podría cambiar el mundo. Deseaba
que, mínimo, una de 500 personas, al otro día de ver una
obra, fuera mejor. Eso sigue en mí; creo en eso."
Cubana sensual, por momentos parece posar para una foto.
"Primero que nada, este monólogo vale por el texto. Es muy difícil.
Tiene una estructura casi perfecta.
"Las penas saben nadar es de Estorino, quien también
dirige; es el mejor dramaturgo cubano vivo. Para una actriz hacer ese texto
es un privilegio. No lo escribió para mí; me lo dedicó
a mí. Es su primer monólogo y yo lo estrené.
"Me gustaba lo que decía, pero sólo eran
palabras. Empecé a buscarle para hacerlo llegar a la gente. Lo leo
cada vez y siempre encuentro algo nuevo, e inclusive cosas que no encuentro
en el escenario. Las obras que tienen varias lecturas son, para mí,
arte. Eso pasa con Las penas...
"Cuando se estrenó fue una explosión en
Cuba, en 1989. Es perfecto estructuralmente; es una tragicomedia. Lleva
de principio a fin por millones de matices, sin nada a que agarrarse en
el escenario. Ella conforma la escena con el público. Es un reto
desde todo punto de vista. Fue todo."
Es una reflexión sobre lo que hacemos mal. "Casi
siempre tapamos el espejo y decimos fulano, mengano, Dios, la vida, el
mundo, me han hecho daño, y no somos capaces de enfrentarnos a nosotros
mismos.
"Es una mujer que no tiene talento y no quiere reconocerlo.
Culpa a la humanidad. No obstante, es divertida, aunque al final el público
llora. Se ha hecho universal. Cada ser humano tiene sus sueños y
eso hace que quiera ser mejor. Es un texto para los seres humanos que quieren
realizarse en la vida y que por falta de talento no pueden. El teatro es
parte de la vida".
Las penas saben nadar: autor y director Abelardo
Estorino, con la primera actriz Adria Santana; 25 de agosto y primero de
septiembre, 19:30 horas, Centro Cultural San Angel, Revolución esquina
Madero, colonia San Angel.
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