La SEP no autorizó la apertura de dos escuelas nuevas, por "detalles" de seguridad

Siguen sin poder asistir a clases unos mil 600 niños en la Gustavo A. Madero

Se compromete la delegación a iniciar los cursos 2004-2005 el próximo lunes

JOSEFINA QUINTERO M.

Representantes de la Secretaría de Educación Pública (SEP) negaron el alta para el funcionamiento de las escuelas Joaquín Baranda y Emilio Bravo, ubicadas en la zona de Cuautepec, delegación Gustavo A. Madero, por considerar que faltan algunos "detalles de obra" que podrían poner en riesgo a más de mil 600 niños que asistirán a ambas escuelas, señalaron padres de familia.

Ayer por la mañana, representantes de la SEP y autoridades de la delegación Gustavo A. Madero hicieron un recorrido de supervisión acompañados de padres de familia de ambos planteles. Al término de la inspección, se determinó que para garantizar la seguridad de los pequeños que cursan el nivel básico se tendrían que esperar a que estuvieran terminados los detalles para la apertura de las escuelas.

El jardín de niños Joaquín Baranda y la primaria Emilio Bravo son obras de la pasada administración que quedaron pendientes de ser entregados. Además ha habido un retraso en el proceso administrativo, lo que afecta a los pequeños, que aún no pueden iniciar el ciclo escolar.

Entre los detalles que señalaron los representantes de SEP, que impiden la apertura de las escuelas, están las protecciones en los cristales y las conexiones eléctricas, aseguramiento de cerraduras, puertas y ventanas, y cercar jardines.

Sara Loera Pérez, representante de los padres de familia del jardín de niños, explicó que acordaron con los representantes de la SEP y las autoridades de la jurisdicción esperar a que se concluyan los trabajos en el plantel; sin embargo, aseveró que los niños están siendo perjudicados, por la demora en el inicio de clases.

Por su parte, las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero informaron que ayer mismo las direcciones de Obras, Servicios Urbanos y Desarrollo Social iniciaron los trabajos para que el próximo lunes se inicien las clases en ambos planteles, pues asumieron ese compromiso con los padres de familia.

El jardín de niños Joaquín Baranda tiene una matrícula de 300 menores, de los cuales algunos acuden a clases en aulas provisionales en la escuela Cuautli. Debido a las condiciones de hacinamiento en que se encuentran los pequeños, otro grupo de padres de familia decidió esperar a que se realice la apertura del nuevo plantel para llevar a sus hijos a cursar el ciclo escolar 2004-2005.

Mientras, en la primaria Emilio Bravo, localizada en la colonia Zona Escolar Oriente, algunos padres de familia decidieron que sus hijos iniciaran las clases en otros planteles, mientras que otros también están en espera de la apertura de la escuela. Los padres de familia estiman la matrícula del ciclo pasado rebasaba los mil 300 alumnos.

Ayer, las autoridades de la jurisdicción se comprometieron con los representantes de la SEP y los padres de familia a que el próximo lunes 30 de agosto se iniciarán las clases en las dos escuelas.