Una decena de vestigios datan de 300 años antes de Cristo

Entre los dos mil sitios prehispánicos que se logró identificar con la tecnología de la industria petrolera destacan una decena, que entre los años 300 antes de Cristo a 300 después de Cristo florecieron como centros de poder económico, político y religioso en la zona centro de la entidad, informó el arqueólogo del INAH, Ignacio León Pérez.

Identificados actualmente con los nombres de Tlalixcoyan, El Zapotal, Cerro de las Mesas, Tuzales y El Garro estas poblaciones sepultadas por el tiempo fueron en su momento sitios de culto ceremonial e intercambio comercial que dominaban sobre el resto de asentamientos.

Sólo en el sitio de Tlalixcoyan, se contabilizaron 200 edificios, y en El Garro, fueron 150 los inmuebles prehispánicos detectados, entre pirámides para el culto, plazas ceremoniales y albergues para dignatarios, informó Ignacio León.

Aunque todos los asentamientos arqueológicos pertenecen a la cultura local de Remojadas, tienen fuerte influencia de los mayas y teotihuacanos. No sólo la cerámica -utensilios y rasgos arquitectónicos-, sino que se han localizado vestigios que hacen suponer una injerencia maya en la costa del Golfo.

Ejemplo de lo anterior son los llamados sicoductos que se localizaron en Tlalixcoyan y El Zapotal, donde una especie de tubo elaborado con arcilla fue construido hace más de mil años desde la tumba de algún sacerdote o dignatario hasta la superficie.

"La teoría es que estas tuberías tenían una connotación mística, pues se presume que conectaban al personaje desde el inframundo con el mundo de los vivos, por ahí se comunicaba y transmitía sus vivencias", relata el investigador.

La presencia de estos sicoductos -del griego psique, alma, y el latín ductos, conducir-, provocó confusión entre ingenieros de Petróleos Mexicanos, quienes al toparse con ellos durante las obras de exploración pensaron que eran parte de un reciente sistema de tubería para transportar hidrocarburos.

En la zona centro de Veracruz se han encontrado sicoductos hasta de 17 metros y de 30 centímetros de diámetro, similares a los hallados en tumbas reales en Palenque, Chiapas.

ANDRES T. MORALES, CORRESPONSAL