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México D.F. Miércoles 25 de agosto de 2004
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Sexta parte: Seis avances
Desde
la Colonia, los pueblos indios de México han padecido condiciones
de miseria extremas. A pesar de haber sido la clase social que más
aportó en la lucha por la Independencia, en las guerras de resistencia
contra las invasiones norteamericana y francesa, y en la revolución
mexicana (y, si me lo permiten, en la democratización actual del
país, aunque son los políticos y los medios quienes se disputan
el protagonismo), las deudas de la nación para ellos no han hecho
sino acumularse. Si alguien ha puesto vida y muerte para que este país
que se llama México pudiera levantarse como nación soberana,
libre e independiente, han sido los indígenas.
Ningún movimiento ha volteado a ver cómo
quedaban después de los triunfos o las derrotas. Ganara quien ganara,
los pueblos indios perdían. Quien les ofrecía mejoras, terminaba
esclavizándolos en las haciendas. Quien les ofrecía una patria
libre, terminaba por hacerlos a un lado. Quien les ofrecía democracia,
terminaba por imponerles gobiernos y leyes. Pero siempre que estuvo en
juego el destino de México, los indígenas no dudaron y pusieron
lo único que tenían: su sangre.
Desde la Independencia de México hasta ahora ya
van casi 200 años. 200 años y hay pueblos indígenas
que trabajan y mueren en condiciones semejantes a las de la Colonia. Las
tierras que tenían les han sido despojadas, a veces con violencia,
a veces con engaños. El color, la lengua, el vestido, el "modo",
han sido motivo de vergüenza, de burla, de desprecio. El nombre de
"indio" ha sido usado como insulto, como sinónimo de haragán,
de falta de inteligencia, de incapacidad, de sumisión, de servilismo.
Después de tanto, lo raro hubiera sido que no se
alzaran en armas. Pero lo hicieron. Y a pesar de haber sido el objeto de
escarnio y desprecio por aquellos de piel blanca, no convirtieron su guerra
en una guerra contra un color. Y a pesar de haber sido objeto de engaños
y destino de mentiras por aquellos que en la lengua hablan "la castilla",
no dirigieron su guerra contra una cultura. Y a pesar de haber sido siempre
los sirvientes en las casas de quienes todo tienen, no repartieron destrucción.
Hicieron una guerra, su guerra. La hacen todavía. Una guerra contra
el olvido.
Tiene suerte este país. Donde otros destruyen,
estos indígenas construyen. Donde otros separan, ellos juntan. Donde
otros excluyen, ellos incluyen. Donde otros olvidan, ellos recuerdan. Donde
otros son una carga para todos, ellos cargan, entre otras cosas, con nuestra
historia. Y tiene suerte el EZLN de haber sido arropado por estos pueblos.
Que si no...
Si alguien volteara a verlos, miraría a seres humanos,
llenos de errores, defectos, debilidades, caídas, en fin, imperfectos.
Y ahí está el problema, porque si fueran superhombres y supermujeres,
bueno, pues se entendería lo que han hecho. Pero como son como cualquiera,
pues entonces... ¿cómo les diré?... pues como que
uno dice "yo también tengo que hacer algo... porque nadie más
lo va a hacer por mí".
Y esto es lo que hacen los pueblos zapatistas. No esperan
a que el gobierno les reparta limosnas y discursos. Trabajan por mejorar
sus condiciones de vida y lo logran. Paradójicamente, sus condiciones,
aunque distan todavía un buen trecho de ser las ideales, son mejores
que las de las comunidades que reciben "apoyo" federal. Y esto se puede
constatar en vivo y en directo (los videos, manque sean leídos,
son limitados), y se puede investigar.
De esas mejoras, que han sido posibles por el "tercer
hombro", les platicaré ahora. Trataré de no extenderme mucho
(siempre me propongo lo mismo y salen cuartillas como si lloviera), pero
los invito a conocer los detalles en los informes de cada junta y, por
supuesto, visitando los caracoles y las comunidades, y hablando
con los compañeros.
SALUD Y EDUCACION
Dos de los avances han sido en lo que se refiere a salud
y educación. Los "olvidos" de los distintos gobiernos federales
sobre estos aspectos han hecho que "indígena" sea sinónimo
de mala salud e ignorancia.
Gracias al apoyo de los y las "sociedades civiles", la
salud de las comunidades ha empezado a dar un giro radical. Donde había
muerte, empieza a haber vida. Donde había ignorancia empieza a haber
conocimiento. En fin, donde no había nada, empieza a haber algo
bueno.
En Los Altos de Chiapas, por ejemplo, el sistema de salud
proporciona atención médica gratuita y, hasta donde llegan
sus recursos, también es gratuita la medicina. Esto es posible por
dos cosas.
Una es por el apoyo económico de la sociedad civil
que permite conseguir equipos médicos y medicinas.
La otra es porque en lugar de concentrarse sólo
en atender enfermedades, el sistema de salud se dirige especialmente a
la medicina preventiva. El objetivo es reducir las enfermedades y, por
ende, el consumo de medicamento. Aunque con dificultades, el servicio médico
gratuito se ha mantenido en todo el año de funcionamiento de la
Junta de Buen Gobierno en Los Altos.
En las cinco zonas donde operan las Juntas de Buen Gobierno
se realizan campañas de higiene, se promueve el uso de letrinas
y de limpieza de la casa habitación. También se hacen campañas,
aunque apenas se está generalizando, para combatir enfermedades
crónicas (como la leshmaniasis o "úlcera del chiclero"),
epidemias, y para detectar cáncer en la mujer. Para lograr esto
tenemos, además del apoyo económico para proyectos de salud,
la ayuda solidaria (y en no pocos casos heroica) de doctores y doctoras
especialistas y enfermeras que, robándole tiempo a su descanso,
vienen hasta estas tierras y reparten conocimientos (a parteras, "hueseras",
promotores de salud y laboratoristas) y salud a todas las comunidades.
El tercer hombro para levantar la vida.
Se construyen clínicas regionales y municipales,
se equipan y se capacitan compañeros y compañeras para darles
uso. En la zona tojolabal, el día 1º de agosto se realizó
la primera cirugía y se está equipando un laboratorio de
procesamiento de plantas medicinales. En todas las zonas hay farmacias
que se surten con el dinero de los proyectos y donaciones.
En
general, poco a poco, las Juntas de Buen Gobierno van consiguiendo que
cada municipio autónomo tenga una estructura básica de salud
comunitaria: promotores de salud, campañas de higiene, medicina
preventiva, microclínicas, farmacias, clínicas regionales,
médicos y especialistas.
En lo que se refiere a educación se procede como
debería procederse en la política, o sea de abajo a arriba.
Se construyen escuelas en todas las comunidades (este año fueron
más de 50 en toda la zona y faltan todavía) y se equipan
las que ya existen (este año fueron unas 300), se capacitan promotores
de educación (y toman cursos de actualización), se levantan
centros de educación secundaria (donde sí se enseñarán
las raíces históricas de México) y técnica.
Maestros de escuela y de albañilería, especialistas
en pedagogía, hombres y mujeres con nombres y rostros comunes, indígenas
con y sin pasamontañas, levantan escuelas y conocimientos donde
antes sólo había ignorancia.
Vengan. Así ustedes podrán ver en varias
comunidades de las distintas zonas que ha aparecido una clínica,
una farmacia, una escuela, que hay mucha bulla porque una doctora va a
revisar a las mujeres para sus enfermedades, que la "Mariya" ya sabe escribir
su nombre y te puede contar que los antiguos mexicanos tenían una
cultura muy avanzada y ahora quiere ir a la secundaria autónoma
pero saber si la mandan, que un dentista está en la clínica
y va a sacar y parchar dientes, que allá hay fiesta porque llegaron
pizarrones y cuadernos y lapiceros y libros, que el Lencho se iba a morir,
pero no murió y-va-a-morir-de-por-sí-pero-luego-o-sea-que-va-a-tardar-todavía-o-sea-que-normal,
que la escuela ahora está bien alegre, que el doctor de los ojos
ya llegó, que el Andulio ya está chillando porque no lo encuentra
un su lapicero, que está un médico que es pediatra y le está
explicando a un compa que su trabajo no es curar los pies, que el Uber
dice "yo no fui" y nadie le ha preguntado si él le agarró
su lapicero al Andulio, que está un neurólogo y ayuda si
uno tiene mal su pensamiento y se desmaya, que se van a vacunar a los niños,
que esos camiones llevan promotores que van a un curso en el caracol
y a saber si el curso es de salud o de educación, porque "viera
usted que seguido pasan por aquí unos y otros, y viera usted que
antes no así era, no, qué va a ser, en los caminos antes
uno sólo encontraba vacas y bueyes, no se vaya usted a ofender...
Oiga, ¿y usted no es de por acá, verdad?, ¡ah!, es
que a luego se mira, pero no tenga usted pena que yo ahora mismo le voy
a explicar, mire usted, allá en 1994 nos levantamos toda la indiada,
o sea la plebe como decimos acá, y es que los zapatistas y luego
las sociedades civiles y... oiga, ¿no quiere un pozol?, porque luego
la explicación tarda..."
ALIMENTACION, TIERRA, VIVIENDA
De lo urgente a lo importante. El problema de los desplazados
(principalmente los de Polhó) es el que más absorbe la atención
del buen gobierno en Los Altos de Chiapas. De los casi 3 y medio millones
de pesos que gastó Oventic, se dedicaron aproximadamente 2.5 millones
a Polhó. Pero no sólo a alimentación. Se construyó
y se puso a funcionar una tienda municipal de abarrotes y una cooperativa
de mujeres desplazadas.
El buen gobierno ve lejos y avanza en el proyecto de una
bloquera ("o sea que es para hacer blocks de construcción",
me explican cuando pregunto si es para hacer cerebros de miembros del gabinete
de Fox, ya decía yo que para lo del gabinete hay head hunters).
Lo de la bloquera puede producir un efecto en cadena.
Además de producir un ingreso para los campos (que no pueden ir
a sus "trabajaderos" por la amenaza de los paramilitares), bajará
notablemente el precio del material de construcción y se podrían
ir mejorando las viviendas. Bueno para eso falta, pero la bloquera de Polhó
ya empieza.
Para mejorar la alimentación de todos, en las cinco
zonas se echan a andar cooperativas de producción de cerdos ("no,
no se producen políticos", me aclaran antes de que haga la pregunta
de rigor), gallinas, borregos ("no, no son diputados del PAN votando el
desafuero de López Obrador", me dicen, y me cai que ahora
sí no iba a preguntar nada), pollos y ganado (o sea vacas, mulas
y uno que otro buey, sin agraviar a nadie), de hortalizas, de árboles
frutales.
De La Garrucha informan que "se han capacitado los promotores
de agroecología en nuestros municipios autónomos para que
ellos tengan experiencia en cuidar el medio ambiente, cómo cuidar
animales, cómo vacunarlos y cómo hacer producir mejor las
tierras recuperadas y por eso tenemos avances en cada municipio".
Se realizan proyectos de talleres de zapatería,
máquina descascarilladora de arroz, de mecánica ("ya lo reparamos
el tractor, ahora sólo falta la gasolina"); en la zona de La Realidad
uno llamado "de tecnología apropiada, salud en la vivienda, ahorro
energético y capacitación" que, además de distribuir
tanques de agua, construye fogones ahorradores de leña, en varias
zonas talleres de herrería, proyectos de agua potable, talleres
textiles, producción de colmenas.
Así, por varios flancos y con el apoyo de las "sociedades
civiles" se mejoran la tierra, la vivienda y la alimentación.
Con palabras de la selva: "hasta el día de hoy hemos mejorado un poco de la alimentación gracias a las tierras que se recuperaron de las grandes fincas, porque así cosechamos más maíz y frijol, y a los proyectos de agroecología. Gracias a nuestra organización se ha logrado disminuir grandemente el alcoholismo, lo que nos ha permitido usar en alimentación el poco recurso que tenemos. También hemos podido mejorar nuestras casas aunque pobremente, pero hoy en día tenemos mejores techos, la casa más limpia, con sitios más amplios para poder sembrar árboles frutales, hortalizas, flores y tener los animales fuera de la casa".
Ligada a estas tres cosas, está la comercialización.
Se desplaza a los coyotes con bodegas regionales (en la zona de La Realidad una se llama Para Todos Todo őlo que, a mi manera de ver, es una invitación al saqueoő, otra El Caracolito, otra Don Durito; en la zona de Morelia la denominan "central de abasto" y ahí se consigue café, panela, artesanías, bordados, ollas de barro, comales de barro, velas, canastos, muebles őtodo producido por las comunidades y a bajo precioő, en Roberto Barrios son tres las bodegas regionales), que incluyen en el proyecto la adquisición de transportes para mover la mercancía. Aumenta así el número de tiendas cooperativas y comedores populares.
Los principales avances de la autonomía zapatista, en la época de las Juntas de Buen Gobierno, tienen que ver con el mejoramiento de las condiciones de vida, sí, pero no sólo...
GOBERNAR Y GOBERNARSE
Acaso el avance más importante que vemos es que estamos aprendiendo a construir, no sin fallas y tropiezos, un buen gobierno.
"Hemos aprendido cómo resolver nuestros problemas, cómo hacer acuerdos con otras organizaciones y autoridades, y también con nuestras comunidades, durante este tiempo se ha aprendido mucho cómo gobernar en cada municipio y hemos visto que así no es fácil que nos corrompan los malos gobernantes, porque hemos aprendido rotativamente nuestra forma de gobierno con la experiencia de todos y con la guía de la vigilancia."
"Este ha sido un gran aprendizaje durante el año que no es fácil que nos compren con un refresco."
"Otra cosa que hemos aprendido es a tratar con gente de otras culturas y otros países..."
"Hemos aprendido a través del trabajo, resolviendo problemas, al principio estábamos nerviosos, antes en cada municipio se organizaban como ellos quieren ahora ya juntos los municipios hemos aprendido a trabajar equitativamente, también hemos aprendido a platicar con otras gentes que no son de nuestra organización. Ya sabemos que no son nuestros enemigos, lo que pasa están engañados, pero no vemos que poco a poco van entendiendo y se van acercando con nosotros..."
"Cada autoridad municipal lleva en su municipio lo que ha aprendido en la junta, algunos hemos aprendido a levantar actas de acuerdos, elaborar proyectos, manejar aparatos, como computadoras, Internet, fotocopiadora, teléfono y otros aparatos que estamos aprendiendo a manejar..."
"Valoramos que políticamente tenemos ventajas, hemos aprendido a hacer el trabajo a través del sacrificio. A cambio que antes, hemos tenido errores, pero así vamos aprendiendo poco a poco."
"Las ventajas que vemos: todos fuimos gobiernos, no tuvimos algún líder, fue un gobierno colectivo, así entre todos nos enseñamos lo que cada uno sabe, hay una distribución equitativa en los proyectos, llegaron organizaciones sociales que cuando no se solucionan sus problemas vienen en nuestra oficina..."
"Dentro de la junta del buen gobierno no necesitamos traductor, estamos de diferentes lenguas, así puede llegar cualquier persona sea tzeltal, tzotzil, tojolabal y castellanos podemos entendernos con nuestra propia lengua..."
Estos fueron los avances que nosotros hemos visto y sentido en un año de las Juntas de Buen Gobierno.
Pero qué tal que estoy echando mi mentira, que tal que sólo platico de esto para que piensen que hemos mejorado.
Por eso les digo que vengan, que caminen los pueblos y que ahora sí le pongan audio e imagen a este video...
(Continuará)
Desde las montañas del Sureste Mexicano
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, agosto de 2004. 20 y 10.
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