México D.F. Miércoles 25 de agosto de 2004
Este esquema deberá acompañarse con un régimen universal, señala
Propone Santiago Levy financiar la seguridad social con impuestos al consumo
MIRIAM POSADA GARCIA
El director del IMSS, Santiago Levy, propuso que la seguridad social sea financiada mediante impuestos al consumo, y que se cree un régimen universal, en el que no importaría si los trabajadores están en el mercado de trabajo formal o en el informal. Aseguró que este esquema sería más transparente, equitativo e inclusive permitiría avanzar en la aprobación de las reformas fiscales.
Advirtió que el gobierno mexicano debe avanzar en esta política, porque hoy en día cuenta con aproximadamente 11 millones de trabajadores que dentro de 20 o 25 años estarán en edad de jubilarse, pero en realidad no tendrán ningún medio de subsistencia.
Durante su intervención en la ceremonia por el 70 aniversario de la revista Trimestre Económico, que edita el Fondo de Cultura Económica, el director del IMSS enfatizó que en América Latina es indispensable poner en marcha medidas que permitan garantizar la seguridad social de sus pobladores, debido a que en esta región se producirá un fenómeno inédito, que consiste en un proceso de envejecimiento que afectará a más de 40 por ciento de la población en los próximos 30 o 40 años.
Dijo que, en el caso de México, el problema radica en que ni la mitad de la población cuenta con seguridad social, y quienes tienen ese beneficio no son las clases más pobres y mucho menos las que viven en condiciones de pobreza extrema.
Expuso que pagar la seguridad social mediante impuestos a la nómina es equivalente a pagarla por medio de impuestos al consumo, con la diferencia de que este último gravamen lo pagaría toda la población, por lo cual esta reforma debería complementarse con la creación de un esquema de seguridad social universal.
"Financiar la seguridad social con el impuesto al consumo permitiría reducir los incentivos a la evasión, se crearía un mercado formal de trabajo y se podría incorporar a mucha más gente al esquema de seguridad social, pero todo esto tiene que hacerse rápidamente, porque de lo contrario, dentro de 20 o 25 años habrá segmentos muy grandes de trabajadores en edad de retiro pero sin protección. Aquí -dijo- la pregunta es qué tanto conviene que el gobierno deje en la indefensión total a segmentos tan importantes de la sociedad".
Señaló que, en principio, financiar la seguridad social mediante el impuesto al consumo podría parecer inequitativo, porque se estarían utilizando impuestos generales de los contribuyentes. Entonces, "para que la propuesta realmente tuviera sentido, tendría que estar acompañada de un planteamiento adicional, que sería el salto importante que debe dar el país y es la seguridad social universal".
El funcionario alertó que esta transición es urgente: "el tamaño del problema requiere una reacción rápida del Estado mexicano, y de los latinoamericanos en general. Incluso, podría ser la motivación para llevar a cabo algunas de las reformas fiscales que hasta ahora no se han aprobado, porque no se ha encontrado cuál sería el sentido claro, el propósito redistributivo y el alcance social".
Destacó que la seguridad social es un mecanismo de redistribución del ingreso poco transparente a los ojos de la sociedad, ya que del presupuesto federal se canaliza aproximadamente uno por ciento del producto interno bruto sólo para el segmento de la población que tiene acceso al mercado formal de trabajo: "en el fondo (...) es una redistribución del ingreso no necesariamente progresiva".
Un esquema como el propuesto, señaló Santiago Levy, también permitiría alinear los incentivos con el paso del tiempo, porque hoy en México y América Latina en general se transfieren ingresos a la población "mediante una serie de instrumentos sin concordancia y sin ninguna coherencia. Se subsidia la electricidad, alimentos, la tortilla, el pan, pero sin ninguna lógica, cuando el gobierno podría depositar ese dinero en una cuenta del trabajador para cuando se pensione; por eso debe pensarse en deslindar la incorporación a la seguridad social de la forma de participación en el mercado de trabajo, porque hoy los patrones de trabajo son mucho más complejos".
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