México D.F. Viernes 20 de agosto de 2004
El arquitecto alemán dictó una
cátedra doctoral en la UNAM
El confort no riñe con el cuidado del medio
ambiente, indica Thomas Herzog
Recomienda a los futuros profesionistas que en vez de
importar modelos busquen soluciones específicas para cada país,
sociedad, clima y cultura Continúa muestra en Bellas Artes
ANA MONICA RODRIGUEZ
Precursor de la arquitectura ecologista, el alemán
Thomas Herzog plantea en sus proyectos retornar a los orígenes y
crear estructuras que aprovechen las nuevas tecnologías, la energía
solar y las condiciones climáticas de cada región.
En
una cátedra doctoral impartida ayer en la Facultad de Arquitectura
de la UNAM, Herzog explicó ante un gran número de estudiantes
varias estructuras geométricas que ha creado en Alemania, Austria
y otros países. En el norte de Africa, dijo, le fue solicitado un
proyecto para la construcción de escuelas.
En sus diseños habitacionales -ya sean de pequeño
o gran espacio-, el arquitecto alemán logra, además de un
ahorro de energía, la optimización del espacio y la ventilación
necesaria para cada época del año.
''No se trata de prescindir del confort, que es agradable
para todos, sino de optimizar los recursos naturales''.
Explica que pese a la funcionalidad de sus edificaciones,
no busca que sean adoptadas por otras naciones.
En el caso de la arquitectura mexicana, agrega, no busco
implantar soluciones hechas, ya que no servirían debido a las condiciones
específicas de cada país, a su sociedad, al clima y a su
misma cultura.
Herzog presentó y explicó las imágenes
de sus innovadoras estructuras, las cuales sobresalen por el alto grado
de luminosidad y por la fresca presencia de plantas y árboles. De
tal manera que ofrecen soluciones a los problemas sociodemográficos
y ambientales, sin afectar al entorno natural.
Maderas, cristales, materiales térmicos y efectos
ópticos resaltan entre las obras del arquitecto alemán quien
mostró también la concepción de la llamada Ciudad
Solar.
Nacido en Munich, en 1941, Herzog utiliza diversos métodos
y trabaja con estructuras, que van desde los más sofisticado hasta
lo más sencillo, como podría ser una pared de concreto.
Profesor de la Universidad Técnica de Munich, sugiere
en su teoría científica-arquitectonica la creación
de edificios a partir de la experimentación ambiental y el uso de
la infraestructura natural; además de las características
térmicas de diversos materiales.
Uno de los proyectos desarrollados por el arquitecto hace
cuatro años fue el Pabellón de la Exposición Universal
de Hannover, edificio que posee una singular cubierta colgante además
de contar con un especial microclima interior.
También ha desarrollado sistemas de fachadas completamente
originales, y desde 1978 utilizó cuñas de cristal en los
cubos -viviendas de época-, azucarados al estilo posmoderno.
Ante una multitud de universitarios que coparon la sala
Enrique Yáñez de la Facultad de Arquitectura, el director
de ese plantel, Felipe Leal Fernández, subrayó "el carácter
innovador" de Herzog y el empeño del arquitecto alemán por
resarcir al mundo de los efectos desastrosos en la ecología.
Leal Fernández agrega: ''Se debe romper con la
idea de que la incorporación tecnológica de ahorro energético
no está peleada con las funciones estéticas. Arquitectura
y naturaleza serán los grandes temas de esta disciplina en el siglo
XXI''.
Tras dictar la conferencia, Herzog aún tuvo tiempo
de autografiar los catálogos que los universitarios compraron sobre
su obra.
También regaló libros y otros materiales
para incrementar el acervo bibliográfico de la Facultad de Arquitectura.
La obra de Herzog se exhibe en el Museo Nacional de Arquitectura
del Palacio de Bellas Artes desde el pasado 4 de julio hasta el 5 de septiembre,
donde destaca la interpretación del alemán en la creación
de edificios tecnológicos con la ayuda de diferentes áreas,
como la física, la mecánica, la ingeniería y la computación.
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