Estima analista que la empresa mantendrá inversiones

La planta de Puebla, estratégica para la compañía alemana

FABIOLA MARTINEZ

Las plantas de Volkswagen en Brasil y China no cuentan aún con el nivel tecnológico y de mano de obra con que cuenta la fábrica asentada en Puebla, México, por lo que resulta poco probable que el consorcio alemán decida cancelar proyectos de inversión en nuestro país y trasladarlos hacia esos países, señaló Huberto Juárez Núñez, investigador titular de la Universidad Autónoma de Puebla y especialista en la industria automotriz y textil.

Ante la huelga en Volkswagen de México -estallada en la mañana del pasado miércoles- explicó que los trabajadores han soportado tres periodos de crisis y la consecuente reducción de sus ingresos, derivados de la falta de previsión de la gerencia para hacer frente a la dinámica del mercado.

No obstante, "los recientes registros de nivel de producción indican que la planta mexicana sigue siendo estratégica para el consorcio alemán, en particular por la ubicación geográfica y el engranaje de proveedores que hay en Puebla, pero sobre todo porque Brasil dedica la mayor parte de producción a su mercado local".

La responsabilidad de la empresa es fundamental para entender el por qué del conflicto actual, el tercero en su tipo desde el año 2000, "lapso en el que VW no tomó precauciones para hacer frente al cambio de preferencias del consumidor estadunidense -su principal cliente en materia de exportación- el cual ha variado su compra al preferir camionetas ligeras (linetrucks) por encima de los automóviles de tipo compacto".

Juárez Núñez, maestro en economía y autor de diversas obras en torno a la industria automotriz y textil, dejó en claro que la situación de VW no es la mejor de los años recientes y que el nivel de ganancia ha disminuido significativamente; sin embargo, señaló, no se trata de una quiebra sino de una empresa que ha pagado utilidades y que en julio pasado alcanzó una producción de 22 mil nueve unidades (en mayo había llegado sólo a 7 mil 550), nivel del mismo lapso del año anterior, que la coloca aún como una importante empresa de la industria automotriz, sólo por debajo de Chrysler.

Precisó que el paro en la planta referida afecta a cerca de 100 empresas que integran el llamado cluster industrial, es decir, la cadena de proveedores de la trasnacional alemana. Este corredor constituye el bastión del desarrollo económico de Puebla, cuyas exportaciones estatales se basan en la existencia de ese cluster y el 40 por ciento del valor agregado manufacturero.

Poco más de 60 por ciento del centenar de fábricas tienen a su cargo la manufactura de piezas y material fundamental para VW; sin embargo, son seis plantas las que cobran mayor importancia y las que seguramente se verán más afectadas por la huelga.

La endeble situación por la que atraviesa VW de México tiene origen en el último lustro de la década pasada, cuando empezó a variar la preferencia de los consumidores estadunidenses. En ese tiempo, otras firmas como Chrysler y General Motors, sacaron del mercado algunos modelos de autos compactos para impulsar proyectos de camionetas linetrucks e incluso redujeron los precios de éstas.

Esa variante se evidencia porque en 2003 Estados Unidos produjo 7 millones de camionetas contra 5 millones de autos compactos, mientras que el consumo, incluidas importaciones, se colocó en 17 y 10 millones, respectivamente.

"VW es una empresa que apostó al mercado estadunidense pero no detectó ni asimiló los cambios que ocurrieron; de ahí que avanzó el deterioro de su capacidad de venta en ese país, situación que terminaron pagando los trabajadores con un mayor abaratamiento de la mano de obra", dijo el investigador.

Juárez Núñez interpretó la decisión de 60 por ciento de los obreros de VW de México que votaron en favor de la huelga, a partir de un recuento de las recientes negociaciones salariales y contractua- les, que lo mismo han incluido la creación de nuevas categorías más bajas que el nivel anterior, que la reducción de la jornada laboral (esquema conocido como 4x3), aplicadaa desde el año pasado.

Por su parte, agregó, el sindicato de VW ha optado por negociar y sus agremiados por respaldar los proyectos de la empresa en época de crisis, en particular en los años 2002 y 2003. Es por ello, comentó, que la compañía apostó a la revisión de este año como estratégica, pero los obreros decidieron que no estarían dispuestos a realizar otro sacrificio "y continuar la carrera hacia abajo, es decir, el camino de los recortes, de la reducción del salario real y del aumento de la contratación eventual".