México D.F. Viernes 20 de agosto de 2004
Expertos detectan efectos de las medicinas usadas
al tratar el padecimiento
Deben tomarse medidas internacionales para evitar rebrote
de neumonía atípica
El desconocimiento del mal causó que personal
médico propagara el virus, afirman
ANGELES CRUZ MARTINEZ
Debido
a que el síndrome de la neumonía atípica todavía
no está erradicado, los gobiernos de todos los países deben
adoptar medidas para evitar ser sorprendidos por algún brote de
la enfermedad, sobre todo porque tampoco se cuenta con un medicamento efectivo
para controlarla, advirtieron médicos de China, Taiwán y
Canadá, encargados de la atención de víctimas del
padecimiento en sus respectivos países.
Los expertos participaron en el 24 Congreso Internacional
de Pediatría que se realiza en Cancún e informaron que ya
se han detectado efectos colaterales por el uso de algunos fármacos,
los cuales, en un principio, se suponía que serían efectivos
contra el padecimiento.
Hung Chi Lue, profesor emérito de Pediatría
de Taiwán, relató su experiencia con los pacientes. Dijo
que para los médicos resulta frustrante lidiar con una enfermedad
desconocida. "Sólo veíamos cómo llegaban personas
con fiebre muy alta y que al paso de los días su cuadro clínico
se agudizaba a pesar de los antibióticos".
Ante la emergencia, decidieron utilizar otros fármacos
de manera empírica, como los corticoides y los esteroides. Estos
últimos, en particular, "parecían tener efectos mágicos"
porque los pacientes se recuperaban, aunque desconocíamos lo que
podría ocurrir en el futuro. Recientemente se ha observado que los
individuos tratados con esteroides han presentado problemas de osteoporosis.
Señaló que aunque el remedio no se administró
a todos los enfermos, no debe volverse a utilizar debido a sus efectos
adversos a mediano plazo.
Hasta ahora, las investigaciones académicas en
la materia han descubierto que el agente causal del padecimiento, es el
consumo de carne de animales salvajes y de zoológico.
El especialista convocó a los gobiernos para que
apliquen controles más estrictos en la venta de estos animales y
en la protección de la fauna silvestre.
Dijo que aunque el genoma del virus de la neumonía
atípica ya ha sido descifrado, todavía se tendrá que
profundizar en el estudio del desarrollo de la enfermedad para poder contrarrestarla.
Los asistentes al congreso de Pediatría, que se
efectúa en el Centro Internacional de Convenciones de Cancún,
también escucharon la presentación de Xiaohu He, presidenta
de la Sociedad China de Pediatría, quien se refirió al impacto
de la enfermedad en las economías de los países afectados.
Comentó que en Estados Unidos se gastaron más de 59 mil millones
de dólares en 2003. En China el gasto ascendió a 17 mil 900
millones de dólares, cifra equivalente a 1.1 por ciento del producto
interno bruto de la nación asiática.
Ari Bitnun, pediatra del Hospital de Toronto, Canadá,
recordó que la neumonía atípica la ingresó
al país una pareja que había viajado a Hong Kong. Uno de
ellos cayó enfermo y de ahí se empezó a propagar el
mal, primero entre el personal médico y de enfermería.
La infección acabó con familias enteras,
relató el experto, quien también comentó que la neumonía
atípica se puede confundir con influenza debido a que los síntomas
de ambos padecimientos son similares.
Alertó a la comunidad internacional a mantenerse
pendiente sobre la evolución de este problema, porque en cualquier
momento puede reaparecer. Las instituciones de salud, afirmó, deben
estar listas para evitar ser sorprendidas.
Además de la vigilancia epidemiológica,
indispensable para lograr un mejor control, se requiere instrumentar medidas
de protección, planear e incluso anticipar los gastos que genera
la atención de la enfermedad.
En Toronto, ni los médicos ni las enfermeras sabían
cómo usar las máscaras de protección, las batas y
los guantes para evitar focos de transmisión del virus.
Los expertos coincidieron en la necesidad de incorporar
el reactivo contra la influenza a los esquemas nacionales de vacunación,
a fin de evitar las confusiones con la neumonía atípica.
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