Premia el Festival Internacional de Circo de Montecarlo a cuatro empresas nacionales

En México vi un público como en ningún otro lugar del mundo: Frere

Reprueba vocero del Atayde Hermanos ausencia de Sara Bermúdez o algún representante en el acto, pese a haber sido invitada Aplaude el alcalde francés que en México se apueste por la juventud

Olvidados y despreciados por las autoridades de cultura del Gobierno Federal mexicano, concluyó la noche del viernes la histórica entrega de reconocimientos internacionales a las cuatro empresas más tradicionales y representativas del arte circense nacional, que con funciones de gala agradecieron las distinciones que les otorgó el Consejo Artístico del Festival Internacional de Circo de Montecarlo.

La jornada inició con la conferencia magistral del alcalde de la ciudad francesa de Tourrete-Levens y miembro del consejo del festival, Alain Frere, quien mostró su extrañeza ante la falta de apoyo e interés de la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Sara Bermúdez, para con el circo y su comuna.

"Durante mi estancia en México he convivido con su familia circense y lo que vi -la capacidad de sus artistas, siempre jóvenes, para desarrollarse y evolucionar-, me convenció. ¿Cómo es posible que el CNCA, con esa juventud, con la calidad de sus artistas, no haga algo para quien puede ofrecer un futuro brillante a las artes circenses?

"El circo mexicano le apuesta a su juventud que, de continuar su renovación, en el corto plazo estará en la capacidad de ofrecer grandes satisfacciones nacionales e internacionales para su comunidad, porque desde el presente le están apostando a forjar el circo mexicano del mañana: tradición, innovación, destreza y juventud.

"Estoy convencido que algún día las autoridades culturales de este país reconocerán al circo".

''El Circo del Sol es otra cosa''

En su ponencia Políticas europeas para la preservación y desarrollo de las artes del circo, ofrecida al mediodía en el Centro Nacional de las Artes y sin la presencia de su titular, Frere expuso que el circo es la única actividad artística que tiene la capacidad de propiciar la integración escénica entre el público y quienes ofrecen un espectáculo. A diferencia de otras artes, dijo, el circo no cuenta con un escenario sino con una pista que por su diseño redondo ofrece la capacidad mágica del espacio multidireccional.

Abundó que cada nación deja plasmada la huella de su cultura (su sabor y dinamismo) en sus circos. "Desde hace 20 años, anualmente en el Festival del Circo de Mónaco observamos la universalidad del circo, la sensibilidad del artista mexicano y sus deseos de dominar el cielo, la elegancia de los chinos y el refinamiento de los rusos.

"He recorrido el mundo para ver circos y he testificado grandes presentaciones de otras disciplinas escénicas, con artistas insólitos y únicos, pero nunca había visto un público tan alegre como el mexicano. Un público que puede acudir al circo, todavía, pese a que gran parte de las veces no tiene amplia capacidad económica. En México vi un público como en ningún otro lugar del mundo, nunca había visto que se llevaran bebés a los espectáculos.

"En las nuevas manifestaciones de esta disciplina, como el Circo del Sol, convergen lo tradicional con lo moderno. Todo se vuelca en un bello y gran espectáculo, en una universalidad circense de música y actuaciones que, doquiera que se presentan, siempre son las mismas escenificaciones. Pero para mi el circo es otra cosa.

"El circo, como todas las artes, debe evolucionar. Es cierto que hay nostalgia por el pasado pero uno debe vivir con su tiempo. ¿Cómo quieren que los jóvenes conciban su circo, sin ir adelante con su cultura, que está influenciada por la radio, la televisión y otras diversiones que incluyen luz y color? Basta con adaptarse, pero siempre hay que dejar que se desarrollen los jóvenes. No deseo que lo mexicano encuentre su identidad con el Circo del Sol, sino que se desarrollen y mantengan su identidad sin tratar de copiar otros circos''.

Cero apoyo del gobierno

Durante la ronda de preguntas y ante la ausencia de autoridad alguna del CNCA que diera respuesta a las inquietudes de los cirqueros, representantes de las carpas nacionales solicitaron a Alain Frere encabece desde su trinchera europea la lucha por la oficialización de las artes circenses en México.

En respuesta, el invitado francés dejó muy en claro que vino al país para distinguir al circo nacional y no para hacer una revolución, "esto le toca a los cirqueros mexicanos". Como muestra solidaria con la incipiente lucha, entregó materiales impresos sobre la historia y las actividades en torno al circo francés y europeo.

Al término del acto, y con la representación de la comunidad circense mexicana, el vocero del Circo Atayde Hermanos, Federico Serrano, reprobó la ausencia de Sara Bermúdez, quien "fue invitada en múltiples ocasiones y ni siquiera se tomó la molestia de enviar a un representante. En esta sala no hay un representante cultural cuando, por primera vez en la historia, el circo mexicano entra por la puerta grande al ámbito internacional".

Además, recriminó la política cultural del mandatario mexicano Vicente Fox: "Nuestras autoridades culturales no están haciendo su trabajo. Los empresarios estamos apoyando a los jóvenes artistas".