México D.F. Domingo 15 de agosto de 2004
El gobierno aplica el proyecto desde hace dos años, revela documento
La propuesta de reformar el ISSSTE, parte de un plan auspiciado por el Banco Mundial
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La propuesta del gobierno del presidente Vicente Fox Quesada para reformar el sistema de pensiones y jubilaciones de los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), hecha pública la semana anterior, es en realidad parte de un amplio plan de restructuración auspiciado desde el Banco Mundial, que la administración federal comenzó a implementar desde hace dos años, aunque sin informarlo de manera formal al Congreso, según revelan documentos del proyecto.
Bajo el nombre Proyecto de Asistencia Técnica para la Reforma del ISSSTE, el Banco Mundial ha estado financiando un plan de "asistencia" al gobierno mexicano, "en particular a las autoridades del instituto para que procedan con la reforma de sus programas de beneficios de pensiones y salud", señala el documento del organismo financiero multilateral, en poder de este diario.
El proyecto del Banco Mundial, aprobado por el directorio del organismo el 18 de julio de 2002, establece como uno de sus componentes que "el nuevo sistema de pensiones del ISSSTE será casi idéntico al sistema que predomina en México para trabajadores en el sector privado".
Desde 1997 entró en vigor en el país la reforma a la Ley del Seguro Social en la que se establece que a partir de ese año los fondos de pensiones de los trabajadores del sector privado serán constituidos con aportaciones individuales, administradas por compañías filiales de los bancos -casi la totalidad de ellos de capital extranjero-, conocidas como administradoras de fondos para el retiro o Afore.
Según el documento, "se espera que el ISSSTE tendrá que seguir las mismas regulaciones que están en vigor para las instituciones que administran beneficios de seguro para los trabajadores del sector privado".
Después de que el Congreso aprobó hace dos semanas la reforma de dos artículos de la Ley del Seguro Social, que reducen los beneficios de jubilación y pensión para los nuevos trabajadores de ese instituto, el gobierno federal anunció que el siguiente paso sería dado en el sistema de retiro de los trabajadores federales, que constituyen la población atendida por el ISSSTE.
Aunque esa iniciativa fue presentada como algo nuevo, en realidad el proyecto ha sido ya puesto en marcha desde hace tiempo con las sugerencias del Banco Mundial, según lo muestra el documento citado.
Entre los "principales objetivos" del préstamo de asistencia técnica para la "reforma estructural" del ISSSTE, según se establece en el proyecto, están "mejorar la eficiencia fiscal de los beneficios de seguro social, especialmente salud y pensiones, para empleados públicos y sus dependientes en México; mejorar la administración del seguro social público mediante la restructuración corporativa del ISSSTE, y mejorar la calidad de lo servicios dados a los beneficiarios"
Una meta de la reforma a mediano plazo, señala el documento, es integrar los servicios proporcionados por el ISSSTE con los otorgados por otras instituciones de seguridad social en el país, "para que tales distorsiones de movilidad laboral sean reducidas y la escala de las economías sea reconocida y aprovechada".
Considera que al final del proceso de reforma, el ISSSTE será sostenible por sí mismo y fiscalmente estable, proveerá beneficios en una manera equitativa y eficiente a sus 10.1 millones de beneficiarios y tendrá servicios integrados con los de otras instituciones de seguridad social.
"La reforma será extensa, afectando las dos principales áreas donde el ISSSTE provee servicios: salud y pensiones. Este proceso también requerirá una nueva estructura institucional, haciendo de la restructuración corporativa un omnipresente componente del proyecto", añade el documento.
De acuerdo con el proyecto, el ISSSTE tiene 2.4 millones de contribuyentes afiliados, aproximadamente 7 por ciento de la fuerza laboral empleada en el sector formal, y presta atención a 10.1 millones de beneficiarios, casi 10 por ciento de la población del país.
Aproximadamente, señala, la mitad de los contribuyentes del instituto son profesores, lo que hace que el sindicato de maestros -dirigido por Elba Esther Gordillo- sea un "grupo influyente" en la toma de decisiones del organismo.
Según los cálculos del Banco Mundial, el déficit del fondo de pensiones del ISSSTE, que es financiado completamente por la Secretaría de Hacienda, es decir, por todos los contribuyentes mexicanos, es de 0.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), unos 15 mil millones de pesos.
Sin embargo, asegura, ese desequilibrio alcanzará uno por ciento del PIB en 2015, lo cual provocará que a lo largo del tiempo el régimen de pensiones no tendrá sustentabilidad financiera y también se vean afectados los servicios de salud que presta la institución.
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