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Leonardo García Tsao

Clásicos por cable

A TRAVES DE LA experiencia docente uno se da cuenta de que los actuales estudiantes de cine padecen una patente ignorancia en cuanto al cine que podríamos llamar clásico, o, en muchas palabras, cualquier película de calidad producida antes de los años 80.

SI BIEN MUCHO de ello es atribuible a una falta de interés, también es cierto que no existe una difusión sistemática a través de los diversos medios que, en teoría, deberían llenar esas lagunas. Los videoclubes están dominados por el material hollywoodense reciente, la Cineteca ha empobrecido sus labores a un grado alarmante y los canales de televisión abierta prácticamente no muestran cine que no sea mexicano o doblado al castellano, en exhibiciones cundidas de comerciales. La excepción sería Canal 11 aunque su programación también se antoja aleatoria. (Sobre Canal 22 seré discreto. Quien esto escribe programó sus horarios de cine en la administración anterior, y comentar sobre su política actual sería... poco elegante, digamos).

CURIOSAMENTE, LOS UNICOS oasis que uno encuentra en ese desierto son, para quienes cuenten con el servicio, canales de televisión por cable. Un par de ellos, llamados EuropaEuropa y Eurochannel respectivamente, han exhibido en fechas recientes realizaciones de cineastas como Fassbinder, Fellini, Ferreri, Herzog, Jancso, Pasolini, Wajda, así como títulos del mejor cine checo (del periodo llamado de la Primavera de Praga) y obras recientes de los miembros de la Nueva Ola francesa. El material evoca algún cineclub de los años 70. Además, ambos canales respetan el formato de pantalla ancha, cualidad difícil de encontrar aún en algunos dvd.

Y DESDE ESTE mes se ha lanzado una subsidiaria de Movie City, llamada Cinecanal Classics, dedicada en su mayor parte al cine hollywoodense sonoro previo a los años 70, con copias en excelente estado (por lo pronto, en versión original con subtítulos en castellano). Quizá haya sido casualidad, pero en esta semana se exhibieron dos joyas de cine negro protagonizadas por la etérea Gene Tierney: Laura, la obra maestra de Otto Preminger, y Que el cielo la juzgue, el delirante melodrama de John M. Stahl sobre una mujer sicótica. Ambos títulos no se consiguen en video ni en los Estados Unidos.

OTRO PROGRAMA COHERENTE ha sido la de tres obras capitales de Preston Sturges, quizá el más significativo director de comedias de los años 40: Lady Eve, Sullivan's travels y Miracle of Morgan's Creek. Es muy probable que las generaciones recientes de cinéfilos ni siquiera hayan escuchado alguna vez el nombre de Sturges. Poder verlas así es un privilegio. Por eso también, sería recomendable que el canal proporcionara algo de información sobre sus películas. Hasta ahora sólo ha aparecido un locutor al estilo MTV que repite frases inanes, como "Marilyn no es sólo un símbolo sexual, es Marilyn Monroe", o "Marlon Brando, el galán de galanes". Es dudoso que se logre atraer a un público joven con esa estrategia. Si el eslogan del canal es "el Hollywood que no conoces" se necesita suplir ese desconocimiento con datos.

PERO HASTA EL estreno de Cinecanal Classics -un acontecimiento, dado el estado de las cosas- ha sido poco anunciado. De hecho Contacto digital, "la revista oficial de Cablevisión", no menciona la novedad en su número del mes y ni siquiera incluye al canal en su horario de programación. Repito, el problema es de difusión.

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