El consejo debe cambiar sus criterios de evaluación, señala

El Conacyt, enfocado a la autodestrucción y a inhibir la creatividad: René Drucker

JOSE GALAN

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), organismo al que pertenece el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), está enfocado exclusivamente "a la autodestrucción", además de inhibir la creatividad del investigador, afirmó ayer René Drucker Colín, coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En una mesa redonda organizada por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) con motivo del 20 aniversario de la fundación del SIN, y en la que jóvenes investigadores exigieron reformas a las políticas de evaluación del Conacyt, Drucker sostuvo que este organismo debe modificar la forma en que se realiza la investigación en el país, y cambiar sus criterios de evaluación.

Los investigadores, agregó, estamos obligados a establecer redes multidisciplinarias y proyectos institucionales que atiendan los problemas que afectan al país. "Además, el científico debe involucrarse en la política científica, y en ningún momento supeditar su actividad a lo que marcan los reglamentos de evaluación" impuestos por el Conacyt, sostuvo.

Ante los jóvenes investigadores reunidos en la Coordinación de Investigación Científica, subrayó que las reuniones de análisis sobre el SNI "debieron hacerse desde hace muchos años, en presencia de los interlocutores respectivos, es decir, las autoridades del Conacyt, pero en el fondo no les interesa".

Por su parte, Octavio Paredes López, presidente de la AMC, recordó que a pesar de que el organismo que representa fue el creador del SNI, ha perdido injerencia en la elección de los miembros del sistema de investigadores. "La academia tiene un papel relevante que jugar dentro del SIN", afirmó. "Trataremos de abrir nuevamente los espacios que nunca se debieron cerrar".

Por su parte, jóvenes científicos lamentaron el "escaso apoyo" recibido del Conacyt y propusieron la creación de la figura de árbitro en las evaluaciones del SNI, con el propósito de que expertos en las áreas a evaluar participen con criterios objetivos, ya que hoy en día las comisiones del Conacyt-SNI carecen de este tipo de especialistas.

Jorge Membrillo Hernández, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, lamentó que el estímulo principal de los investigadores por pertenecer al SNI sea económico y no científico, y consideró que los mecanismos de evaluación del sistema promueven la cantidad por encima de la calidad en las publicaciones.