México D.F. Jueves 12 de agosto de 2004
Lanzan consignas contra Ebrard y diputados del
PRD; piden congruencia al Ejecutivo
Trabajadores de las calles repudian en marcha la Ley
de Cultura Cívica
Afirman que lo único que ha provocado es que
los policías aumenten el monto del entre
AGUSTIN SALGADO, GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
Más
de un millar y medio de personas se manifestaron ayer en contra de la recién
aprobada Ley de Cultura Cívica. Provenientes de los sectores más
vulnerables de la sociedad, los inconformes repudiaron el nuevo ordenamiento
y las dinámicas sociales que genera.
"Ahora cualquier cabrón al que le caigamos mal
o tengamos bronca nos puede levantar, basta que le diga a un policía
que le exigimos dinero de mala gana y nos llevan a la delegación.
Nos tienen agarrados de los güevos", aseguró Miguel
Angel, franelero de 19 años de la zona de Zaragoza, en la
delegación Iztapalapa.
A vagoneros, prostitutas y franeleros se
sumaron limpiaparabrisas y payasos de crucero. Marcharon por el Eje Central
y las calles de Donceles y Brasil para finalmente apostarse en la plancha
de la Plaza de la Constitución. Durante el trayecto gritaron consignas
en contra del secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, y
los diputados locales del sol azteca que mayoritearon la iniciativa
de ley.
En cartulinas color naranja escribieron sus consignas,
en su mayoría con faltas de ortografía. Entre los más
jóvenes predominaba el olor a solvente. La situación de calle
de los manifestantes era evidente.
En una cartulina se leía: "Este gobierno cree que
porque semos (sic) pobres semos pendejos", en otra exigían "congruencia"
al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
No obstante que el promotor de la Ley de Cultura Cívica,
Marcelo Ebrard -de ahí que se le conozca como ley Marcelo-,
ha argumentado en varias ocasiones que el objetivo principal del nuevo
ordenamiento es evitar la coacción a ciudadanos por los trabajadores
de la calle, éstos afirmaron que lo único que se ha provocado
es que el monto de los entres que les exigen los policías
preventivos "para no remitirlos" ha aumentado hasta en 100 por ciento.
"Antes querían 50 (pesos), ahora nos exigen 100,
estoy en la esquina de San Idelfonso y El Carmen. Los policías llegan
caminando y nos dicen que tenemos que soltarles para que nos dejen trabajar,
que si no se los damos llaman a la grúa y nos llevan a la delegación",
aseveró Vicente.
En su trayecto al Zócalo se detuvieron algunos
minutos frente a las instalaciones de la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal, en la esquina de Donceles y Allende.
Portando por igual franelas con las que limpian parabrisas,
pancartas y mantas los inconformes espetaron a los diputados locales, en
especial a los del PRD, el haber aprobado la Ley de Cultura Cívica.
Después de gritar algunas consignas, uno de los
líderes pidió al grupo de manifestantes guardar fuerzas,
porque en el Zócalo "nos espera todavía el jefe de Gobierno",
alguno llegó a afirmar: "Obrador has agredido a los ciudadanos más
pobres".
Una joven de 19 años, de nombre Aurora Alejandra,
participó en la manifestación en compañía de
su hermana y su cuñado. Los tres son payasos de crucero y trabajan
"a veces en la esquina de Río Churubusco y Ermita, otras en Insurgentes
y Eje 10".
Aurora Alejandra dice que utiliza pintura de óleo
para transformarse el rostro, "que desde los cinco años es payasa"
y que el domingo anterior la quisieron remitir: "me iban a llevar, pero
dimos 200 pesos y no lo hicieron. Siempre he hecho esto, hubo un tiempo
que viví en la calle, no sé hacer otra cosa, si no me dejan
trabajar de que la hago. Los pinches policías son los que salen
ganando".
Horas antes decenas de sexoservidoras se apostaron en
las calles de Sullivan y Parque Vía para denunciar "el atropello"
de que son objeto. Ellas optaron por no marchar al Zócalo, pero
igual escribieron algunas consignas en cartulinas.
Su manifestación duró menos, acostumbradas
a las miradas de los automovilistas, no se inmutaban cuando alguno tocaba
la bocina en señal de una mezcla de apoyo y morbo.
De acuerdo con el nuevo ordenamiento, quien se dedique
a la prostitución será remitido al juzgado cívico,
previa queja vecinal.
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