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México D.F. Jueves 12 de agosto de 2004
Vecinos encabezados por una funcionaria de la
SSP federal trataron de impedir el acto
Increpan a López Obrador al inaugurar obra en
las Lomas
Enfrentamiento verbal de inconformes y trabajadores
de la construcción; éstos arrojan piedras
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Una docena de personas trató de impedir al jefe
de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador,
la inauguración del Puente Ecopista Reforma, construido sobre el
derecho de vía del Ferrocarril a Cuernavaca, para dar continuidad
a la ciclovía, pero sus consignas de "¡No al puente¡"
se enfrentaron con las voces de trabajadores de la construcción,
quienes defendieron la obra coreando: "¡Sí al puente¡",
"¡Sí a los peatones!", "¡Sí a los ciclistas!"
El
grupo de inconformes, encabezados por María Licea Pérez Peña,
funcionaria de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal
, quienes dijeron ser vecinos de Las Lomas y Polanco, ganaba la disputa
en decibeles, con el apoyo de dos megáfonos, aun cuando el número
de trabajadores de botas, cascos, cachuchas y empolvados overoles los superaban
en número.
Y mientras ambos grupos continuaban su duelo de consignas,
en lo que parecía una lucha de clases, frente a una torre en obras,
a unos 40 metros de allí, sobre Ferrocarril de Cuernavaca, el mandatario
capitalino se disponía ya a realizar el corte del listón,
al pie del puente, en el entronque con la ciclopista.
El alboroto distrajo también al jefe delegacional
de Miguel Hidalgo, Fernando Aboitiz Saro, quien fue invitado al acto por
la titular de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina, Claudia
Sheinbaum, y pretendía encarar también a López Obrador,
pero no para increparlo, sino para pedir su apoyo en un proyecto con la
iniciativa privada de reciclamiento y uso de basura para generar energía,
lo cual, aseguró, acabaría con el conflicto del gobierno
capitalino con el estado de México por el uso del Bordo Poniente.
Sheinbaum explicó al jefe de Gobierno algunas especificaciones
de la obra, cuyo diseño fue una donación del arquitecto Ariel
Bromberg: estructura ligera, elaborada con concreto blanco, muros cubiertos
de vegetación, tiene dos apoyos a 60 metros uno del otro, en los
que se incorporan las escaleras para los peatones, sin columnas en el centro
y con rampa para los ciclistas.
La estructura del puente Ecopista Reforma tiene una altura
de 6.3 metros, un barandal de vidrio templado y laminado de alta seguridad,
herrajes y tubulares de acero inoxidable e iluminación mediante
leds colocados entre sí a una distancia de 1.50 metros. La obra
se realizó en cinco meses con una inversión de 4 millones
de pesos, del Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación
(Fimevic).
Durante los 10 a 15 minutos que duró la ceremonia,
los vecinos estuvieron gritando sus consignas, siguiendo por debajo del
puente al gobernante y su comitiva que cruzó rápidamente
el puente y para bajar por el otro extremo ya no siguió por la rampa,
sino que utilizó las escaleras, se despidió de Sheinbaum
y del arquitecto Bromberg, quien lo acompañó en el corte
del listón y subió al Tsurito blanco que ya lo esperaba sobre
Paseo de la Reforma. Aboitiz también aquí llegó tarde.
Cuando López Obrador iba a medio camino sobre el
puente, desde la torre en construcción arrojaron una bolsa con gravilla
que golpeó en un hombro a un reportero vial, sin mayores consecuencias,
el alboroto puso en alerta al personal de seguridad del gobernante, pues
los vecinos inconformes habían ganado a los policías preventivos
al cruzar Reforma, dejando al mandatario capitalino un tanto desprotegido.
Antes, un trabajador había arrojado un ladrillo que cayó
a los pies de dos manifestantes.
El grupo de inconformes, dirigido por Licea Pérez
Peña, quien es subdirectora de relaciones con organismos no gubernamentales
nacionales e internacionales de la Coordinación General de Derechos
Humanos y Participación Ciudadana de la SSP federal, señaló
que ya presentaron un amparo contra la obra por haber violado la Ley de
Participación Ciudadana.
Una de las mujeres increpó a Sheinbaum, quien le
espetó: "se hizo una consulta y la mayoría estuvo de acuerdo
con el puente, pero ustedes no quieren reconocer esto". "Mentira", respondió
la otra, "es una mentira, ya basta de corrupción", siguió,
mientras la funcionaria se alejaba.
Sheinbaum explicó en entrevista que "entre los
comités vecinales la delegación hizo una encuesta y la mayoría
de la gente estaba de acuerdo con el puente, que además es muy necesario
ya que es un cruce peatonal muy importante y teníamos que dar una
salida. Los argumentos de la gente eran que "iba a opacar la vista de quienes
venía en coche para ver la Fuente de Petróleos, la vista
de por sí es opacada por los árboles, y se hizo un diseño
muy especial por ser Reforma, es decir, no había ningún argumento
para no construirlo".
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