Heineken compró dos cerveceras rusas en 86 mdd; el daño, no mayor que en bolsa

Persecución contra Yukos no ha ahuyentado inversión

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Moscu, 11 de agosto. La persecución legal que el Estado ruso lleva adelante contra la petrolera Yukos podría haber alarmado a los inversionistas, pero los extranjeros siguen haciendo fila esperando, como nunca antes, la oportunidad para realizar negocios en Rusia.

Esta semana, la cervecera holandesa Heineken dijo que había comprado dos cerveceras rusas en acuerdos separados, en lo que analistas piensan podría totalizar 70 millones de euros (86 millones de dólares).

La compra sigue al anunció hecho el lunes por la tabacalera franco-española Altadis, de que estaba destinando 147 millones de euros para adquirir el control de Balkan Star, el fabricante independiente de cigarrillos líder en el mercado ruso.

Para los extranjeros que siguen de cerca los negocios rusos, el conflicto con Yukos no ha causado una conmoción mayor que la que han vivido quienes negocian en la bolsa, que acusan a las autoridades de pisotear los intereses de los accionistas minoritarios.

"Nuestra opinión es que Yukos no da ninguna indicación acerca de cómo serán tratados los inversores extranjeros en Rusia", dijo Richard Cowie, asociado de Baker and Mckenzie en Moscú.

"Hay equipos de trabajo con aptitudes, bajos costos laborales y una rica experiencia técnica en Rusia que podría beneficiarse con la inversión de un socio occidental", agregó Cowie.

Los inversionistas han estado en ascuas mientras se intensifica el acoso judicial a Yukos -uno de los grandes grupos petroleros rusos, que enfrenta reclamos por deudas impositivas impagadas- y el fantasma de una posible quiebra aumenta.

Las acciones de Yukos han caído desde que funcionarios judiciales anunciaron la confiscación de la principal unidad productora de la compañía, Yuganskneftegaz, una decisión que podría llevar a que la compañía quiebre y liquide poco a poco sus activos para afrontar la enorme deuda impositiva.

Atracción irresistible

Algunos críticos dicen que la virtual destrucción de Yukos, cuyo fundador Mijail Jodorkovsky, también enfrenta un juicio por evasión fiscal, es signo de que las autoridades se ven por encima de la ley y podrían quebrar las leyes para alcanzar sus propios fines.

Pero muchas compañías europeas hallaron el atractivo de una economía en expansión basada en el petróleo, alimentada por los precios exorbitantes que el crudo alcanzó en los últimos tiempos a nivel mundial.

"Aunque la gente me pregunta acerca de Yukos, tengo la sensación de que hay una demanda contenida que aparecerá en Rusia", dijo el titular de una firma de servicios financieros en Moscú que pidió anonimato.

La IED totalizó en los primeros seis meses del año 8 mil 600 millones de dólares, comparado con los 6 mil 400 millones del mismo periodo en el año previo, de acuerdo a los datos del banco central.

Con una población de 145 millones de ciudadanos, Rusia es atractivo para muchas compañías, a pesar de una corrupción generalizada y la pesada carga burocrática.