En 2003 las personas con esas características sumaron 88 millones, revela estudio

La mitad de los desempleados del mundo tienen menos de 24 años: OIT

Su tasa de desocupación es 3.5 veces más elevada que entre los adultos, afirma

AFP

Ginebra, 11 de agosto. La mitad de los desempleados del mundo tienen menos de 24 años, indica un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentado este miércoles, en el que subraya que el número de jóvenes sin trabajo alcanzó en 2003 la cifra récord de 88 millones.

Según las Tendencias mundiales del empleo de los jóvenes 2004, las personas entre 15 y 24 años representaban 47 por ciento de los 186 millones de desempleados en 2003, aunque sólo constituyen el 25 por ciento de la población en edad de trabajar (entre 15 y 64 años).

La tasa de desempleo de los jóvenes en el mundo alcanzó 14.4 por ciento en 2003, lo que equivale a un aumento del 26.8 por ciento con respecto a 1993.

Durante la misma década, el número de jóvenes de 15 a 24 años aumentó en 19.5 por ciento alcanzando los 1.1 millones de individuos, pero los empleos disponibles para ellos sólo aumentaron 0.2 por ciento, pasando a 526 millones.

Para el chileno Juan Somavía, director general de la OIT, ''estamos desperdiciando parte importante de la energía y de las competencias de la generación más instruida que jamás ha existido en el mundo''.

Es indispensable, dijo, aumentar ''las posibilidades ofrecidas a los jóvenes para encontrar y conservar un empleo decente''.

Los jóvenes tienen muchas más dificultades que los adultos para encontrar trabajo: su tasa de desempleo mundial en 2003 era 3.5 veces más elevada. Si existe una correlación entre desempleo de los jóvenes y los adultos, ''en periodo de recesión los jóvenes son aún más vulnerables que las personas de mayor edad'', subraya.

También destaca la tendencia de las empresas, que en periodos de vacas flacas reaccionan dejando de contratar a jóvenes o despidiendo a quienes han sido contratados de manera más reciente.

''Los jóvenes son los primeros en perder su empleo y los últimos en encontrar uno'', resume Dorothea Schmidt, que participó en la elaboración del informe.

Esta vulnerabilidad se acentúa en los países en desarrollo, donde vive 85 por ciento de los jóvenes del planeta. Su tasa de desempleo es 3.8 veces superior a la de los adultos, contra 2.3 veces en los países industrializados.

En los países en desarrollo, explica el informe, ''la suerte de todos los que llegarán próximamente al mercado laboral dependerá mucho de la tasa de crecimiento económico y de la mejora del contenido del crecimiento en materia de empleos''.

En los países industrializados, donde la población joven debería disminuir, la evolución demográfica podría provocar una reducción del desempleo juvenil.

Pero esta mejoría no sería automática, advierte la OIT: sólo medidas precisas e integradas permitirán a los jóvenes sobrepasar su desventaja con respecto a los trabajadores con más edad y experiencia. La OIT prevé que el número de jóvenes en el mercado laboral será de cerca de 660 millones en 2015.