El modus operandi, similar al del jueves pasado

Otro asalto a bordo de un autobús que se dirigía a Morelia, Michoacán

JOSEFINA QUINTERO M.

Apenas habían transcurrido 24 horas del asalto a 32 pasajeros que se dirigían a las playas de Huatulco, Oaxaca, cuando se perpetró otro a bordo de un autobús que también salió de la Terminal de Autobuses del Sur. Esta vez las víctimas iban rumbo a Morelia, Michoacán, a bordo de la unidad número 3583 de la empresa Enlaces Terrestres Nacionales (ETN), que partió a las 21:15 horas del viernes 30 de julio.

Las 30 personas que viajaban en clase turista, servicio de lujo, fueron sometidas por más de media hora por tres sujetos, quienes las amagaron con armas de fuego para despojarlas de sus pertenencias.

De acuerdo con el testimonio de los afectados, el modus operandi de los delincuentes que asaltaron a los pasajeros de la unidad 11162 de Estrella Blanca el jueves 29 de julio "fue similar".

El autobús 3583 de ETN había avanzado unos cuantos kilómetros rumbo su destino cuando retumbó una voz amenazante: "Ya se los llevó la chingada, esto es un asalto. Cierren los ojos, apaguen la luz, corran las cortinas, agáchense. Nadie se mueva o intente mirarnos. La cabeza al piso y saquen todo el dinero que traigan".

En esta ocasión ocuparon los asientos 18, 19 y 20, y al parecer nadie los revisó ni los identificó; entraron como cualquier pasajero. Sin embargo, indicaron las víctimas, los guardias de seguridad escucharon el sonar de la alarma que advertía la portación de las armas de fuego, pero hicieron caso omiso de la advertencia porque nadie los detuvo y subieron al camión.

Poca gente se percató de su presencia, comentaron los pasajeros. Señalaron que uno de los tres sujetos intentó subir al autobús antes que nadie, "era un hombre de piel morena, cabello chino, de rasgos guerrerenses".

Al cruzar la caseta para salir de la ciudad de México, los delincuentes se levantaron del asiento para reunirse en la parte trasera, fue cuando empezaron los amagos y vejaciones en contra de los pasajeros. Quienes los vieron aseguran que eran hombres fuertes, sin rebasar los 40 años, vestían pantalón de mezclilla y chamarra oscura.

Los sujetos golpearon a todos por igual, mujeres y hombres. Estaban desesperados por el dinero, revisaban cada uno de los lugares, incluso con una lámpara inspeccionaron debajo de los asientos, "se enfurecían con quien no les diera efectivo y con la cacha de la pistola lo golpeaban".

No estaban solos los delincuentes, aseguraron los pasajeros, el autobús era seguido por un vehículo donde huyeron los tres sujetos después de perpetrar el asalto. Por medio del teléfono celular les dieron la señal para dejar la unidad: "halcón base despejada", pero antes de partir advirtieron al conductor retomar el camino sin parar y no mirar atrás.

En la terminal de Morelia fueron atendidos por Antonio Rodríguez, representante de la empresa, quien notificó que el asalto no era responsabilidad de ETN, por lo cual la única ayuda sería un boleto de regreso. Sugirió para reportar el ilícito llenar la papeleta de quejas o sugerencias. Los pasajeros señalaron que además del maltrato de los delincuentes tuvieron que soportar el abuso del representante, quien "nos trató como si fuéramos los delincuentes".

Ahora los pasajeros se cuestionan para qué sirve el seguro de viajero inscrito al reverso del boleto que fue registrado ante la Procuraduría Federal del Consumidor, bajo el número 11997 si no hay ninguna garantía de seguridad de la empresa para con sus clientes, a pesar de que el asalto sucedió a bordo de la unidad. Comentaron que les fue informado que un incidente similar sucedió la quincena anterior.