México D.F. Lunes 2 de agosto de 2004
La vida del libertador inspira obra de teatro,
coreografía, grabados y novela
Artistas inician la reivindicación del líder
afromexicano Yanga
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Veracruz, Ver. Mientras la historia del líder
afromestizo Gaspar Yanga y de la rebelión que encabezó en
esta región entre 1570 y 1609, que llevó a la creación
del "primer pueblo libre de América", aún espera el reconocimiento
oficial y la atención sistemática de los investigadores,
los artistas han comenzado su rescate y podrían convertirse en la
punta de lanza para la reivindicación de esa lucha y del pueblo
que hoy lleva su nombre.
Durante la edición más reciente del Festival
Internacional Afrocaribeño, concluido hace dos semanas en el puerto
de Veracruz, se estrenó la obra de teatro-danza La rebelión
de Yanga, presentada en la playa de Villa del Mar, y la exposición
de más de 30 xilografías titulada Yanga. Historia visual,
que recrean la historia y la leyenda del líder afromexicano y sus
seguidores.
Esta obra surgió de un proyecto de teatro-danza
histórico más amplio, dice su directora e historiadora con
experiencia en el Archivo General de la Nación, María Elena
López Godínez, quien decidió comenzar con La rebelión
de Yanga porque en esta ocasión el Festival Afrocaribeño
abordaría el tema de la esclavitud.
En el caso de esta obra, dice, es importante porque en
Veracruz, como en casi todo el país, "mucha gente no ha asimilado
que tenemos una tercera raíz y que somos producto de una variedad
de mestizajes".
Yanga, comenta, fue un libertador importante en la historia
de México, pero es casi desconocido. Y el puerto de Veracruz fue
la puerta de entrada de todos los esclavos negros que luego fueron redistribuidos
en plantaciones, minas y labores domésticas de muchas partes de
la Nueva España.
Desembarco, ofrenda y rebelión
La
obra La rebelión de Yanga se divide en tres escenas y en
ella participan más de 30 actores, bailarines y músicos.
La primera presenta el desembarco de los negros en Veracruz
con momentos como la imposición del calimbo, el asentamientos de
los esclavos, la compra-venta y el maltrato que sufrían. "Eran sojuzgados
y sobajados en su integridad y dignidad humana".
La segunda parte es la ofrenda a la diosa yoruba del mar,
Yemayá. ''Se muestra además que los españoles, para
que los negros no decayeran por la angustia y el miedo, los obligaban a
bailar para que no estuvieran tristes y se sintieran libres. Pero eso mismo
los hacía sentirse unidos y animados a rebelarse''.
En la tercera se aborda la rebelión, cuando intentan
capar a un negro cimarrón, es decir, que se había fugado.
"Estaban esperando la señal de Yanga, quien había huido e
iba a liberar a los negros presos en San Juan de Ulúa". Aunque esto
no fue históricamente cierto.
Al final de la lucha entre negros y españoles aparece
la figura de Fray Bartolomé de las Casas, "como símbolo de
las misiones que llegaron y como una segunda imposición, religiosa,
dentro de la esclavitud".
Grabado, teatro, novela
Mientras, la exposición de más de 30 grabados
titulada Yanga. Historia visual, de Marisol Cecilia León
Martínez, artista plástica radicada en Jalapa, toma el tema
del libertador negro para recrear el arribo, maltrato, fuga y liberación
de los esclavos negros en la región de Córdoba y Orizaba.
En las obras aparecen escenas de esclavos con grilletes,
sufriendo castigos con el látigo, trabajando en los campos cañeros,
bailando y en su lucha de resistencia contra los amos.
Pero el tema de Yanga también comienza a retomarse
más allá del país, y muestra de ello es la obra de
teatro El negro más chulo, que desde la figura del libertador
evalúa y celebra la diáspora africana en México, con
base en estudios africanos, afroamericanos, chicanos, la literatura y las
artes.
Se trata de una trabajo conjunto de la fotógrafa
Ayana Jackson y el escritor Marco Villalobos, quien se han dado a la tarea
de investigar la amplia historia de Africa en México.
El negro más chulo se ha presentado en la
Universidad de Arte de Berlín, en Alemania; el Centro de Arte de
Marney, en Francia; en la Universidad de Illinois y en el Tribes Gallery,
un centro de arte y literatura de Nueva York, en Estados Unidos.
El libertador afromexicano también inspiró
en los años 90 la novela Yanga, un guerrero negro, del escritor
y periodista Guillermo Sánchez de Anda, quien lo ha comparado con
Emiliano Zapata y el subcomandante Marcos, por sus ansias y convicciones
libertarias.
También se conoce la edición del disco compacto
Yanga. Canto y percusiones de Africa, Cuba y Veracruz. Homenaje a la
poesía de Nicolás Guillén, con música y
percusiones de Enrique D'Flon Kuhn.
Según Jaime Gordillo Trujillo y su esposa María
Dolores Flores, habitantes de Yanga y de cuyo archivo familiar surgió
mucha de la información de estos textos, el bibliotecario municipal
Andrés Maceda también trabaja en un libro sobre Yanga.
Incluso la misma hija de este matrimonio, María
Dolores Gordillo Flores, estudiante de diseño, ganó el concurso
local para imaginar lo que de ahora en adelante se considerará el
traje típico del municipio de Yanga.
Para realizarlo buscó con afán entre las
comunidades rurales del municipio, con mayor presencia negra, hasta que
localizó en Mataclara a la estudiante y secretaria Judith López
Ramos, quien le sirivió de modelo y ahora es una orgullosa portadora
del traje típico.
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