México D.F. Lunes 2 de agosto de 2004
Desembocará en un libre comercio gravoso
para la humanidad, advierten críticos
El acuerdo en la OMC no cubre las expectativas de países
pobres
Poco factible, que Estados Unidos acepte reducir subsidios
agrícolas en plena campaña electoral
El convenio puede sacar de la pobreza a 500 millones
de personas, según el Banco Mundial
DPA, REUTERS Y AFP
Ginebra, 1º de agosto. El acuerdo sobre reducción
de subsidios agrícolas anunciado el sábado por la Organización
Mundial de Comercio (OMC) generó reacciones encontradas entre representantes
de gobiernos, organismos internacionales y grupos civiles.
El Banco Mundial aseguró que el convenio puede
inyectar a la economía mundial cientos de miles de millones de dólares
y sacar de la pobreza a 500 millones de personas; por su parte, el comisario
de Comercio de la Unión Europea (UE), Pascal Lamy, afirmó
que el resultado de las negociaciones favorece tanto a los países
industrializados como en desarrollo.
Sin embargo, Gawain Kripke, especialista de la organización
no gubernamental Oxfam, dijo que el acuerdo se queda corto en algunas áreas.
''Nos hubiera gustado ver compromisos de reforma más firmes por
parte de los países más ricos, y menos presión sobre
los países pobres para que hagan concesiones'', dijo.
Mientras, la organización ecologista Greenpeace
resumió: ''El acuerdo de Ginebra sirve a la OMC para salvar la cara
y desembocará en un comercio libre gravoso para la humanidad y para
el medio ambiente''.
Los críticos de la reunión señalan
que el texto aún está lejos de los principios de la Ronda
de Doha de 2001 y consideraron poco factible que Estados Unidos acepte
reducir subsidios agrícolas en plena campaña electoral.
El
acuerdo compromete a los países industrializados a reducir sus subsidios
agrícolas en 300 mil millones de dólares. La UE eliminaría
las subvenciones a sus productores a cambio de que Estados Unidos desaparezca
los que otorga a las exportaciones de maíz, arroz y algodón,
entre otros productos.
Otras partes del acuerdo resultaron favorables a Washington.
La sección sobre subsidios locales sugiere que la UE y Japón,
que gastan más dinero que Estados Unidos en subsidios agrícolas,
tendrán que realizar mayores recortes, dijo un analista de comercio.
También permite a países industrializados
y en desarrollo designar un número determinado de productos ''sensibles''
que ambos podrán seguir protegiendo con aranceles más elevados.
Incluso si los países en desarrollo consiguen un
mejor trato, todavía tendrían que hacer algunos cortes arancelarios,
y los países ricos no serán capaces de proteger a sus materias
primas de una mayor apertura de mercado, dijo un analista. Se espera que
los países continúen alcanzando pactos de comercio bilaterales
como el que recientemente sellaron Estados Unidos y Australia.
China consideró que el acuerdo logrado por los
países miembros de la OMC ''no es malo'' pero no cubre las expectativas
de los países emergentes. ''Hablando en general, el acuerdo marco
no es malo, aunque los países emergentes no están completamente
satisfechos'', precisó Sun Zhenyu, embajador de China en la OMC,
citado por la agencia oficial Xinhua.
Japón opinó: ''Más que un acuerdo
alcanzado, pienso que el significado es que las negociaciones están
encaminadas nuevamente'', expresó el ministro de Relaciones Exteriores
Yoriko Kawaguchi.
El acuerdo pone especial atención en el programa
con el que Estados Unidos protege a sus productores de algodón,
tema que ha estado en medio de la escena desde hace más de un año,
por las quejas de países de Africa occidental de que esos enormes
subsidios dañan a sus productores.
Aunque los representantes estadunidenses bloquearon el
pedido africano para que eso se tratara separadamente, el algodón
ha quedado resaltado en el texto final como un ejemplo de cómo los
subsidios de los países ricos pueden dañar a las economías
en desarrollo.
Frank Vargo, vicepresidente de Comercio Internacional
en la Asociación Nacional de Manufactureros, dijo que el acuerdo
posterga inteligentemente varias de las decisiones más difíciles
sobre productos industriales hasta después de las negociaciones.
''Los aranceles más altos están en los países
menos desarrollados. Hasta que ellos no reconozcan que es por su propio
bien que deben recortarlos, eso no ocurrirá'', dijo Vargo.
Las negociaciones de la OMC ofrecen un mayor beneficio,
declaró Sarah Thorn, directora de comercio de Grocery Manufacturers
of America, que representa a compañías como PepsiCo y Kellogg's.
''Hacer que bajen los aranceles entre Australia y Japón
es tan importante para nosotros como bajarlos entre Estados Unidos y Japón'',
señaló Thorn.
El acuerdo provisorio deja el escenario preparado para
un nuevo tratado sobre procedimientos aduaneros, que no han sido actualizados
desde la década de 1940. De ser alcanzado, podría reducir
las demoras en embarques, que según distintas estimaciones eleva
el costo de los negocios en algunos países en 5 por ciento.
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