México D.F. Lunes 2 de agosto de 2004
Resultó infructuosa la operación
priísta marea roja
Gabino Cué triunfa en Pinotepa y Mixtepec
Observadores denuncian acarreo e inducción del
voto
MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL
Pinotepa Nacional, Oax., 1º. de agosto. Al
concluir el conteo de votos en los distritos 9 y 11, con cabecera en San
Pedro Mixtepec y Pinotepa Nacional, respectivamente, los resultados daban
como ganador al candidato a la gubernatura Gabino Cué Monteagudo,
de la alianza Todos Somos Oaxaca (ATSO), integrada por los partidos Convergencia,
Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática
(PRD).
En los comicios para diputados, Joaquín de los
Santos C. Molina ganó en el distrito 9, mientras en el 11 se alzó
con el triunfo la perredista Marcela García Merino, ambos candidatos
de la misma coalición opositora.
De
poco sirvió que los operadores de Nueva Fuerza Oaxaqueña
(conformada por PRI, PVEM y PT), identificados por la camisa o la playera
roja, aplicaran en esta región, colindante con el estado de Guerrero,
la operación marea roja "para convencer o inhibir, según
sea el caso, la votación".
En ambos distritos, ubicados en la región de la
Costa Chica, desde temprano se vieron largas filas de votantes en las casillas.
Sin embargo, observadores de la oreganización Alianza Cívica
denunciaron rasuramiento del padrón, acarreo de votantes
en taxis y microbuses, y excesiva presencia de operadores con ropa roja
en sitios cercanos a las casillas o en el mismo lugar de votación.
El representante de la ATSO informó que en los
ayuntamientos de Santa María Huajolotitlán y San Juan Bautista
de Soto, donde se encuentran las casillas, los alcaldes priístas
abrieron las oficinas y desde ahí "operaron" para dirigir la votación
en su favor.
La comandancia de la policía popular del ayuntamiento
que preside Librado Rodríguez Baños, reconocido por parte
de la población, dio a conocer operativos de priístas
para acarrear votantes en los que participaron transportistas afiliados
a Nueva Fuerza Oaxaqueña (NFO).
A todo esto, el representante jurídico de NFO en
el distrito 11, Pedro Peña Alarzón, dijo que interpondrá
denuncia ante el Ministerio Público contra la policía popular
del ayuntamiento no reconocido por el gobierno del estado, porque intentó
detener al representante de su partido en una de las casillas ubicadas
en la colonia El Porvenir.
El Centro Regional de Derechos Humanos Bartolomé
Carrasco Briseño dio a conocer un documento en el que denuncia,
"con profunda tristeza", que en el proceso electoral de hoy "hemos constatado
compra y coacción del voto; derroche insultante de carteles y promocionales;
amenazas y chantajes; abundante reparto de despensas, regalos y objetos
inútiles".
En el documento se afirma que en la promoción del
voto en favor de NFO participaron funcionarios públicos, quienes
promovieron el "ataque a las iniciativas que favorecen al pueblo, obras
descaradamente electoreras, propuestas fantasiosas e irrealizables; utilización
de recursos y bienes públicos para campañas partidistas;
manipulación de grupos que dependen de programas de beneficio social".
Tomás Basaldú Gutiérrez, coordinador
en el distrito 11 de la ATSO, anunció que interpuso dos denuncias
penales (137/PN2 y 124/PN1) ante la agencia del Ministerio Público
por delitos electorales cometidos por los impulsores de la candidatura
al gobierno del estado del priísta Ulises Ruiz Ortiz, y entregaron
a esta instancia judicial cemento "etiquetado" para ser entregado a quienes
votaran por los candidatos del tricolor.
En esta población de la Costa Chica, los priístas,
que tienen escasa presencia, cerraron la calle principal después
del mediodía, cuando aún no concluía la votación,
y colocaron poderosos aparatos de sonido para festejar "el triunfo" de
sus candidatos Conrado Rodríguez Peláez, aspirante a diputado
por este distrito, y de Ulises Ruiz Ortiz, cuya esposa es originaria de
esta región.
El manual de operaciones
El manual repartido entre los operadores priístas
consta de una introducción y señala qué hacer antes,
durante y después de la votación.
En el texto introductorio de la llamada operación
marea roja se recomienda que todos los operadores usen camisa o
playera de este color "en cada sección electoral o lo más
cerca de las casillas",
Informa que habrá al menos diez operadores "para
convencer o inhibir, según sea el caso, la votación". El
objetivo es ganar "y no permitir, por ningún motivo, el triunfo
de nuestros oponentes". Para ello recomiendan las siguientes acciones básicas:
Antes de la votación, promover la obra del gobernador
José Murat, particularmente en las zonas rurales, así como
la importancia de sufragar por Ulises Ruiz, "para que los programas sociales
se sigan aplicando", e insistir en que, en caso de perder, "se terminarán
los programas Progresa, Oportunidades y las becas para los niños
y adolescentes".
Se pide a los presidentes o promotores seccionales del
PRI que identifiquen la afinidad política de los funcionarios de
casillas: si "simpatizan con la NFO, se les ofrecerá una compensación
económica con la facilidad de facilitar los resultados a nuestro
favor".
En caso contrario, se buscará convencerlos para
que actúen en favor de la NFO. En la zonas rurales donde la ATSO
pueda ganar, se autoriza "compensar entre 4 mil y 15 mil pesos, y aplicar
la operación carrusel, según el caso, para que no
asistan a instalar mesas de votación".
Durante la votación, los priístas recomiendan
a los operadores sustituir a funcionarios electorales en caso de que no
asistan y controlar casillas "de riesgo, que prácticamente son todas
las urbanas y suburbanas".
Les piden que garanticen que salgan a votar todos los
ciudadanos a los que se les recogió la credencial de elector, y
"a través del sistema ya indicado se recompensará económicamente
a quienes logren comprobar que, efectivamente, votaron a nuestro favor".
El manual indica que todos los promotores contarán con recursos
y transporte.
Se recomienda amedrentar verbalmente a los representantes
de la ATSO antes del cierre de la votación, "cuando detectemos o
nos comuniquen que los resultados no nos son favorables".
Para después de la votación se sugieren
que las casillas rurales que no fueron favorables serán reportadas
a "nuestros amigos en los consejos distritales, para determinar qué
hacer en ese momento.
"Si nos son adversos y no podamos romper los resultados,
nos auxiliaremos de los asistentes electorales en el transcurso y traslado
de las urnas a los consejos distritales; evitaremos que los representantes
de la coalición (...) nos acompañen en el transporte para
tal fin".
En caso de una catástrofe electoral recomienda
que "en el traslado de las urnas, y si los resultados nos son adversos,
mantendremos comunicación permanente con nuestros representantes
generales, para determinar si la papelería electoral se traslada
o no al consejo distrital".
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