México D.F. Sábado 31 de julio de 2004
Ayer se estrenó la obra Sexo, drogas
y rock and roll, en el Polyfórum Siqueiros
En materia de rebeldía social, el rock es bastante
ingenuo: Giménez Cacho
''Ves a unos roqueros devolviendo tortuguitas al mar...
te mueres de la risa''
La filosofía casera del género puede resultar
casi ridícula, afirma su autor, Eric Bogosian
ARTURO CRUZ BARCENAS
Sexo, drogas y rock and roll es una frase que ha
estado tatuada en la vida de millones de personas durante las décadas
recientes. Tales palabras también son el título de la obra
de teatro que ayer se estrenó en el Polyfórum Cultural Siqueiros,
protagonizada por el actor Daniel Giménez Cacho, en la que se hace
una revisión polémica de "la actitud" que asumieron músicos
y seguidores.
Crea
polémica, pues es provocativa, expresó en entrevista Giménez
Cacho. Dirigida por Antonio Serrano, fue escrita por Eric Bogosian, quien
relata que Alan Freed, un diyéi de Nueva York, fue quien
acuñó el término rock and roll. Freed arruinó
su vida con el alcohol y murió joven.
El autor añade: "Durante mucho tiempo pensé
que sexo, drogas y rock and roll eran la vida misma. Si alguien no conducía
a 100 kilómetros por hora con la música al tope no estaba
vivo. Si no vivías el rock estabas muerto.
"En realidad era justo al revés. Las drogas y el
sida han matado a mucha gente. La frase sexo, drogas y rock and roll no
conlleva ese sentimiento de fiesta que tenía hace 20 años
-hizo el texto hace 10 años-. A veces evoca una danza macabra. Y,
sin embargo, toda mi vida y mi arte han marchado al ritmo del rock".
Sin embargo, precisa, el rock es también ofensivo:
los machos del rock, las estrellas que se aferran a sus guitarras fálicas
y micrófonos, las parvas de dinero, la ambición de los promotores,
el derroche e hipocresía.
"La filosofía casera del rock puede resultar casi
ridícula".
Hoy, en 2004, la pregunta es: ¿cómo puedo
ser irresponsable y al mismo tiempo estar siendo responsable? "Los monólogos
de Sexo, drogas y rock and roll son mis meditaciones desveladas
acerca de los conflictos de mi vida. Es un título provocativo",
indica Eric Bogosian.
Roquero a los 40
Giménez Cacho: "Originalmente son sketches
en los que sale un tipo hablando en una silla. A cada uno le dimos una
situación, un sitio, como la calle, un súper, una
oficina. Invitamos a un actor, José Carrión, para que los
personajes que yo hago se dirijan a él. Ya no es salir y tirar un
rollo. Salir y echarse un sketch hablado con micrófono no
es exactamente teatro.
"Serrano ideó situar esto en una noche en la ciudad.
La escenografía -de Gabriel Pascal- se hizo con un piso que es como
una Guía Roji. Van saliendo como edificios, maquetas. En una pantalla
se proyectan escenas. Aparezco como una estrella de rock, en la filmación,
y en el escenario estoy yo".
La pieza fue escrita hace 10 años y ha tenido mucho
éxito en Estados Unidos y en países como Chile. "Hicimos,
Serrano y yo, una aceptación, pues es muy gringa. El eslogan
de sexo, drogas y rock and roll revela una actitud rebelde y contracultural.
Hay como una esencia rebelde adolescente, pero cuando se llega a los 40
años la pregunta es si se puede seguir así.
"¿Los roqueros están contra el sistema o
existen gracias a él y venden millones de discos? A veces, detrás
de esa actitud rebelde no hay nada. Hay vacío, en muchos casos autodestrucción,
afán de éxito y acumulación de dinero. La obra explora
todo eso, a través de distintos personajes, que de repente puede
ser el mismo personaje, pero con destinos distintos.
"Pudo acabar tirado en la calle o siendo un ejecutivo.
La puesta no tiene una tesis. No se cae en lo moral, sino en cómo
se puede vivir esto, a los 40 años. El examen es si alguien pudo
mantener a los 40 la actitud rebelde que tuvo cuando era joven, si alcanzó
los ideales. Siguen muchas preguntas sin respuesta. ¿Qué
es ser roquero, hoy?"
-¿Es para los roqueros de antes o los de ahora?
-Es para todos, pero va a tener un eco más fuerte
en los jóvenes y en quienes siguen viviendo con esta idea.
-¿Toca el tema del ego de los roqueros?
-Fortísimo. Hay actitudes que pueden ser sólo
desmanes. No todos los personajes son estrellas de rock, sino que se trata
de gente que vive con esta filosofía. Es una sátira ácida.
Quizá muchas cosas molesten a los roqueros de corazón.
"El afán de la obra es provocar; no es un análisis
serio o académico. Son sketches. El público recibirá
un bombardeo, como navajazos. En materia de rebeldía social el rock
es bastante ingenuo. Finalmente no representó ningún peligro.
Ves a unos roqueros devolviendo tortuguitas al mar... te mueres de la risa".
Energía, violencia y ternura
Sexo, drogas y rock and roll dura una hora 20 minutos.
"Le hicimos unos cortes muy dolorosos. El autor es muy inteligente y sabe
de lo que habla porque también fue roquero. También hay mucho
sentimentalismo simplón. ¿Qué es el rock?"
Aclaró que no se trata de una obra con canciones.
"Gabriel Queso Bronfman, arregló un tema que yo canté y grabé,
la cual resume muy bien toda la obra. Es un epílogo musical".
-¿Qué se siente ser roquero aunque sea por
unos minutos?
-Ja, ja, ja. Se siente bien, porque hay una cuestión
física, corporal, que se despliega en la obra. La cuestión
roquera no es algo intelectual, sino algo que se siente. Son descargas
de energía, de violencia, de ternura.
"Quizá algunos salgan enojados. A eso se expone
uno con este trabajo. Eso me gusta. A través de la risa puedes entrar
más directamente que a través del razonamiento. Quien se
ríe acepta y concede."
Sexo, drogas y rock and roll. Polyfórum
Cultural Siqueiros. Funciones viernes, 19:00 y 21:00 horas; sábados,
18:00 y 20:00; domingos, 18:00. Luego, habrá una serie de presentaciones
en escuelas, como los CCH's. "Se trata de llevar el teatro a la gente",
finalizó Giménez Cacho.
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