México D.F. Sábado 31 de julio de 2004
En 2003 publicó en la revista Nature
su polémica teoría
La conciencia es una fusión de neuronas, sostenía
Francis Crick
Un periódico italiano recibió así
la tesis del científico británico: ''En caso de confirmarse
la negación del carácter sobrenatural del alma, el reino
del Divino sufrirá un duro golpe''
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
El legado de Francis Crick es un hito en la historia de
la humanidad al abrir la puerta a la clonación humana y asestar
un duro golpe a la religión cuando demostró científicamente
que el alma es una vulgar función neurológica. Guerra total
entre ciencia y fe religiosa.
Así como Charles Darwin (1809-1882) propició
nuevos avances con su teoría sobre la evolución de las especies,
el doctor Crick construyó a su vez un andamiaje teórico demostrable
que no se limita al descubrimiento de la estructura helicoidal del ADN
(ácido desoxirribonucleico).
Con su trabajo abrió dos grandes puertas: el trazo
del mapa del genoma humano y la clonación, así como la posibilidad
de ''replicar" el funcionamiento del cerebro humano para que las máquinas
simulen tener conciencia, es decir, si las neuronas son responsables de
esa función, al copiarla será posible reproducirla en las
máquinas. Inteligencia artificial.
Asimismo realizó estudios de embriología
y de los sueños.
Crick, quien junto con James Watson descubrió la
estructura del ADN, falleció el miércoles, informó
el Instituto Jonas Salk, de San Diego, donde se desempeñaba como
investigador. Su trabajo acerca del ADN les valió a Crick y Watson
el Premio Nobel de Medicina 1962.
Luego de revolucionar el mundo de la genética mediante
el hallazgo de la estructura del ADN, el científico británico
lanzó en 2003 una teoría polémica: ''La conciencia
es una fusión de neuronas".
Relación neuronal de la conciencia
Fue
en Nature, la misma revista en la que publicaron el artículo
del ADN en 1953, donde el año pasado Crick escribió junto
con Christof Koch la teoría que, en pocas palabras, dice que la
conciencia existe en un grupo de neuronas que se encuentran en la parte
posterior del córtex cerebral y son las que permiten al cerebro
realizar los procesos subjetivos y percatarse del entorno.
El objetivo de la investigación de Crick y Koch
era determinar cuál es la relación neuronal de la conciencia,
es decir las bases biológicas de la psique, y de acuerdo con el
artículo, publicado en febrero de 2003 en Nature Neuroscience,
es en el córtex donde se generan los procesos de la conciencia en
una red neuronal que sustenta la percepción mediante nodos.
Por sí mismo, un nodo no es capaz de generar conciencia
ni de sostener la noción de individualidad, sino que cada uno de
estos nodos se conectan y desconectan en función de una serie de
neuronas que amplían la capacidad cerebral.
Los investigadores proponen, además, una serie
de datos para respaldar su teoría, sobre todo acerca del funcionamiento
del córtex y el papel de las neuronas.
''Casi todas estas ideas han sido mencionadas previamente,
ya sea por nosotros o por otros. Hemos hecho referencias a algunas. Creemos
que el marco de investigación que hemos propuesto teje todas estas
ideas, así que por primera vez tenemos un esquema coherente de la
relación neuronal de la conciencia (NCC por sus siglas en inglés)
en términos filosóficos, sicológicos y neuronales",
expresan en ese artículo Crick y Koch, del California Institute
of Technology de California.
''La conciencia en sí sería la expresión
de un reducido número de neuronas, en particular de las que se proyectan
desde la parte posterior del córtex, hasta el córtex frontal",
y esto se explica de la siguiente manera: existe un mecanismo natural en
el que varias partes del cerebro interactúan para crear una sensación
de conciencia.
Anuncian, además, que estos resultados, basados
en años de investigación en animales, personas con lesiones
cerebrales y análisis sicológicos, sólo son el punto
de partida para nuevas investigaciones.
Este trabajo se amplió en el artículo ''What
are the neural correlates of consciousness?", y en el libro The quest
for consciousness: a neurobiological approach, escrito por Koch.
La madre de todas las batallas
La búsqueda de Crick de la relación neuronal
con la conciencia se inició en 1976, cuando incursionó en
la neurología. Hace 10 años publicó el libro La
búsqueda científica del alma. Una revolucionaria hipótesis
para el siglo XXI.
Desde entonces estaba convencido que ''la mente puede
ser explicada por la interacción de las células cerebrales",
mientras que para Koch ''la conciencia nace de reacciones químicas
del cerebro".
En un artículo publicado por el diario Clarín
en marzo de 2003, Julio Algarañaz, señaló que la prensa
británica anunció ''la madre de todas las batallas entre
ciencia y religión, entre pruebas tangibles y el reino de la fe".
Para un diario italiano, añade el articulista,
en caso de confirmarse la negación del carácter sobrenatural
del alma ''el reino del Divino sufrirá un grave golpe".
Algarañaz retoma declaraciones del reverendo Michael
Reiss, de la Universidad de Londres, quien aseguró:
''Lo que Crick ha descubierto son los componentes neurológicos
de la conciencia. Es como decir que una catedral es un conjunto de piedras
y vidrios. Cierto, pero se trata de una constatación simplista."
Hallazgo en 1953
Francis Harry Compton Crick nació el 8 de junio
de 1916 en Northampton, Gran Bretaña, estudió física
y biología, y en 1949 se unió a la Unidad de investigación
médica de los laboratorios Cavendish, donde dos años después
conoció a James Watson.
En 1953 dieron a conocer su hallazgo de la estructura
del ADN. El orden de cómo iban a firmar el artículo en la
revista Nature lo decidieron en un volado.
Así el artículo apareció con el título
''Estructura Molecular de los ácidos nucleicos'', firmado: James
Watson y Francis Crick.
El 1976, el investigador abandonó los estudios
del ADN y se embarcó en análisis del cerebro y la conciencia.
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