México D.F. Sábado 31 de julio de 2004
Adelanta la abogada que presentará un
recurso de amparo; el caso, a la Corte
La SRE viola la Constitución al aprobar extradición
de vascos: Bárbara Zamora
La resolución muestra un "servilismo absoluto"
hacia autoridades españolas, sostiene
JESUS ARANDA
La decisión de la Secretaría de Relaciones
Exteriores (SRE) de extraditar a los seis vascos presos en el Reclusorio
Norte, pese a que uno es naturalizado mexicano, constituye "una infamia
y una traición" a la Constitución y a leyes mexicanas, además
de que demuestra un "servilismo absoluto" hacia las autoridades españolas,
aseveró ayer la abogada defensora de los acusados, Bárbara
Zamora, quien precisó que cuenta con 15 días para presentar
un recurso de amparo contra la resolución.
Pese a la serie de irregularidades que caracterizaron
la detención y el proceso jurídico, la litigante confió
en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconozca
la ilegalidad de los actos cometidos contra Juan Carlos Artola Díaz,
Asunción Gorrochategui, Félix Salustiano García, Asier
Arronategui, Ricardo Ernesto García Saez y Luis Castañeda
Vallejo, con el propósito de que ordene su libertad.
En entrevista, Zamora sostuvo que luego de que sea presentado
el recurso de amparo ante un juez de distrito, se solicitará que
el expediente sea turnado a la SCJN para que se revisen los "múltiples
artículos" de la ley de extradición que son inconstitucionales
y sus defendidos queden libres.
"Aún
tenemos la esperanza de que la Corte pueda analizar mejor el asunto y obtengamos
una solución", porque en ocasiones similares han sido los jueces
federales quienes han impedido la entrega de ciudadanos vascos a España,
con el argumento central de que son objeto de persecución política.
La litigante precisó que la cancillería
aceptó ilegalmente entregar a los acusados, a sabiendas de que el
tratado de extradición México-España prohíbe
expresamente la extradición de personas que sean objeto de persecución
política del Estado que los reclama, y en este caso es claro que
se trata de un asunto netamente político.
También se viola la ley en el caso de Asier Arronategui,
naturalizado mexicano, puesto que "hay un artículo en la ley que
no concede la extradición de nacionales, salvo en casos excepcionales,
a juicio del Ejecutivo", por lo que "quiero que la cancillería me
diga cuál es la excepcionalidad del caso, porque en el expediente
no hay ninguna razón que justifique la entrega de un mexicano a
España", subrayó.
El juez español, señaló, no envió
tampoco ninguna prueba a las autoridades mexicanas que demuestre que alguno
de los acusados participó en los delitos de asociación ilícita,
vínculos con el terrorismo y lavado de dinero en apoyo de
la organización separatista vasca ETA.
Las autoridades tampoco tomaron en cuenta que los acusados,
quienes llevan en promedio más de 12 años de vivir en México,
en caso de que hubieran cometido un ilícito durante su estancia
en el país, tendrían que haber sido sometidos a la jurisdicción
y leyes nacionales, y no permitirse que el juez español Baltasar
Garzón ejerciera la extraterritoralidad de su jurisdicción
en franca violación a la Constitución.
Los seis vascos, quienes iniciaron hace 22 días
una huelga de hambre para que las autoridades atendieran sus reclamos,
vivían de manera pacífica en nuestro país; como en
los pasados 12 años, se dedicaban a actividades productivas en sus
lugares de residencia: Cancún, Quintana Roo; Puerto Escondido (donde
vivía el matrimonio formado por Artola Diez y María Asunción
Gorrotxategui), Oaxaca; Puebla, Puebla, y Monterrey, Nuevo León.
El 18 de julio del año pasado fueron detenidos
sin orden de aprehensión, sufrieron cateos ilegales en sus domicilios
y fueron transportados en impresionantes operativos de seguridad
a la ciudad de México, donde luego de ser interrogados en la entonces
Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada fueron internados
en el Reclusorio Norte.
La red de ETA, según Garzón
De acuerdo con la solicitud de extradición que
entregó Garzón a las autoridades mexicanas, los seis acusados
lavaron dinero y financieron económicamente a ETA.
Según la justicia española, el hilo de la
madeja data de agosto de 2002, cuando fue detenido en la campiña
francesa un presunto integrante de ETA, Juan Angel Otxoantesana, Kirru,
quien años antes había radicado en México.
De los seis vascos detenidos, tres tenían visas
FM-3, uno se naturalizó mexicano y dos más eran residentes
indocumentados. Llegaron en fechas y circunstancias distintas entre 1991
y 1997. En los años 80, dos estuvieron detenidos en Euskadi, pero
no fueron sometidos a juicio. Cuatro conocieron casualmente a Kirru
y admiten haber depositado cheques a sus cuentas por situaciones que contaron
a La Jornada (26/07/2003).
Artola está acusado de haber depositado en la cuenta
de Kirru 16 mil pesos. El depósito se hizo en 2001, pero
en favor de su paisana Sagrario Yolde, quien padecía una lesión
en la espalda y requería una operación costosa. Se hizo una
colecta. Salustiano reunió el dinero, 80 mil pesos, y los depositó
en una cuenta de Artola, pero éste no podía hacerse cargo
de asistir directamente a Sagrario y entonces depositó otro cheque
a Kirru.
Un cheque con su firma también transitó
por las cuentas de Kirru. "Lo conocí en el Centro Vasco.
Me dijo que estaba vendiendo un coche. Un señor de Puebla, de apellido
O'Farril, lo compró y me pagó 100 mil pesos. Deposité
el cheque en la cuenta de mi empresa, Funcosa, y luego la transferí
a la cuenta de Otxoantesana."
Asier Arronategui es el cuarto preso que tuvo alguna relación
financiera con Otxoantesana. Llegó de 22 años a México,
conoció a Mónica Basurto y se casó. Tiene tres hijos
mexicanos. Radicaba en Monterrey. Se naturalizó en 1996. Antes de
emigrar militaba en la izquierda abertzale, cuando en una manifestación
multitudinaria su padre fue detenido y brutalmente golpeado. Amigos en
su entorno empezaron a caer en prisión. Entonces decidió
viajar a México.
"El tiempo me dio la razón -expresa. Salí,
como muchos otros, para evitar la prisión y la tortura que acechaban
a muchos de lo que llamaban el entorno de ETA. Ya no lo llaman así.
Ahora dicen que todo es ETA, todo es terrorista, todo es ilegal. Todo independentista
es perseguido como terrorista."
Asier y su familia iban y venían de Euskadi a México.
En 1994, un familiar de Otxoantesana le pidió que le trajera un
dinero de una herencia. Eran cerca de 800 mil pesos. Los trajo y depositó
en una cuenta de Kirru.
Luis Castañeda Vallejo fue detenido en Cancún
con un pasaporte "ultravencido". En 1989 era miembro de la dirección
de Herri Batasuna, cuando confesó que había sido confidente
de un paramilitar de los Grupos Antiterroristas de Liberación. Ese
año vino a radicar al país.
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