AMERIPATADAS

Rubén Montedónico

Debacle

LAS DEBACLES NO llegan generalmente solas: se construyen, se gestan por los errores acumulados y en el futbol éstas provienen tanto del campo de juego como del vestuario, la dirección técnica y la más general de este negocio que se conduce -más o menos- con las reglas de un deporte.

MEXICO PERDIO el primer tiempo intentando descifrar la forma de llegar a las proximidades de la valla de Brasil sin conseguirlo, y si alguna zozobra pasó la verdeamarelha fue producto de los errores y lo rudimentario de su última línea.

EN LA MEDIA cancha los recuperadores brasileños fueron amplios dominadores, tomaron balones y organizaron la proyección hacia el frente, preferentemente desde las puntas, por donde los marcadores mexicanos hicieron agua en todo momento.

SI EL TANTEADOR no se abrió por esa vía fue porque al centro la escuadra amazónica no tuvo definición. Cosa distinta ocurrió cuando el hostigamiento al arco de Oswaldo Sánchez se dio desde su propio campo, a partir de balones parados dirigidos a los rematadores: fueron momentos en que el temor de la caída de la valla Tricolor se agudizó.

EL MARCADOR SE abrió por un garrafal error arbitral que cobró penal por una falta inexistente: "arrepentido" le anuló un tanto legítimo a Brasil en el minuto 51.

MÉXICO CONSTRUYO su propia derrota con base en la falta de planteamiento técnico-táctico en el campo, con jugadores que no sintieron el peso del partido y que se vieron ayunos de ideas.

ASI, TODAS LAS facilidades se dieron para Brasil, que sin exhibir nada extraordinario, pero manteniendo un orden elemental, aprovechó las debilidades y errores adversarios para alcanzar un marcador de escándalo.

EL NAUFRAGIO DE los dirigidos por La Volpe se patentizó en la imagen del técnico hundido en el fondo de la caseta, sin respuestas, abatido, sin ánimo. Ahora el triunfador deberá enfrentar a Uruguay, que ganó ayer con 10 hombres 3-1 a Paraguay.

LOS CELESTES -por los que pocos daban algo- estarán entre los cuatro primeros del torneo, lo que asegura a Jorge Fossati y sus dirigidos llegar a Montevideo y exigir la cabeza de los dirigentes: quizá de esta forma puedan enderezar el rumbo hacia Alemania, desbrozando el camino de aquellos que han medrado con el futbol y sobre quienes existen amplias sospechas de corrupción.

ARGENTINA, PESE a no presentar un gran equipo, se prepara para pasar sobre Colombia y quedar a la espera de si debe dar la revancha a Uruguay o enfrentar a un "simulacro" de scracht du ouro.

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